La pandemia global de coronavirus COVID-19 puso en jaque a miles de sectores económicos alrededor del planeta que, luego de un freno impensado en su producción, debieron agudizar su ingenio para lanzar nuevos productos y servicios que les permitiera evitar resignar el mayor porcentaje posible de sus ingresos.
La industria automotriz no se mantuvo exenta de las dificultades generadas. Por tal motivo, sorprendieron las declaraciones de Manuel Terroba, presidente de BMW en España, en las que confirma cambios en la vara con la cual analiza actualmente el éxito de sus operaciones.
"BMW medirá su éxito en función del kilómetro de uso de nuestros coches, más que por unidades de venta", remarca Terroba.
El sector de la automotriz se enfrenta a una gran transformación en múltiples aspectos. La electrificación de los vehículos, la movilidad compartida y el cambio en los hábitos de compra de un consumidor con un perfil cada vez más digital transforman a un sector que fue significativamente castigado por el coronavirus.
Firmas de alta gama como BMW, por ejemplo, son testigo de cómo ahora el consumidor apuesta por compartir el vehículo, cómo empieza a valorar la movilidad sostenible y cómo acude al concesionario con una idea que ya trabajó previamente en internet.
"Estamos buscando fórmulas para plataformas de compartir coches, por ejemplo, donde a lo mejor la propiedad no es tan importante sino más el uso del consumidor", añade Terroba.
Para el directivo, el sector se dirige hacia un escenario en el que se habla de cuotas mensuales, lo que hace que las distancias de precio sean menores entre la gama de lujo y las demás.
Manuel Terroba, presidente de BMW en
España, adelanta que la firma modificará la vara para medir su éxito en ese país.
"La gente demanda cada día más capacidad de movilidad individual", agrega.
Y sostiene: "el consumidor es independiente, no quiere tener que depender de un horario, porque a lo mejor le retrasan un avión. Entonces, si no se puede volar, vamos a conducir".
Qué pasó con la gama alta
En este sector los vehículos eléctricos e híbridos salieron reforzados por el entorno generado a raíz del COVID-19.
"La pandemia impulsó el cambio, vamos hacia una mayor concienciación del consumidor, hacia una mayor autenticidad y simplicidad", apunta Terroba.
"Esto nos va a llevar a cabo una transicionar a un modelo de vehículos híbridos y eléctricos más rápido de lo que pensábamos", vaticina.
Según el directivo, el principal inconveniente que surgirá en esta transición es la infraestructura de carga.
En ese sentido, puntualiza que los datos son contradictorios en el mercado español porque todavía es muy pequeño.
"Principalmente porque es aún desconocido para el cliente, para el potencial consumidor, y porque no tenemos infraestructuras preparadas para cargar", argumenta.
En ese sentido, ciudades como Madrid o Barcelona aglutinan buena parte de la demanda. Para Terroba, la mecánica híbrida se presenta como una solución a medio camino para aquellos que todavía empezarían a acostumbrarse a la conducción eléctrica "sin miedo a quedarse sin batería"
"El sector automotriz sufrió muchísimo por el coronavirus"
En España, la industria automotriz tiene un peso muy importante, cercano al 10% del Producto Interior Bruto (PIB).
Actualmente, el país ibérico es el segundo mayor fabricante europeo por detrás de Alemania . Con la llegada del coronavirus, las fábricas cerraron y también los concesionarios se vieron muy afectados y tuvieron que aplicar ajustes temporales de empleo (ERTE).
En este contexto, el mercado automotriz arrastra una caída de 37% en lo que va del año. Por otro lado, el segmento premium aparece menos afectado.
"Nosotros caemos un poquito menos y parece que hemos sido capaces de manejar esta situación con nuestras marcas BMW y Mini", expresa.
Por otro lado, el ejecutivo resalta que la firma consiguió mantener la relación con los clientes, pese a que la movilidad se vio reducida a cero durante los meses de confinamiento.
"No existía necesidad de moverse. Hubo unos meses de estancamiento en la fabricación de coches. Las fábricas cerraron y se acumuló la demanda en el sector, por lo que los pedidos tuvieron cierto retraso", recuerda.
No obstante, el directivo de BMW define como "muy positivas" las sensacciones que tuvieron en la empresa tras el confinamiento.
"Las fábricas no daban abasto para satisfacer la demanda. Imagina que difícil fue poder compaginar el deseo de comprar de inmediato con que tengas que decirle al consumidor que tendrá que esperar cuatro meses para recibir el coche. En eso hemos tenido que correr mucho y ajustarnos, pero sí vimos un momento de recuperación", remarca.
Tras este momento de alivio, el sector afronta una segunda fase, la de la segunda ola del coronavirus, un tanto más compleja.
"Nuestro sector se ve muy afectado por los incentivos que las instituciones ponen en el mercado para dinamizarlo. Al ser un sector tan importante nosotros trabajamos mucho como lobby para impulsar y dinamizar el mercado", completa.
Terroba brindó estos conceptos durante el encuentro que reunió a destacados directivos del sector de vehículos de lujo y en el que se debatieron los desafíos a los que se enfrenta en la actualidad la industria.
También participaron del XII Smart Bussiness Meeting el consejero delegado de Axel Springer España, Manuel del Campo; Frans Reina, presidente de Shiseido Group en España; Federica Fornaciari, directora de estrategia digital de Havas Media; Candice Laporte, directora general de Dinh Van; y Philippe Guillaumet, fundador de PR Luxury Consultants.