Tres pesos pesados de Wall Street celebraron el acuerdo con el FMI y la finalización del cepo, y adelantaron que esta medida traerá aparejada la acumulación de reservas, el crecimiento y atraerá inversiones.
JP Morgan anticipa que subirán los niveles de inversión y habrá expansión económica
El banco JP Morgan se refirió en un informe, a los anuncios del Gobierno del viernes pasado: "No sólo respetaron el principio de sobreponer la economía a la política, sino que también superaron nuestras expectativas optimistas respecto de la evolución macro-financiera fundamental del país".
Y añadió: "En esencia, los avances en materia de política representan un paso significativo que permite al país liberar un potencial que estuvo reprimido durante décadas por decisiones políticas deficientes".
El documento de la entidad, sostiene que en un escenario de mayor disciplina fiscal, se anticipan mejoras sustanciales en los niveles de inversión y expansión económica. "Se establecen las condiciones necesarias para que el país recupere el acceso a los mercados -una vez que las condiciones globales lo permitan- y consolide una tendencia de desinflación en el mediano y largo plazo".
No osbtante, el informe enfatiza que el recorrido por delante no será sencillo, considerando el escenario de fragilidad económica del país: "El camino sigue siendo empinado, sinuoso y desafiante, ya que el país continúa siendo financieramente frágil, como reconoce el FMI al calificar la deuda como sostenible, aunque no con alta probabilidad. Para consolidar el esfuerzo de estabilización será clave la estabilidad política y la implementación de reformas macroeconómicas que eleven el ahorro nacional".
Y agrega: "A nuestro juicio, el tipo de cambio oficial probablemente se estabilice por debajo del nivel del tipo de cambio paralelo del viernes, a medida que se incremente la oferta de divisas vinculadas al agro. La brecha cambiaria se reduciría a alrededor de 5%".
Inflación: JP Morgan estimó un IPC de 27% interanual para fines de año
Respecto a la inflación, el banco indicó que las recientes medidas podrían ejercer presiones adicionales y temporales sobre los precios de los bienes transables.
Aunque sostiene que el impacto en los precios será menor al registrado en las dos últimas décadas.
"Con los servicios anclados, las tensiones sobre las expectativas cambiarias y el eventual pass-through derivado del nuevo régimen no deberían interrumpir la tendencia desinflacionaria que se observa desde principios de 2024″, explicaron.
El banco estima un IPC ubicándose de entre 26 o 27% interanual para fines de año, con una proyección en el rando de 10% y 12% para diciembre de 2026.
Fin del cepo: las estimaciones de Morgan Stanley
"Tenemos una visión positiva del marco macroeconómico anunciado, que debería permitir la acumulación de reservas y un crecimiento más sostenido. Es probable que haya presiones inflacionarias de corto plazo", señala el documento en otro punto.
Y agrega: "El levantamiento completo de los controles sobre los flujos cambiarios es positivo para la llegada de inversión extranjera directa y el crecimiento. Es probable que las presiones inflacionarias temporales sean inevitables. Las reformas estructurales parecen necesarias para elevar el crecimiento de largo plazo y están bien secuenciadas; todas quedan para el ciclo posterior a las elecciones de medio término", apuntaron.
La entidad estimó que gracias a los desembolsos del FMI, el BID y el Banco Mundial, el BCRA tienen unos u$s20.000 millones, "suficiente potencia de fuego para avanzar hacia un esquema de flotación administrada".
El informe precisó que, según la metodología del FMI, las reservas netas actuales están en u$s-6.400 millones y deben alcanzar u$s500 millones a fines de junio de 2025.
"Consideramos viable la mejora de aproximadamente u$s6.000 millones en este trimestre, dado el nuevo régimen cambiario combinado con el levantamiento de la ‘política blend cambiaria’ y los incentivos fiscales temporales a las exportaciones, que probablemente impulsen las ventas de granos en el pico de la cosecha", explicaron.
Además, anticipa un incremento adicional de u$s4.500 millones en el cuarto trimestre de 2025, algo que llevaría a un aumento total de alrededor de u$s10.000 millones en las reservas netas durante el resto del año.
"Esperamos que las tasas de interés suban con el tiempo debido a la volatilidad cambiaria. También estaremos atentos a la visita de la secretaria del Tesoro de EE.UU. a principios de esta semana: ¿traerá esa visita algún alivio arancelario o financiamiento adicional en divisas? Consideramos probables ambas cosas".
El análisis del BNP Paribas
El banco BNP Paribas, por su parte, también celebró los anuncios económicos del viernes: "El Gobierno dio un paso en la dirección correcta al anunciar un cambio más ambicioso en su política cambiaria de lo que esperaba el mercado. Aunque el país continúa expuesto a una elevada incertidumbre global y el plan económico no está exento de riesgos, el nuevo esquema de política es más sólido que el anterior –y también en comparación con las alternativas que contemplaban la mayoría de los analistas–".
Además, agregaron: "Tras el levantamiento de la mayoría de las restricciones cambiarias, cualquier ajuste adicional que requiera el nuevo régimen será, en nuestra opinión, menos traumático que en el marco de un esquema cambiario más rígido", remarcaron en la entidad.
Para la entidad, un aspecto fundamental de las medidas adoptadas "es la señal que envían a los mercados: en un año electoral se mantiene la disciplina fiscal –reforzada por el anuncio de un mayor superávit fiscal primario– y se asume el costo político de una inflación transitoria más alta".
En ese sentido, también destacaron: "Al igual que el efecto simbólico de los vetos presidenciales en 2024 frente a intentos opositores de aumentar el gasto público, consideramos que estas medidas fortalecen la credibilidad del Gobierno ante el mercado y consolidan la idea de que se priorizan los fundamentos económicos por sobre la especulación electoral".
Por otro lado, afirmaron que un enfoque más coherente de políticas, una menor incertidumbre sobre el sistema cambiario y un apoyo considerable del FMI y otros organismos multilaterales podrían contribuir a una reducción significativa del riesgo país.
En relación al balance del BCRA, BNP Paribas remarcó: "Con la emisión de pesos contenida por el superávit fiscal primario, creemos que la demanda de dinero va a aumentar debido a un mayor nivel de precios y a la recuperación de la actividad económica. Asimismo, una menor prima de riesgo y expectativas de devaluación más controladas deberían reforzar ese efecto. En este contexto, consideramos que el Banco Central podrá recomponer sus niveles de reservas internacionales, cumpliendo probablemente con las metas exigentes fijadas por el FMI –u$s4.900 millones hacia junio y u$s9.400 millones para diciembre–".