Durante el Merge BA que se realizó esta semana en el Palacio Libertad, Diego Fernández, fundador de Future & Co y exsubsecretario de Gobierno Digital porteño, ofreció una charla sobre la identidad digital en la era Web3.
Identidad en la Web3: el gran reto
De acuerdo con Fernández, el gran tema a resolver tiene que ver con cómo "llevar liquidez" a la confianza, que es la base sobre la que se construye la sociedad y el sistema financiero.
"Hay una cosa que para mí es muy paradigmática que es, por un lado estamos discutiendo de la posible aparición en cinco o diez años de la AGI o Artificial General Intelligence. Vemos robots humanoides que hacen cosas delirantes. Ahora, cuando queremos identificarnos, agarramos un pedazo de plástico, le sacamos una foto y empezamos a hacer muecas a la cámara", señaló.
Según su punto de vista, la "tecnología no avanzó de la misma manera en distintos aspectos de nuestras interacciones cotidianas. La tecnología no avanzó en la confianza digital. Y la confianza es un aspecto fundamental. ¿Por qué? Porque lo que nos permite la vida social. No existiría un sistema financiero sin confianza".
Sobre la liquidez de la confianza, el emprendedor remarcó que hoy se "pueden tener fondos en la chain A, pero no está en la chain B. Debemos encontrar la forma de interoperabilidad para qué todo ese capital que está desployado en la industria cripto sirva como pool de liquidez global".
Como parte de su presentación, Fernández remarcó que existen diferentes "carreteras": el gobierno, la medicina prepaga, el club de fútbol, la universidad y otras instituciones públicas o privadas tienen aplicaciones de las identidades. Esto tiene las siguientes desventajas:
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"Estamos dividiéndonos en 14 sistemas distintos, aplicaciones, aplicaciones y aplicaciones"
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"Tenemos que identificarnos en todos los sistemas"
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"Tercero, probablemente el más grave de todos, nuestros datos están diseminados por todas las organizaciones dueñas de estos sistemas"
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"Cuarto, no son interoperables. Una organización no está dispuesta a interoperar con la otra porque considera que sus clientes y datos son suyos y no tienen ninguna voluntad de compartir los datos de los usuarios"
Identidad en la Web3: el gran reto
"En el mundo digital estamos viviendo una realidad equivalente a que si cada uno de nosotros construyera una puerta o una calle para llegar a su casa o trabajo. Y yo manejo un Volkswagen y uso la carretera de Volkswagen. Si tengo un Ford, uso la de Ford", ejemplifica.
Sin embargo, remarcó que "en el mundo digital sí se puede hacer: los usuarios pagan los costos para operar. Construyendo liquidez de confianza podemos cambiar esa realidad".
De esa forma, promueve una única identidad, creada en la Web3, que sirva en todas las plataformas. "Mi identidad se transforma en un token de cambio con cualquier organización con la que yo desee interactuar. Y lo haremos con billeteras de identidad, que son mucho más parecidas a un sistema que funciona en el mundo real perfectamente bien en el mundo físico: una billetera en la que tenemos tarjetas y credenciales".
En este sentido, señala que existen varias, como Quark ID, Soberana y Sovra. El primero fue diseñado durante su paso por el Gobierno de la Ciudad: en cinco meses se incorporaron más de 50.000 personas (hoy hay 500.000) y tenemos 74 documentos, como partidas de nacimiento, registro de conductor, etcétera.
Además, Quark ID es open source y fue registrado como bien público en la ONU. Por ello, para el directivo, el sistema debe ser descentralizado, público (no estatal) y no permisionada.
El experto puso en relieve que los usuarios deben ser dueños de los datos. "Hace 20 años que soy usuario en Mercado Libre y mi reputación ahí es mía", ejemplifica.
"El poder de tener esa reputación a testificar y usar una tarjeta de crédito es infinitamente valioso. Si la identidad y los datos me pertenecen yo tengo que poder exhibirlos en cualquier lado, Todos podemos tener la capacidad de hacerlo", concluyó.