En un intento por darle un mayor desarrollo a los nuevos medios de pago, el Banco Central ultima detalles para relanzar un sistema de débito inmediato, que si bien está vigente desde septiembre de 2017, distintas cuestiones impidieron que levante vuelo.
Se trata del Debin, que ofrece como una de sus ventajas que los argentinos puedan comprar en cuotas pero sin tener que usar la tarjeta de crédito. Con la idea de resolver ciertas cuestiones que venían trabando la operatoria, el organismo viene discutiendo el tema en la Comisión Interbancaria de Medios de Pagos (CIMPRA). Hoy día, la nueva normativa ya está prácticamente lista y sólo falta que sea elevada al directorio para que le dé el visto bueno.
¿Qué es el Debin?
Técnicamente, es un mecanismo de mensajería entre un comercio y un cliente, o entre un cobrador y un pagador, a través del cual se hace una transferencia inmediata.
En concreto, al momento de hacer una compra:- El cliente tiene que informarle al vendedor su Alias o CBU- Éste le envía un mensaje por Home Banking o Mobile Banking pidiéndole autorización para el débito- Validado el importe y la operación, la transferencia se realiza en el acto
Lo interesante del caso son las dos variantes que presenta este instrumento:- El débito en la cuenta puede hacerse por única vez y por el monto total- Ambas partes acuerdan (en una sola operación) que todos los meses se debite un importe parcial, durante un período determinado. En este caso, similar una compra en cuotas con tarjeta, es lo que se llama "Debin recurrente" y es, precisamente, hacia dónde está apuntando el BCRA
"Se está trabajando en una nueva fase que incremente operaciones, sobre todo en lo que se denomina Debin recurrente", anticipa a iProUP una alta fuente que participa activamente de CIMPRA, un foro que el BCRA elaboró para estudiar y monitorear la evolución de los medios de pago junto a los principales actores del mercado. Incluso, hasta se anima a anticipar que "si esta fase tiene éxito, este instrumento tiene potencial para hacer mucho ruido".
"Se le dará un fuerte impulso al Debin. Hay un tire y afloje entre bancos y tarjetas para que no termine de explotar. Nosotros, como BCRA, queremos que explote. Por eso lo vamos a incentivar. Incluso, con algunos cambios para que las entidades lo vayan adoptando cada día más", cuentan desde Reconquista 266.
Los cambios que prepara el Central
Según supo iProUP, Algunas de las modificaciones que ya están prácticamente definidas para incentivar el uso del Debin son:
1. - Ampliar el límite de la operatoriaHoy día, el límite diario para personas físicas equivale a dos veces el Salario Mínimo Vital y Móvil (actualmente, en $12.500). La idea es ampliarlo a entre 4 y 5 sueldos. También hay un tope para personas jurídicas (empresas), actualmente fijado en $50.000 diarios. Se apunta a llevarlo a más de $100.000. Desde el BCRA prevén que este cambio le dará impulso a este instrumento, si bien en el mercado hay dudas sobre su eficacia. "Que el monto máximo sea bajo no es lo reduce la cantidad de operaciones con Debin", sostiene Jorge Larravide, gerente comercial de Red Link, quien participa de los debates del CIMPRA.
En diálogo con iProUP, señala que en el PEI (Pago Electrónico Inmediato), en el que el máximo es un salario, su empresa realiza 3 millones de operaciones por mes, contra las escasas 120 del Debin. Pero, para otros, ese comparativo da cuenta del notable potencial de crecimiento que tiene el instrumento que promocionará el BCRA.2 - Reducir el plazo para eventuales reclamosLa normativa actual del Debin indica que quien realiza el pago tiene 90 días para desconocer el débito por las operaciones autorizadas anticipadamente.
"Si el desconocimiento lo realiza un cliente usuario de servicios financieros por una operación generada por una persona no usuaria de servicios financieros, se le devolverá automáticamente la suma debitada dentro de las 72 horas hábiles de realizado el reclamo", sostiene la Comunicación A6049, que delinea la letra chica del Debin.
En este sentido, lo que hará el BCRA es acotar ese período a 30 días, de modo de igualarlo con los plazos habituales de otros productos como la tarjeta o el débito automático.
Frente a los reparos de algunas entidades que indican que otros productos les genera una mayor entrada en concepto de comisiones (como las tarjetas) desde la entidad monetaria aclaran que "no es un producto que le hará competencia sino que le brindará más herramientas a consumidores y comercios para que usen cada vez menos el efectivo".
Los técnicos del Central explican que algunas de las transacciones en las que ven mayor potencial para el uso del Debin son las cargas de saldos para el celular y la compra de productos en las cadenas de electrodomésticos, éste último mediante la variante "recurrente" (pago en cuotas).
Pocos cambios para el usuario, muchos para el comercio
Estos cambios no implican un ahorro para el consumidor, ya que tanto el uso del plástico como del Debin carecen de costos. Los únicos extras que tendría que afrontar por hacer la operación con tarjeta son el gasto de mantenimiento y la eventual tasa de interés si financia en cuotas.
"El cliente no tiene diferencias, ya que para él, en general, este servicio es gratis. La diferencia grande la podría llegar a tener la empresa que está recaudando", destaca Larravide, de Red Link. Y agrega que, como no deja de ser un sistema de recaudación, lo que sí se suele hacer el banco es exigirle a la compañía el pago de pesos por recaudar.
"Es un estilo de servicio de cobranza, porque del mismo modo que esa empresa le pide recaudar a un Pago Fácil, le cobra", sostiene.
En el momento que salió el Debin, el BCRA lo quiso hacer similar al PEI, pero con una operatoria que es un poco más compleja porque el primero está dentro de la aplicación del Mobile o Home Banking.
Para el gerente comercial de Red Link, todos los pasos previos que hay que dar para concretar una transacción son engorrosos, lo que torna más ágil el uso de otros medios, como el PEI o la billetera electrónica.
Pros y contras
Algunas de las ventajas del Debin respecto de las trasferencias tradicionales es que la contraparte no debe ser incorporada previamente y sólo hay que pedirle su cuenta (Alias o CBU), sin agregar otros datos, como el DNI o el CUIT. Además, con el pedido de autorización, uno también recibe el importe a pagar y el nombre de quien solicita el pago. Como en la operación es necesaria la intervención de las dos partes, el proceso minimiza la posibilidad de error.
Respecto del débito automático tradicional, la principal diferencia es que en el Debin la transacción es inmediata, mientras que en caso anterior el movimiento de dinero entre cuentas puede demorar hasta 48 horas.
Sin embargo, uno de los factores que juega en contra es que no es tan ágil como otros medios de pago, ya que requiere de varios pasos y que ambas partes deban conectarse al Mobile Banking.
Nuevos plazos fijos online
Algo que en el corto plazo le dará vida al Debin es la nueva normativa que obliga a los bancos a ofrecer plazos fijos online para los no clientes, ya que este mecanismo es el que más se adapta para llevar adelante este tipo de operatoria.
"El escenario que nosotros estamos evaluando es hacerlo con Debin y Credin. En ese caso se justifica porque es un operatoria más particular", adelanta Larravide, aunque reconoce que todavía hay varios aspectos en los que el BCRA tiene que abundar en detalles.
"Lo estamos hablando con los bancos que de Red Link, con el Central y con Prisma, porque para operar hay que articular con las entidades que pertenecen a las distintas redes", agrega. Larravide no es tan optimista sobre el impacto de las nuevas medidas y cree que la clave está en la difusión del nuevo servicio.
"Desde el producto en sí mismo, no le veo una carencia que explique el poco uso. Es súper amplio y, si bien tiene una trayectoria con bastante tiempo, por ahora no se masifica", asegura a iProUP.
"En todo caso, habría que invertir en la comunicación, que la gente sepa que se puede usar. Hay muchos instrumentos, pero hay poco comunicado", agrega.
Sin dudas, la difusión es clave para que el producto se masifique. De todos modos, si los bancos no tienen un incentivo para fomentar su uso y acompañar la iniciativa, es lógico que sigan poniendo el foco en el uso de tarjetas o productos con los que perciben más comisiones. En estos cambios está trabajando el Banco Central y es hacia donde apuntan las medidas que serán dadas a conocer en los próximos días.