Con un panorama mundial marcado por la tensión comercial e incertidumbre macroeconómica, Bitcoin (BTC) arrancó abril superando los u$s86.000, por encima del promedio de marzo.
El repunte se produce en medio del llamado "Día de la Liberación" de EE.UU., momento en el que Donald Trump anunció la tan temida ronda de aranceles a la importación de productos.
La medida apunta a productos de todos los países, con tasas que van desde el 10% para los países de Sudamérica (como Argentina), hasta el 34% para China o el 32% para Taiwán. Camboya lidera el podio: 49%, por delante de Laos (48%) y Madagascar (47%).
Mientras las acciones estadounidenses cotizan a la baja, la criptomoneda más famosa consigue recuperar terreno, consolidándose como un activo atractivo para aquellos que buscan resguardo ante la volatilidad del mercado. Ahora, la pregunta del millón para los analistas: ¿es Bitcoin un refugio seguro o un espejismo en medio de la tormenta arancelaria?
Día de la Liberación: ¿qué pasará con Bitcoin?
En teoría, Bitcoin, con su naturaleza descentralizada y suministro limitado, debería emerger como un refugio seguro ante la incertidumbre económica. No obstante, la realidad del mercado cripto, ahora entrelazado con las finanzas tradicionales, plantea un escenario más complejo. El análisis técnico revela señales contradictorias:
- Por un lado, pudo superar importantes líneas de tendencia bajista, lo que sugiere un posible cambio de tendencia alcista
- Por otro, la consolidación entre las Media Móviles Exponenciales (EMA) de 21 y 50 semanas y la posibilidad de un retorno a u$s76.000 plantean dudas sobre la sostenibilidad del repunte
De cualquier modo, se trata de un resultado dentro de una estructura. Y a eso apunta la primera reflexión del analista Iván Bolé para iProUP: "Lo que pase con Bitcoin va más allá de los anuncios. El patrón habla por sí solo y se viene formando hace 3 meses. Los anuncios son como las bebidas energizantes: te aceleran para arriba o para abajo, pero no crean estructura".
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El experto afirma que hay "una directriz bajista oblicua que une los máximos decrecientes desde el pico máximo del 20 de enero y es muy fuerte. Una especie de pared de ventas que marca niveles que el precio no logra sobrepasar". Esa oblicua, que se inicia en los u$s109.588, pasa hoy por los u$s87.355 donde el precio, previsiblemente, encontró resistencia.
Para Bolé, no hay términos medios: "Si se concreta el rechazo en ese 'techo', Bitcoin caerá bastante: a unos u$s70.000. Y Si perfora, subirá mucho: volvemos a u$s100.000 y tal vez más".
La firma de trading QCP Capital advierte que los activos de riesgo, incluyendo Bitcoin, permanecerán bajo presión por la incertidumbre macroeconómica y la falta de catalizadores convincentes. La suba de impuestos a la importación y la posibilidad de una corrección en los mercados tradicionales pueden arrastrar el precio de Bitcoin.
"Los aranceles son un incremento al costo de transaccionar en moneda fiat, como el dólar o el euro. Esto redundará en una degradación de la calidad de vida de las personas que compran productos y servicios importados", señala a iProUP el analista Rodrigo Mansilla.
Bolé añade: "al final del día, repercutirá en más inflación. La gente buscará alternativas para protegerse y en un entorno de desglobalización cobran fuerza activos duros como el oro y el Bitcoin".
Para Bolé, ese proceso se dará en el mediano y largo plazo. "Estamos en manos del volumen. Si no entran compradores, continúa el sesgo bajista. Pero atención: en el marco semanal, ya aparecen signos de agotamiento del movimiento correctivo. Aunque sufriera un traspié adicional, es esperable que termine pronto".
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Bitcoin: la oportunidad que abre Trump
La foto actual es un dejà vu. Las fluctuaciones del precio de Bitcoin, ya sean impulsadas por factores económicos, regulatorios o geopolíticos, son vistas por los inversores a largo plazo como oportunidades de acumulación.
Para Mansilla, la lógica es simple: "La escasez y descentralización de Bitcoin lo convierten en un activo con gran potencial de crecimiento a largo plazo, por lo que las caídas representan momentos ideales para adquirir más, a precios más bajos".
A medida que la divisa digital madura y se consolida como una reserva de valor global, su volatilidad debería disminuir, lo que puede convertir las actuales turbulencias en ganancias futuras.
Las políticas arancelarias de Trump pueden acelerar esta adopción, al evidenciar las debilidades de las economías tradicionales y empujar a más personas hacia Bitcoin.
Lo que pueda pasar con otras criptomonedas está en el terreno de lo incierto y persisten las dudas para los expertos: Primero Bitcoin, después el resto. Sin actividad ahí, lo demás no existe, coinciden en señalar los expertos como conclusión a iProUP.