Tras un 2024 histórico, con varios hitos tanto a nivel mundial como en Argentina, específicamente, el 2025 se perfila como un año clave y prometedor para el ecosistema de las criptomonedas, que buscan consolidarse, cada vez más, como pilares del futuro del sistema financiero global.
"Este año será decisivo para la madurez y adopción cripto. Con avances regulatorios, integración en finanzas tradicionales y un entorno político que podría favorecer al sector, se abren puertas para que las criptomonedas se consoliden como un medio financiero ampliamente adoptado", destacó Daniel González, analista de Bitso, la principal plataforma de servicios financieros impulsados por criptomonedas de América Latina.
Y en los primeros días de este 2025 que recién comienza, todas las miradas están puestas en Bitcoin, que en los últimos meses no ha hecho otra cosa que romper récords y alcanzar nuevos máximos históricos (ATH), tras superar la barrera de los u$s100.000.
Esto último, precisamente, es un factor fundamental, no solo a nivel precio, sino también en términos de influencia y confianza. Así lo enfatizó Min Lin, Director de Negocios (CBO) para Latinoamérica de Bitget.
"Romper esta barrera psicológica tiene un impacto mucho más allá de su valor nominal. Refuerza la percepción de BTC como un activo legítimo y atractivo, capaz de competir con las monedas tradicionales en términos de estabilidad y rentabilidad", afirmó a iProUP.
De cara a este 2025, el experto resaltó que las perspectivas son "altamente positivas", no solo como activo de inversión, sino también como impulsor de un 'quiebre' que permita que cada vez más personas, empresas e incluso Estados formen parte del ecosistema, generando a su vez condiciones más favorables para su desarrollo.
Tres claves que podrían impulsar y expandir a Bitcoin en 2025
Este fortalecimiento de Bitcoin llegaría de la mano de distintos factores.
En primera instancia, los avances regulatorios que se puedan generar en diversas naciones del mundo, como los que podría traer el nuevo gobierno de Donald Trump, que asumirá su segundo mandato en Estados Unidos en los próximos días.
Esto no es menor si se considera que, según subraya Lin, "Trump ha sido un defensor explícito de las criptomonedas y un crítico de las políticas restrictivas hacia ellas".
"Este cambio de administración podría traer un enfoque renovado hacia la regulación de activos digitales, con la posibilidad de mayor claridad legal y estándares uniformes", asegura, a su vez, un reciente informe de Bitso que detalla las predicciones para la industria cripto de cara a este año.
El documento también recalca que esto "no solo impactará al mercado estadounidense, sino que también ejercerá influencia en los marcos regulatorios de América Latina".
"En países como México, Brasil, Colombia y Argentina, donde el ecosistema cripto está en rápida evolución, las decisiones de Estados Unidos podrían servir como modelo o punto de referencia", resalta.
Esto no es menor considerando que, en 2025, se espera la publicación de la primera regulación de los, hasta el momento, 101 Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) que operan a nivel local.
María Fiorentini, Team Manager de Mujeres en Crypto, señala a iProUP que, tanto en el país como en el mundo, "la regulación es necesaria para que los grandes actores e inversores se involucren aún más en la industria".
Este progreso en cuánto a los marcos regulatorios estaría acompañado por una mayor adopción institucional, tras un 2024 que marcó la entrada de gigantes financieros como BlackRock, lo que "transformó el mercado, aportó legitimidad y liquidez", sostiene Matías Part, analista de Bitget.
Esto, claro está, impulsado por los ETFs de Bitcoin, que, se estima, en 2025 "atraerán a cada vez más inversores institucionales, quienes asignarán mayores porcentajes de sus carteras a cripto, generando una evolución de la oferta a través de derivados y productos financieros avanzados", destacan desde Bitso.
Cabe recordar que, en diciembre pasado, Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) lanzó los nuevos CEDEARs de ETFs cripto en Argentina: en este 2025, ya se está negociando en el mercado local el iShares Bitcoin Trust (IBIT), que replica el valor de Bitcoin con un ratio de 10:1.
El desarrollo de estos instrumentos a nivel mundial no solo permite una mayor accesibilidad al mercado cripto por parte de inversores e instituciones, dado que se puede acceder a ellos por distintas vías sin necesidad de adquirir directamente el activo ni tener conocimientos, sino que también transforma la percepción de Bitcoin como una opción legítima de inversión.
Por último, el tercer factor sería una mayor adopción gubernamental, con cada vez más países interesados en incorporar BTC a sus reservas.
Esto podría ocurrir, precisamente, en Estados Unidos, donde ya hubo una propuesta formal de la senadora Cynthia Lummis para crear una reserva estratégica de Bitcoin durante el inminente paso de Trump en la Casa Blanca.
De concretarse, y considerando la importancia del país norteamericano en la geopolítica y la economía mundial, esto podría acelerar el proceso e impulsar que muchos países quieran sumarse a esta tendencia, entre ellas la Argentina, donde también existe un proyecto de ley para destinar e invertir el 1% de las reservas del Banco Central (BCRA).
Es por todo esto que, aunque el 2025 recién comienza, y que cada año está lleno de sorpresas y hechos que marcan un antes y un después, algunos positivos y otros negativos, Bitcoin será, sin dudas, un protagonista clave en el por venir.
Respecto a su precio actual, al cierre de esta nota, BTC se ubica en la pizarra de Binance a u$s94.900, con una baja del 3% en los últimos 30 días y un alza del 108% a nivel interanual, además de una capitalización de mercado de u$s1.880.720.504.505.