El Bono de Consolidación de Deuda (BOCADE) o "Chacho", la flamante cuasimoneda riojana, tendrá su versión digital tal como adelantó iProUP. Y se abrió el debate entre el nuevo instrumento y Bitcoin.
Cuasimonedas vs. Bitcoin: emisión
La primera diferencia entre el BOCADE y Bitcoin es su emisión: si bien no es generada por un banco central, sí lo será por una organización estatal: el gobierno provincial, a través de su Banco Rioja. En cambio, Bitcoin no es emitida por ninguna autoridad central, sino por una red descentralizada de usuarios.
Nahuel Burbach, representante de la billetera Zerion, asegura a iProUP que "cualquier cuasimoneda es diametralmente opuesta a Bitcoin".
"El bono se emite de un día para el otro, por decisión de un gobierno, de unos pocos. La cuasimoneda tiene pocas reglas o muy laxas y surge en una situación de emergencia, para cubrir un déficit. En cambio, Bitcoin tiene una emisión fija y programada, cuya modificación es virtualemnte imposible", completa.
Para Burbach, una eventual acuñación extra de Bitcoin "necesitaría consenso de programadores, mineros, nodos, usuarios. Cualquier cambio lleva mucho tiempo, ni hablar de algo tan relevante como la emisión. En ese aspecto son incomparables".
"La cantidad que autorizaron incluso se modificó en plena sesión. Originalmente eran $15.000 millones y finalmente se habilitaron más de $22.000 millones. Eso marca la pauta de cómo se maneja el tema de la emisión", afirma a iProUP el diputado radical Gustavo Galvan.
Las cuasimonedas suelen utilizarse para aliviar la presión sobre las finanzas públicas de un gobierno o para promover el desarrollo económico de una región. En el caso de La Rioja, se utilizará para pagar los salarios de los empleados públicos e incentivar el consumo local.
Mattías Meragelman, editor del sitio web "Economía Riojana", afirma a iProUP que en el BOCADE "no existe una limitación para emitir, salvo que el proyecto estipula 22.500 millones. Pero esta puede ser una serie A y luego puede haber una serie B u otra ley que habilite nuevos montos".
"No hay un límite claro, pero una nueva emisión debería contar con el aval del Poder Legislativo, como ocurrió ahora", completa.
Además, el "Chacho" tendrá su propia billetera y puede solicitar datos personales de los usuarios y hasta tener trazabilidad de los consumos de cada persona.
El Bitcoin, por su parte, promueve el uso privado de los activos, manteniendo al privacidad al máximo, ya que desde su fundación se propone crear un sistema de efectivo electrónico.
Cuasimonedas vs. Bitcoin: emisión
Otra diferencia importante tiene que ver con el respaldo. Las cuasimonedas suelen estar avaladas por deuda pública u otros activos, mientras que las criptomonedas tener otro activo como colateral, salvo el caso de las monedas estables o los dólares cripto, como USDT, USDC o DAI.
El bitcoin tiene emisión fija predeterminada, en tanto que el Chacho puede tener varias series
"Los sueldos son demasiado bajos como para restarle un 30% que se va pagar con bonos sin respaldo. Es probable que para ser aceptados en un comercio el receptor de la cuasimoneda le quite valor nominal al bono", comenta a iProUP la diputada Liliana Medina, de La Libertad Avanza.
Otro punto comparable entre Chacho y la divisa digital líder es la regulación. Mientras que una cuasimoneda tiene el aval normativo, como en el caso de La Rioja, Bitcoin hoy no tiene una legislación específica en la Argentina ni en la mayoría de los países.
El economista Edgardo Mansilla afirma a iProUP que "son modelos muy diferentes. Detrás de Bitcoin hay una forma de pensar la economía del mañana, en cambio una cuasimoneda es el reflejo de una etapa de crisis o emergencia".
"Vos fijate que la mayoría de los entendidos te recomienda Bitcoin como inversión a largo plazo. Eso tiene un componente de gran confianza, algo de lo cual carece una cuasimoneda", añade.
Finalmente, Bitcoin tiene un formato deflacionario: no sólo tiene una emisión programada, que terminará hacia el año 2140 cuando esté en circulación el total de 21 millones de monedas, sino que el ritmo de creación de circulante desciende en el tiempo.
En efecto, cada cuatro años tiene lugar el halving, que reduce a la mitad la recompensa que se ofrece cada 10 minutos a los mineros que participan en la creación de cada bloque. Esto busca que la divisa digital no sólo mantenga su cotización contra otros activos (como el dólar), sino que aumente en el largo plazo.
Bitcoin es deflacionario, en tanto que el Chacho no sólo sufrirá la devaluación del peso: también puede ser aceptado por debajo de su valor
En cambio, el Chacho no sólo estará atado a la depreciación del peso, sino que también puede ser aceptado por debajo de su valor nominal.
"No le conviene al riojano, con la devaluación se va a quedar en sus manos con un documento sin valor. Los sueldos son demasiado bajos como para restarle un 30% que se va pagar con bonos", señala a iProUP la diputada Liliana Medina, de La Libertad Avanza.
Galván coincide en que quien reciba los Chacho "lo harán por un valor mucho menor al nominal y terminarán generando una inflación extra. En principio, es un 30% del salario, pero podría ser más".
La última diferencia es el futuro de cada instrumento: la cuasimoneda, eventualmente, desaparecerá cuando el problema que la originó ya no exista o bien la herramienta no pueda resolverlo, mientras que el Bitcoin busca una alternativa al sistema monetario actual y revolucionar el intercambio de valor en la era 4.0.