Instar a políticas flexibles para una contribución equitativa en la infraestructura digital es clave para el desarrollo en América Latina y el Caribe
22.02.2024 • 14:35hs • Innovación
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Advierten que el futuro digital de América Latina y el Caribe está en juego
La evolución de la conectividad tuvo un profundo impacto en la vida cotidiana, y en los años venideros seguirá transformando la forma en que interactuamos con el mundo digital.
GSMA Latin America, la organización global que une al ecosistema móvil para descubrir, desarrollar y ofrecer innovación esencial para entornos comerciales positivos y cambios sociales, implementó un llamado de atención para que se tengan en cuenta el esfuerzo que deben llevar adelante todos los actores involucrados.
La entidad mencionó que la creciente adopción de tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y el análisis de datos promete revolucionar la manera en que las empresas operan en diversos sectores.
Sin embargo, GSMA Latin America advirtió que el avance hacia un futuro digital no es automático; requiere un esfuerzo continuo y proactivo por parte de todos los actores involucrados.
"A medida que surgen nuevas aplicaciones y servicios, la robustez de las redes de telecomunicaciones se vuelve cada vez más crucial para garantizar su funcionamiento óptimo", resaltó.
El crecimiento exponencial en el uso de datos móviles es solo una de las pruebas a las que se enfrentarán las redes en los próximos años.
Más de 230 millones de latinoamericanos y 22.8 millones de caribeños aún no tienen acceso a Internet debido a brechas en el uso y la cobertura
Se proyecta que el consumo mensual por smartphone en América Latina aumentará de 11 GB a más de 40 GB para el año 2028, lo que resalta la necesidad de una infraestructura de red sólida y escalable para satisfacer esta demanda en constante crecimiento.
Más de 230 millones de latinoamericanos y 22.8 millones de caribeños aún no tienen acceso a Internet debido a brechas en el uso y la cobertura. Para abordar esto, se requieren políticas públicas que incluyan incentivos a la demanda, reducción de cargas tributarias y uso eficiente de los Fondos de Servicio Universal.
La complejidad del desarrollo de interney y el futuro digital en América Latina y el Caribe
Además, GSMA Latin America resaltó que se enfrenta el desafío de invertir en nuevas tecnologías como 5G y fibra óptica, así como mejorar la calidad de las redes existentes para impulsar la competitividad y la innovación. Sin embargo, la industria de las telecomunicaciones sola puede no generar los recursos necesarios para estas inversiones.
El crecimiento del tráfico de datos aumentó los costos para los operadores de redes, mientras que los ingresos estuvieron estancados o disminuyendo. Las grandes empresas que generan la mayor parte del tráfico tienen modelos de negocio rentables pero no contribuyen al fortalecimiento de las redes.
Para la entidad, "las asimetrías regulatorias, impositivas y comerciales, junto con los altos costos del espectro, crean un modelo de financiación insostenible y ponen en riesgo la capacidad de la región para aprovechar las oportunidades digitales".
Por tal motivo, GSMA Latin America instó "a los responsables de las políticas públicas en América Latina y el Caribe a establecer esquemas flexibles que permitan una contribución equitativa de todos los actores del ecosistema digital al desarrollo de la infraestructura digital".
"Esto incluye a las grandes empresas tecnológicas, que son importantes generadoras de tráfico. Esta propuesta está en línea con iniciativas internacionales y de otras regiones. Un mecanismo de contribución equitativa beneficiaría a todos los involucrados: usuarios, grandes empresas tecnológicas, proveedores más pequeños y operadores de redes", resaltó.
"Además, fomentaría una gestión más eficiente del tráfico de datos, promoviendo una inversión más flexible por parte de los operadores de telecomunicaciones y reduciendo el impacto ambiental. Un enfoque equitativo es esencial para una política de conectividad que sea eficiente y justa, y que esté a la altura de los desafíos de la era digital. No se pueden resolver los problemas futuros aplicando reglas obsoletas del pasado", completó la entidad.