Estados Unidos consiguió superar a China y finalmente se convirtió en la mayor fuente de minería de bitcoin del planeta, apenas dos meses después que el gobierno de Beijing decidiera prohibir la minería de criptomonedas.
De acuerdo a nuevos nuevos datos revelados, la participación de China en el hashrate global -la potencia computacional necesaria para crear criptoactivos- cayó de 44% a 0 entre mayo y julio.
Según cifras publicadas por el Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge este miércoles, el país asiático representó tres cuartas partes del hashrate global en 2019.
Más detalles
Por su parte, la participación de los Estados Unidos en el hashrate global creció de 17% en abril a 35% en agosto.
En ese mismo período, Kazajistán también experimentó un crecimiento exponencial al aumentar 10 puntos porcentuales hasta el 18%.
En tanto, el Consejo de Estado de China, o gabinete, prohibió la minería y el comercio de criptomonedas en mayo, al argumentar preocupaciones ambientales y financieras.
Estados Unidos se transformó en el mayor productor cripto tras la decisión de Beijing de prohibir la minería
La polémica decisión
La decisión adoptada por el gobierno chino provocó un éxodo de mineros en busca de energía barata y políticos favorables a las criptomonedas.
La prohibición de la minería de bitcoin en China provocó la "gran migración minera", resaltó Sam Tabar, director de estrategia de Bit Digital, una empresa de minería con sede en Nueva York.
En ese sentido, la compañía suspendió sus operaciones en China, que habían caído progresivamente desde octubre de 2020, después de la prohibición.
Por su parte, Michel Rauchs, jefe de activos digitales en el tracker de Cambridge, resaltó que "el efecto de la campaña china es una mayor distribución geográfica del hashrate en todo el mundo".
Rauchs añadió que podría considerarse como "un desarrollo positivo para la seguridad de la red y los principios descentralizados de bitcoin".
Los motivos chinos
Los mineros de fuera de China disfrutaron de una ola de creación de monedas digitales en los meses siguientes a la prohibición, ya que los competidores chinos se apresuraron a trasladar sus operaciones.
Desde ese día, Beijing fue un poco más allá y en septiembre definió como "ilegales" todas las actividades relacionadas con las criptomonedas, y amplió su prohibición a los operadores extranjeros.
No obstante, el motivo de fondo es otro: China ultima los detalles para poner en marcha su propia moneda digital, cuya prueba final ocurrirá en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, previstos para febrero de 2022.
Además de los Estados Unidos, Kazajistán se convirtió en otro de los países elegidos por los mineros tras irse de China
"El cierre de China ha sido genial para la industria y los mineros estadounidenses", estimó Fred Thiel, director ejecutivo de Marathon Digital Holdings, empresa de minería de criptomonedas con sede en Las Vegas.
Y añadió: "De la noche a la mañana, menos jugadores iban por el mismo número finito de monedas".
No todo lo que brilla
Por su parte, la SEC reiteró su advertencia para inversores cripto: "Mucha gente probablemente saldrá lastimada"
Un promedio de 900 bitcoins son minados cada día por máquinas que compiten para resolver complejos problemas matemáticos y de computación que desbloquean nuevas monedas digitales.
Entre julio y septiembre, Marathon Digital Holdings, por ejemplo, produjo 1252,4 monedas, un 91% más que el trimestre anterior.
Sin embargo, Thiel reconoció que la competencia se intensificó a medida que los mineros chinos se instalan en nuevos lugares, sobre todo en Kazajstán.
"Volvemos a estar como antes del cierre, así que espero que la situación se estabilice", agregó.
Más obstáculos
Pero los mineros dispersos también se enfrentaron a obstáculos en sus nuevas instalaciones, lo que subraya los desafíos para las empresas de divisas digitales en la identificación de entornos políticos predecibles, a medida que aumenta la preocupación por la supervisión financiera del sector.
Didar Bekbauov, cofundador de Xive, plataforma de minería de criptomonedas con sede en Almaty, contó que "inmediatamente después de la prohibición, Kazajstán recibió muchas máquinas de minería, en su mayoría de mineros chinos que querían reiniciar sus operaciones lo antes posible".
Las autoridades culparon a los cazadores de criptomonedas exiliados de la reciente escasez de energía, imponiendo a los mineros hambrientos de energía recargos por el uso de electricidad.
El gobierno kazajo también aprobó un impuesto sobre la minería de criptomonedas que entrará en vigor en 2022.