A 18 meses de que el Gobierno instaurara el aislamiento obligatorio que forzó a la implementación masiva del teletrabajo, el lunes finalmente será el puntapié inicial para que las empresas avancen hacia la "nueva normalidad". En efecto, el Ejecutivo pondrá fin a la serie de decretos que prorrogan desde el año pasado una serie de restricciones laborales.
"En las empresas están todos desesperados", reconoce a iProUP un consultor, en alusión a que tienen que preparar contrarreloj la vuelta a la presencialidad. Los expertos coinciden en que será un regreso bajo un esquema mixto, con algunos días de homeoffice.
De todos modos, especialistas prevén que habrá distintos tipos de conflictos por los mayores gastos deberán enfrentar los empleados, además de otras cuestiones como el cuidado de los hijos.
La vuelta ya es un hecho
Carolina Piatti, del estudio Bruchou, Fernández Madero & Lombardi, señala a iProUP que los anuncios de liberación del transporte público y eliminación de las restricciones en cuanto a la cantidad de personas que pueden concurrir a las oficinas cambian el escenario.
"Varias empresas empezaron a convocar a quienes realizan tareas administrativas y soporte, entre otras, a prestar tareas presenciales algunos días a la semana. Las que decidieron regresar a la presencialidad lo harían a partir del 4 de octubre", precisa Piatti.
Lucas Tamagno, del estudio Allende & Brea, coincide en que "muchas organizaciones están previendo el inicio la semana que viene", aunque remarca que "no es general".
En tanto que Javier Sabin, de EY Argentina, apunta que "las empresas están encuestando a sus empleados, indagando si tienen la vacuna con 14 días de antelación, ya que se está buscando una proporción de 70% de la nómina inoculada para convocar a la presencialidad".
Paso a paso
José Zabala, del estudio Adrogué, Marqués, Zabala & Asoc., indica iProUP que, "la presencialidad se está dando de a poco", en los que el personal administrativo trabaja dos días inhouse y tres desde su casa.
Tamagno indica que en el resto de las tareas "se fijan mecanismos de régimen mixto, en los que muchas organizaciones establecen tres días presenciales y dos remoto".
"Veo difícil que vuelva la misma situación anterior a la pandemia. El personal se acostumbró a trabajar desde su casa, ya que ahorra tiempo de traslado y costos, como comida y vestimenta", asegura a iProUP Marcelo D. Rodríguez, CEO de MR Consultores.
Según Sabin, "en el mercado ya se está viendo un modelo híbrido porque algunas firmas empezaron con una presencia voluntaria y los porcentajes de quienes asistieron no fueron tan altos como esperaban".
Las empresas están buscando "suavizar" la vuelta a la oficina para evitar fricciones con los empleados
"Los trabajadores convocados a retornar a la oficina deberán presentar constancia fehaciente de vacunación o manifestar, con carácter de declaración jurada, los motivos por los cuales no pudieron acceder a la vacunación", aclara Piatti.
Natalia Odolinski, gerente de Gestión de Personas de Auren, afirma a iProUP que "el home office se pensaba como un beneficio hasta hace dos años, pero desde marzo de 2020 no hubo otra opción que adoptarlo como nueva forma de vida, con sus pros y sus contras".
"Con la nueva realidad, tenemos la posibilidad de elegir cómo seguir como organización. Si hablamos de oficinas con tareas que pueden ser realizadas de manera remota, yo iría en búsqueda de la interacción cara a cara, reforzar la relación humana de los equipos y que todos los miembros puedan conocerse", enfatiza Odolinski.
La experta añade que "se necesita un esfuerzo para lograr que un modelo de trabajo híbrido funcione, un mix entre presencial y remoto, y que el cara a cara permita volver a unirse, tratar temas diarios, reforzar los vínculos y planificar en conjunto".
Pero Odolinski acepta que "siempre habrá que tener en cuenta que hay que seguir cuidándose, seguir ciertos protocolos y el trabajo remoto debe permitir un balance de vida familiar-laboral para que las personas puedan ahorrar en transporte, vestimenta y, sobre todo, tiempo".
Los temas de conflicto
Zabala enumera los conflictos que los expertos prevén que se plantearán con la convocatoria general a un esquema híbrido:
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La Ley de Teletrabajo. Una resolución del Ministerio había suspendido la aplicación a la espera de que terminara la pandemia, pero entró en vigencia en abril. La Ley se aplica en todos los casos, aún los de tiempo parcial. Sólo se excluye cuando el trabajador se desempeña en casa de un cliente o el homeoffice es circunstancial
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Transporte. Si ya existen restricciones en el transporte público, la empresa no tiene porqué seguir pagando traslados. Piatti considera que las compañías "no ofrecen cubrir estos gastos, aunque sí espacios de cocheras". Pero Zabala revela que las compañías decidieron mantener servicios de combies o remises para que no se sufra tanto la vuelta al trabajo presencial
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Flexibilidad horaria y otros beneficios que las firmas están tratando de otorgarle para que el retorno sea más suave
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El cuidado de los niños. Si bien la Ley de Teletrabajo permite que los padres podían quedarse en la casa cuando no había clases presenciales, esto quedó superado desde el 7 de agosto
Se trata del punto más problemático. Según Zabala, "aunque alguien pudiera discutirlo, las escuelas ya dan clases en turnos normales y esa salvedad a la presencialidad no es aplicable".
Por lo tanto, quedarán en manos de cada empleador los permisos que otorgue a los padres y seguramente será conflictivo, porque muchas familias prescindieron de ayudas domésticas durante el homeoffice. "Esto se tendrá que regular en el convenio colectivo de la actividad o analizarse en cada caso particular", aconseja Zabala.
Los protocolos que siguen
Piatti remarca que el retorno a la presencialidad deberá contemplar las siguientes cuestiones:
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Garantizar la seguridad y el cuidado de los empleados conforme la Ley de Contrato de Trabajo y pautas del Ministerio de Salud
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Mantener un aforo adecuado con los metros cuadrados y ventilación, más una declaración jurada de salud
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Distancia de 2 metros entre puestos de trabajo o mampara. Uso obligatorio del barbijo en espacios cerrados y ventilación cruzada de aire natural
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Limitar las reuniones presenciales a aquellas necesariamente esenciales y optar por las virtuales
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Horario de ingreso y salida flexible para evitar horas pico en el transporte público
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No compartir escritorio, notebook, herramientas de trabajo, utensilios ni vajilla
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Despejar escritorio de cualquier artículo personal al final de cada día, para que se higienice correctamente (política de clean desk)
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Colocar dispensers de alcohol en gel o solución 70/30 en lugares de mayor visibilidad. Limpieza de baños y cocina con mayor frecuencia que en la prepandemia
Tamagno advierte, que como mínimo, será preciso tener en cuenta las recomendaciones hechas por las autoridades gubernamentales. En el caso del Ministerio de Salud, las reglas de conducta generales y obligatorias referidas al COVID-19 incluyen:
- Mantener una distancia de 2 metros
- Uso de tapabocas en espacios compartidos
- Ventilar los ambientes de forma adecuada y constante
- Higiene asidua de manos y superficies
- Toser o estornudar en el pliegue del codo
- Cumplimiento de protocolos
- Prohibición de circular en caso de ser "caso sospechoso", "caso confirmado" o "contacto estrecho"
Un caso concreto
Lucía Aquino, responsable de Recursos Humanos de Marval, O'Farrell & Mairal, revela a iProUP que están "planificando el regreso a las oficinas para octubre".
"Estamos construyendo una nueva forma de trabajar a partir de nuestra experiencia durante la pandemia y de seguir potenciando el trabajo en equipo. Buscamos ampliar nuestros vínculos, tener espacios que nos animen a nuevos desafíos, con nuevas ideas y un modelo más flexible", asegura.
La meta, indica Aquino, es "mantener la excelencia, seguir siendo un equipo de profesionales que apueste a nuevos talentos, impulsando espacios que contribuyan a la innovación y permitan permita seguir conectados, compartiendo y potenciando la transformación digital".
"Como parte de este proceso lanzamos Lexretornis, una campaña de comunicación que nos posibilitó paulatinamente renovarnos y evolucionar. Generamos encuentros virtuales con el chairman, el Managing Partner y todos los colaboradores de la firma para hablar de este cambio y cuál era la visión de Marval", indica.
Aquino añade que para este plan tuvieron "embajadores, que eran personas designadas por los equipos como referentes que mantuvieron la comunicación cercana, brindando información y conversando con los distintos interlocutores".
"Fueron claves en el proceso que llamamos Cleannings Days, que consistieron en ordenar las oficinas, los papeles y comenzar a digitalizar. Las oficinas quedaron más luminosas, ordenadas, prolijas y abiertas para que cada uno pueda elegir el lugar que más le gusta para trabajar", precisa.
"Volveremos con espacios más abiertos, flexibles y colaborativos. Tendremos una app para la reserva de espacios: cuando un profesional llega a la oficina, va al puesto que reservó, conecta su notebook, hace el check in con el QR y comienza con sus tareas", indica Aquino.
Y añade que si alguien "necesita salas de reunión, puede reservar una y llevar su PC portátil para comenzar a trabajar en equipo, en instancia de innovación y colaboración".
Dos años de pandemia no serán gratis para nadie: las empresas saben que no pueden pedir una vuelta abrupta a la presencialidad completa y los empleados enfrentan un cambio de vida muy costoso a nivel económico y afectivo. La nueva normalidad todavía no termina de delinearse.