De chicos, y con la llegada del nuevo milenio a la vuelta de la esquina, hubo toda una generación entre los 80’ ,90’ y 2000 que creció con grandes exponentes de ciencia ficción. Películas, series y novelas cargadas de novedosas tecnologías como robots, autos voladores, viajes en el tiempo y las computadoras inteligentes como centro de todo, enamoraron a miles de jóvenes en todo el mundo.
Si bien los saltos temporales y los vehículos que surcan los cielos están aún lejos, hay tecnologías que ya están entre nosotros y que parecen sacadas de mundos fantásticos. Y en Argentina hay una empresa que se encarga de explotar muchas de estas innovaciones sorprendentes. "Todos mirábamos películas y nos gustaba la temática futurista. Fantaseábamos con esas cosas, desarrollarlas e investigar", cuenta a iProUP Marcelo Trejo, CEO y cofundador de Animaco, una compañía local que tiene todo tipo de desarrollos tecnológicos.
Chips bajo la piel, hologramas, plataformas en blockchain y cripto y hasta su propio equipo de esports son algunas de las verticales que tiene la firma y que explora a nivel comercial: "Animaco es una empresa diversificada, pero siempre relacionado a la ciencia y tecnología". Fudada por Marcelo y Tomás Trejo, la firma que empezó su camino hace casi 10 años sumó a Mauricio Risso y a Luis Rodriguez como socios para explorar las verticales de salud y blockchain.
Marcelo Trejo es el cofundador y CEO de Animaco.
Te llevo bajo la piel
Uno de los desarrollos más curiosos de la empresa es el de los chips que se colocan debajo de la piel de la mano. Se trata de pequeñas cápsulas de vidrio biocompatible y esterilizado que emiten una señal de radiofrecuencia inalámbrica. Funciona por cercanía y permite configurar todo tipo de funciones: desde abrir una puerta o arrancar un vehículo, hasta tener información confidencial, una wallet cripto o datos personales.
Sin embargo, el principal foco con el que trabajan en Animaco es respecto a la salud y cómo optimizar la gestión del historial clínico.
Los chips son pequeñas cápsulas de vidrio que se colocan debajo de la piel de la mano.
"Siempre tuvimos la idea de mejorar los sistemas de salud en cuanto a la portabilidad de la información individual y la documentación. Con los implantes podés llevar todo y olvidarte del papel. Nuestro objetivo es estandarizar el cómo acceder a estos datos, que al fin y al cabo son nuestros", comenta Risso.
Con un horizonte claro, la empresa busca demostrar el potencial de esta tecnología y el gran abanico de posibilidades que ofrece. Para eso trabajaron con médicos de la Fundación Favaloro, así como también con investigadores del CONICET de San Luis.
"Nuestro objetivo es estandarizar el cómo acceder a estos datos", cuenta Rizzo, responsable del área de biotecnología.
Otra de las funciones que tienen en mente los socios es la posibilidad de medir en tiempo real distintos factores de salud. "La idea es que podamos mejorarnos biológicamente gracias a la tecnología. El día de mañana es probable que tengas un ‘microlaboratorio’ que te haga análisis internos y lo puedas monitorear todo desde tu teléfono. A eso apuntamos", cuenta Trejo.
Si bien la empresa investiga este desarrollo y lo lleva directamente al cuerpo de sus clientes, aseguran que "no andan implantando a cualquiera y sin sentido": "Queremos ver el interés de la persona, ver cómo lo usa, y cómo evoluciona". Implantarse el chip cuesta alrededor de 150 dólares y ya tienen clientes en todo el país.
Gracias a su versatilidad, los chips se pueden configurar para todo tipo de funciones, como abrir una puerta o arrancar un auto.
Hologramas y software
Si de tecnologías futuristas se habla, los hologramas son un punto obligatorio. Hoy, esta vertical es la más importante de la empresa a nivel comercial. Animaco dio sus primeros pasos haciendo mapping, que es la proyección dinámica sobre superficies para generar todo tipo de efectos y movimientos dinámicos.
El siguiente paso fueron los hologramas, una tecnología que permite, por ejemplo, mostrar productos en todos sus ángulos, escenarios gigantes en museos, entre otras cosas. Entre sus aplicaciones está la capacidad de crear hologramas en tamaño real y transmitirlo en vivo: "Estas holotransmisiones permiten, por ejemplo, hacer un evento en otro lugar del mundo y estar ‘presente’ e interactuar", cuenta Tomás Trejo.
"Estas holotransmisiones permiten hacer un evento en otro lugar del mundo y estar ‘presente’ e interactuar", cuenta Tomás Trejo.
Y agrega: "Lo hemos aplicado a marketing, para shoppings, charlas, educación. Los hologramas son una tecnología superamplia que se aplica a muchas situaciones".
Detrás de estos desarrollos, que son todos propios, hay un equipo de software encargado de llevar adelante su programación. Este equipo también se encarga de generar productos de inteligencia artificial, algoritmos y redes neuronales.
"Los negocios intangibles son el core principal de la empresa. Hoy a nivel negocio lo visual, entretenimiento y software van primeros, con un fuerte foco en el b2b, trabajo con empresas y marketing", explica Tomás.
El juego como negocio y más
Al tratarse de una empresa diversificada, en Animaco están todo el tiempo viendo cuáles son las industrias o productos que pueden desarrollarse. Tal es así que, siguiendo la popularidad que tomaron las criptomonedas en el último tiempo, desarrollaron dos prototipos de "billeteras frías" o cold wallets para almacenar monedas digitales.
Pero en esta búsqueda constante de "lo último" decidieron también dar el salto al mundo de los deportes electrónicos y crear su propio equipo.
"Es una unidad de negocios nueva, pero no fue al azar", explica Rodriguez. Previo a este lanzamiento crearon un chaleco inteligente y sensitivo, apuntado específicamente para los amantes de los videojuegos.
El chaleco sensitivo fue el primer paso en el primer mundo de los videojuegos.
"Tiene motores distribuidos que vibran dependiendo el impacto en el juego o el sonido, lo que da una experiencia más realista", revela. Luego de la presentación del prototipo y una muy buena recepción, comenzaron a trabajar en una nueva versión. Y ahí fue que decidieron involucrarse de lleno con los esports y generar una comunidad.
Hoy tienen una plantilla de 35 jugadores profesionales, e inclusive han ganado algunos títulos.
"Es una unidad de negocios nueva, pero no fue al azar", explica Rodriguez.
"La idea es generar un ecosistema y que se cierre un círculo virtuoso. Para eso también estamos trabajando en nuestro propio token o criptomoneda. De esta forma vamos a recompensar a nuestros jugadores como a los seguidores mediante un sistema de gamificación", cuenta Rodríguez sobre la estrategia.
En este sentido, Marcelo detalla que todos los productos creados por Animaco son desarrollos propios, lo que marca "un diferencial".
En búsqueda de potenciar todas sus verticales y financiar sus innovadores productos, la empresa cuenta con su sede en Miami. Además están dando sus primeros pasos en la región y cuentan con algunos desarrollos hechos para Europa.
"Constantemente buscamos capital porque todas las tecnologías que desarrollamos y prototipamos son costosas. Estar en Estados Unidos te abre las puertas para muchas cosas", finaliza Rodriguez.
Con un completo y diverso portafolio de productos y servicios, Animaco trabaja y va un paso más adelante para acercar las tecnologías del futuro, hoy.