La moneda digital argentina fue una de las estrellas del debate presidencial del domingo, en el que Sergio Massa (UxP) lanzó una medida económica con el fin de fortalecer la política monetaria.
"Voy a mandar, dentro de poquito, la ley que crea la Moneda Digital Argentina (MDA) al Congreso porque hay más 100 países que ya lo están haciendo", aseguró el superministro.
Moneda digital argentina: cuáles son los beneficios según el Gobierno
D'Attellis aseguró que la nueva moneda se introduciría gradualmente, conviviendo con el efectivo durante un tiempo. "El reemplazo del billete papel sería el último paso de un proyecto progresivo, a medida que vaya pasando el tiempo se irá haciendo más frecuente e irá avanzando", señaló en declaraciones radiales a Radio Splendid.
"Hoy, el 80% de los banco centrales tienen proyecto o desarrollo de monedas digitales", disparó el funcionario, quien remarcó que este instrumento "es muy importante para enfrentar la informalidad de la economía". Así, la MDA sería parte de un "plan de estabilización a partir del año próximo que, con la buena cosecha y el ingreso de divisas, será muy fuerte".
Así, el director del BCRA remarcó que "esta herramienta podría ayudarnos a llegar a un equilibrio fiscal, bajando impuestos y sin hacer ajuste: si lográs meter el sistema informal al formal, eso ayudaría en recaudación con equilibrio de por medio".
El proyecto oficial, según D'Atellis, es "crear un sistema donde funcione la moneda digital respaldada por el Banco Central, por medio de billeteras virtuales como Mercado Pago, MODO, home bankings, transferencia, pago con QR".
"Hoy tenés mucho dinero por fuera del sistema, por lo que tener la posibilidad de blanquearse tiene sentido". Además, disparó que trabajará con el Enacom en un sistema para que puedan acceder todas las personas, sean bancarizadas o no.
Moneda digital argentina: las críticas
Ricardo Mihura, presidente de la ONG Bitcoin Argentina, argumentó que "la propuesta de una moneda centralizada controlada exclusivamente por el gobierno a través del Banco Central -conocida mundialmente como CBDC (Central Bank Digital Currency)- es algo demasiado complejo y controversial como para ser lanzado en el tramo final de una campaña electoral".
Además, desmintió que los países citados por el ministro de Economía como modelos de uso de CBDC se hayan tenido éxito en su desarrollo.
"No es cierto que Suecia y Noruega sean ejemplos de modelos de implementación exitosa. Son solamente dos casos en los que se está estudiando el tema desde el año 2016", remarcó Mihura.
Además, señaló que "por el contrario, el Banco Central de la República Argentina cuenta con un único informe unipersonal del año 2022. Técnicamente es un tema extremadamente complejo y que ninguno de los países que lo vienen estudiando ha podido aún llegar a un modelo operativo y sostenible".
Por su parte, Rodolfo Andragnes, cofundador de la ONG, advirtió que "ante la falta de consultas previas a organizaciones idóneas en el tema para lanzar esta idea, la Moneda Digital Argentina (MDA) no es más que un proyecto. No existe, hasta el momento, un programa a seguir en concreto donde se mencione cómo podría afectar a instituciones financieras privadas, por ejemplo".
Desde la ONG señalan que no existió hasta el momento "ningún debate ni consenso sobre las características esenciales de la moneda digital propuesta".
Desde la ONG Bitcoin Argentina aseguran que el proyecto podría ser un experimento "extremadamente peligroso"
"Por este motivo, no quedaría en claro si la MDA sería de uso obligatorio y exclusivo, si reemplazaría totalmente al efectivo, si sería anónima o nominativa, si será accesible para los ciudadanos o sólo para los bancos y, sobre todo, si preservará el derecho al libre comercio y a la privacidad de las personas o, por el contrario, si se plantea un sistema de control totalitario por parte del Estado", agregan.
La ONG Bitcoin Argentina además remarcó su compromiso y defensa al "derecho y las ventajas de la libre adopción y utilización de Bitcoin como una alternativa libre y soberana".
"Instamos a los argentinos a no dejarse engañar o confundir por una propuesta de CBDC que es totalmente superficial e infundada, y que muy probablemente termine funcionando como un experimento de ingeniería social extremadamente peligroso", concluye Mihura.