Con una inflación que cerró el 2020 en 36% –la segunda más alta de la región, solamente superada por la de Venezuela– y un dólar que arrancó el año pasado a $63 ($82 sumando el Impuesto PAIS) y lo cerró en $90 ($148 con todos los recargos), quien dejó sus pesos quietos, durmiendo en el banco o "debajo del colchón", claramente perdió por goleada.
En este contexto, resulta de gran importancia conocer herramientas para volcar los ahorros que más se adecúen al perfil para hacerlos "trabajar" y protegerlos ante la debilidad de la moneda local. Y precisamente en este punto es donde queda en evidencia que la educación financiera en Argentina no es algo que alcance a la mayoría de la población.
Por tal motivo, quienes no pudieron acceder a la compra de la divisa extranjera en el Mercado Único y Libre de Cambios (MUC), vieron al plazo fijo tradicional como gran alternativa para sus excedentes, pese a que su rendimiento mensual corre por debajo del índice de precios,
Sin embargo, los fondos comunes de inversión (FCI) son una herramienta más idónea para protegerse de la inflación. Y, aunque quizá no lo sepan, miles de argentinos ya invierten en ellos.
Puerta de entrada
La consolidación de las billeteras digitales en plena pandemia, con Ualá y Mercado Pago a la cabeza, permite a esos miles de usuarios ingresar al mundo de las inversiones de manera sencilla.
Es un detalle para nada menor: muchos que se registraron en estas apps no tenían una cuenta bancaria y su experiencia con el dinero digital era prácticamente nula. Es por ello que los fondos comunes ofrecidos por las dos principales fintech del país suelen mantener un perfil conservador, para no asustar a quienes tienen baja tolerancia al riesgo.
Alejandro Bianchi, CFA Fundador de AsesorDeInversiones.com, afirma a iProUP que son "instrumentos simples, manejados de modo profesional y que permiten con poco dinero alcanzar una elevada diversificación".
Mercado Pago y Ualá ofrecen la posibilidad de destinar dinero a los denominados fondos "money market", que apuestan por instrumentos más tradicionales, como papeles de plazos fijos, cuentas remuneradas y cauciones.
Así, aislan a los inversores –en su mayoría, con escasa tolerancia al riesgo– de los vaivenes que puedan tener otras herramientas tradicionales, como bonos, acciones o las criptomonedas.
Bianchi agrega que "los fondos de Mercado Pago y Ualá tienen como principal ventaja que cualquiera puede acceder a ellos". Asimismo, destaca que se han eliminado las barreras de entrada por completo, factor que los hace más atractivos para quienes están dando sus primeros pasos en el mundo de las inversiones.
Al respecto, Martín Salvo, Head Portfolio de BIND Inversiones, firma encargada de gestionar el FCI de Mercado Pago, resalta que, en términos generales, los fondos de inversión proponen una solución muy amigable para quienes no tienen el conocimiento para diseñar una cartera por sus propios medios.
"En Mercado Fondo este concepto se potencia, ya que dentro de las personas que lo utilizan encontramos perfiles de todo tipo: un supermercado de barrio, una veterinaria o hasta una empresa de primera línea", agrega el experto de BIND, quien agrega que "ya son 2,1 millones los inversores que se volcaron a esta propuesta".
En la misma sintonía, Andrés Rodríguez Ledermann, director de operaciones de Ualá, destaca a iProUP que esta herramienta se transformó en el primer paso para quienes posiblemente nunca habían invertido en una institución formal.
"De acuerdo al estudio 'Mercado de capitales argentinos' que elabora la Comisión Nacional de Valores, en marzo 2019 únicamente 710.000 usuarios contaban con tenencias en fondos comunes de inversión. Hoy, a solo 1 año del lanzamiento del fondo, en Ualá logramos que más de 800.000 personas abrieran una cuenta de inversiones", resalta Rodríguez Ledermann.
Más allá de estas cualidades, Bianchi remarca un aspecto: "Al ser tan simples para ingresar, mucha gente los tiene y está invirtiendo, pero no sabe qué es lo que tiene".
Cuánto rinden y en qué invierten
A diferencia de otras herramientas, -como los plazos fijos- los fondos comunes presentan un retorno variable. Al ser consultado acerca de la rentabilidad lograda por quienes han destinado sus pesos a este instrumento, Rodríguez Ledermann revela que en 2020 el fondo de Ualá, gestionado por SBS, "obtuvo un rendimiento histórico del 29,85%".
Para lo que resta del año, el especialista espera "que el escenario acompañe y los instrumentos financieros sean una buena herramienta de ahorro".
Por su parte, Salvo revela a iProUP que Mercado Fondo registró una rentabilidad de 23,72% durante el 2020.
En cuanto a las perspectivas para 2021, detalla que "los rendimientos siempre son acordes a lo que se invierte. En este caso, es la opción más conservadora y va en línea con una tasa de plazo fijo o cuenta remunerada, en alrededor del 30% anual. Entendemos que a lo largo del año las tasas pueden ir variando y eso dependerá de la política monetaria".
El fondo de Ualá sumó 800.000 inversores en un año
A la hora de conocer en qué invierten el dinero de los usuarios ambas fintech, los especialistas subrayan que la composición es bastante variada.
"El fondo común de Ualá se vuelca a una cartera que está compuesta por instrumentos locales diversificados de bajo riesgo", revela –Rodríguez Ledermann. Y asegura que "cualquier persona puede solicitar el rescate de su dinero cuando quiera, las 24 horas, los siete días de la semana. Cada vez que lo haga, ingresará de manera inmediata a su cuenta".
Ante la misma consulta, Salvo subraya que para proporcionar un rendimiento equilibrado en cuanto al riesgo/retorno, el portafolio está compuesto por una variedad de activos de escasa volatilidad,
"Al cierre del 2020, Mercado Fondo contaba con un patrimonio bajo administración en torno a los $13.000 millones", añade el ejecutivo. La cartera de este instrumento está compuesta por:
- 12,8% cuenta corriente Patagonia
- 7,8% cuenta corriente Banco Provincia
- 6,5% cuenta corriente Banco Nación
- 5,4% plazo fijo Banco Nación
- 4,8% cuenta corriente Supervielle
- 3,6% cuenta corriente BBVA
- 3,3% cuenta corriente Banco Hipotecario
- 5,0% cuenta corriente Comafi
- 3,6% caución colocadora
- 47,2% resto de activos
Al igual que su colega de Ualá, destaca que también brindan al inversor "rescate inmediato, en una modalidad 24/7. Es decir, el cliente siempre tiene disponible el dinero para pagos, compras online o recargas, fuera o dentro de los horarios y días hábiles". A continuación, el desglose del portafolio:
- 18,3% cuenta corriente Supervielle
- 17,3% cuenta corriente Banco de Valores
- 11,7% cuenta corriente Banco Patagonia
- 1,6% plazo fijo Banco Nación
- 8,5% plazo fijo Citibank
- 1,7% plazo fijo Cordial Financiera
- 40,9% otros activos
Ventajas ante las herramientas tradicionales
Mientras que en un plazo fijo tradicional el dinero no puede ser retirado durante el tiempo en que esté colocado (30 días o más), en un fondo money market se rescata la totalidad o una parte en cualquier momento y acreditación en el día.
Por tal motivo, Salvo remarca: "En este contexto, en el que las oportunidades o la obligación de realizar algún pago son tan dinámicas, contar con una herramienta de inversión que también permita atender estas necesidades ofrece un diferencial importante".
Más de 2 millones de argentinos apuestan al fondo de Mercado Pago
Además, el especialista destaca que este fondo es una manera de obtener un retorno de forma automática para los vendedores de Mercado Libre que usan la aplicación de Mercado Pago.
"A medida que reciben ingresos por sus ventas, quienes eligen esta opción van obteniendo ganancias sin necesidad de realizar operaciones complejas. Es importante como método de ahorro a corto plazo en un contexto inflacionario y para no dejar el dinero en cuentas que no generan rendimiento", completa.
Por su parte, Rodríguez Ledermann resalta que se puede invertir partiendo de cifras muy bajas: desde $1 en el caso de Ualá. "Observamos que, por ejemplo, muchas personas comienzan con $100 y después se entusiasman tras probar una experiencia nueva", remarca.
Está claro que esta modalidad se presenta como una herramienta más que interesante para quienes no cuentan con demasiada experiencia en el mundo financiero. Ante la imposibilidad de refugiarse en el dólar oficial, volcarse a los fondos comunes puede ser un buen primer paso para proteger los pesos.