La espera terminó y el cepo fue eliminado. Así, el dólar oficial avanzó 12% hasta cerrar en $1.230, en el medio de las bandas de 1.000 y 1.400 que propuso como límites el Gobierno.
Durante los seis años que rigieron las trabas al mercado cambio, los argentinos encontraron en las monedas estables o stablecoins que cotizan a la par del billete verde un refugio para ahorrar en divisa dura, también conocidas como dólar cripto.
De esta forma, la Argentina se coronó como uno de los países con mayor uso de criptomonedas en todo el mundo y líder en Latinoamérica. Y el fin de semana hubo pico de compras.
Julián Colombo, director general de Bitso Argentina, comenta a iProUP que, desde los anuncios del viernes, el mercado atravesó un período de gran volatilidad y un muy alto volumen de compraventa de USDC/USDT.
"Las operaciones del fin de semana pasado se triplicaron con respecto a un fin de semana normal. Se registró una gran volatilidad de precios, llegó a operar a $1.190 a la baja y hasta los $1.370. Pero cuando abrió el mercado, se ubicó alrededor de los $1.250, $1.260", confía Colombo.
Fin del cepo: cómo se usará el dólar cripto
Frente a este nueva economía sin cepo, Marcos Zocaro, asesor tributario experto en el mundo cripto, señala a iProUP que muchos seguirán utilizando stablecoins.
"Esto se debe a que, por ejemplo, los fees son mucho más bajos para pagos y transferencias internacionales que recurrir a los bancos, además de que es muchísimo más rápido y fácil", subraya Zocaro.
Por su parte, Iván Bolé, abogado fintech y aficionado del ecosistema cripto, asegura a iProUP que no se avizoran muchos cambios en el uso de stablecoins pese al dólar libre en tres casos de uso clave.
"El cobro por provisión de servicios en el exterior es un nicho que tiene sus particularidades: esas personas prefieren o decididamente quieren recibir pagos en una economía informal o fuera del radar del fisco. No veo que modifiquen su conducta por esto", sostiene Bolé.
En segundo término, Bolé añade que los dólares cripto son el instrumento onramp por excelencia para aquellos que, con idéntica motivación, quieren comprar o vender divisas virtuales.
"Para decirlo mal y pronto: nadie puede depositar pesos blue en un exchange del exterior. Van a seguir usando dólares, que en definitiva se convierten a stablecoins del dólar. De nuevo, USDT o USDC", completa.
En tercer lugar, según Bolé, aquellas personas que en un mercado cambiario restringido por el cepo optaban por refugiarse en stablecoins al no poder acceder al Dólar.
"Este caso de uso hace tiempo que es relativo: el dólar MEP te permite dolarizarte hace años, al punto tal que las ALyC casi se convirtieron en casas de cambio MEP", remarca Bolé.
Fin del cepo: ventajas del dólar cripto
Por otro lado, Axel Becker, Key Opinion Leader Crypto, asegura a iProUP que el uso de los dólares cripto seguro vire hacia una práctica similar a la que existe en el resto del mundo.
"Las stablecoins van a dejar de ser un refugio ante la devaluación del peso y van a empezar a ser usadas para el comercio internacional, como en la compra de productos o servicios en el exterior o transferencias internacionales", apunta Becker.
El especialista sostiene que el público argentino empezará a ver mucha más utilidad en las monedas estables debido a su practicidad y capacidad de transferencia, a comparación de lo que se podría hacer con un medio tradicional,
Además, Becker resalta la facilidad que otorgan estos activos a la hora de la compraventa, gracias a la liquidez con la que cuentan. En este sentido, remarca que "son una buena opción para realizar inversiones y obtener óptimos rendimientos. Muchas plataformas, tanto argentinas como internacionales, ofrecen la capacidad de rentabilidad por encima de la inflación de Estados Unidos en la inversión de stablecoins".
"Las monedas estables no solo se van a seguir utilizando, sino que además su adopción crecerá debido a que ofrecen liquidez, si se quiere usarla como herramienta para facilitar una inversión o su facilidad de compraventa, además de los rendimientos que generan", concluye Becker.