El retiro voluntario en las empresas es un mecanismo mediante el cual un trabajador acuerda con su empleador la terminación del contrato de trabajo a cambio de ciertos beneficios, como una indemnización adicional.
Este proceso se diferencia del despido en que es una decisión conjunta y voluntaria de ambas partes. Sin embargo, en algunos casos, puede haber cierta presión por parte de la empresa para que el trabajador acepte el plan, o las condiciones ofrecidas pueden no ser tan favorables como las de un despido.
Según la Ley de Contrato de Trabajo de Argentina (Ley 20.744), la extinción del contrato por acuerdo de partes está prevista en el artículo 241.
Impacto en el Trabajador
Natalia Terlizzi, CEO de Hucap, comenta a iProUP que "hoy en día, acorde al contexto que nos encontramos atravesando muchas empresas del estado que se encuentran ofreciendo planes de retiro voluntario, en mucho caso separándolo de lo que son los planes de acuerdo pre jubilable".
Y detalla en la actividad privada, se ven a algunos casos puntuales de empresas que están en una etapa de recesión o experimentando dificultades financieras, principalmente por la caída de la demanda.
"Es ahí dónde se implementaron planes de retiro voluntario, evitando la figura del despido sin causa, pero no es una práctica generalizada, sino solo en aquellas empresas que están atravesando una etapa de recesión o problemas", añade.
El retiro voluntario es un acuerdo entre la empresa y el empleado
Además, la experta comenta que cuando dichos planes están bien implementados, suelen ser una opción genuina ofrecida con las empresas ante las dificultades que se enfrentan.
También es cierto que "en algunos casos puntuales se escuchó sobre cierta presión para aceptar estos planes o que las condiciones ofrecidas no son para nada equiparables con un despido directo y puede llegar a ser visto como una forma de encubrir un despido".
Marisa Bourlot, Marketing & Communication Specialist de Gi Group comenta a iProUP que "cuando se dan acuerdos de retiro voluntario, estos benefician a ambas partes, por un lado la compañía necesita reducir su personal y por el otro hay personas que al realizar un "chek in" (cómo estoy hoy y mis perspectivas a futuro) respecto al estado de su desarrollo laboral en una compañía determinada, evalúan la necesidad de un cambio".
En este sentido, la experta añade que "entienden que tomar el retiro es una buena oportunidad para emprender nuevos rumbos, ya sea en otra compañía o en un emprendimiento propio, optando también por beneficios que con una simple renuncia no alcanzarían".
Beneficios:
- Económicos: Los trabajadores suelen recibir una compensación económica superior a la indemnización legal por despido, lo que puede ser beneficioso en el corto plazo.
- Seguridad Legal: Al ser un acuerdo mutuo, se reduce el riesgo de conflictos legales posteriores.
Desventajas:
- Reinserción Laboral: La situación del mercado laboral puede dificultar la reinserción, especialmente en contextos de crisis económica.
- Cobertura Social: Los trabajadores que optan por el retiro voluntario pueden perder ciertos beneficios de seguridad social, aunque pueden ser elegibles para el seguro de desempleo en algunos casos.
Cómo aspirar al retiro
En un primer momento, se realiza un análisis de la historia previsional del trabajador para determinar si puede ser candidato a un plan de retiro anticipado.
Según la legislación argentina, una persona debe proyectar 30 años de servicios con aportes a la edad de retiro.
"Lo ideal es que los elegibles para un plan de retiro anticipado no estén a más de 5 años de la jubilación", detallan desde la Secretaria de Empleo Público.
Esto no implica que necesariamente la edad se tope en 55 ó 60 según sea hombre y mujer. Quienes hayan desempeñado servicios diferenciales podrían ser elegibles aún siendo menores.
El diagnóstico previo se completa con información aportada por el propio trabajador sobre los años de aportes que puedan aparecer como faltantes.
Ante un empleado que desee acogerse al plan pero que no proyecte los 30 años de aportes, es posible analizar lo que se conoce como compensación por moratoria.
Esto depende de la legislación de cada país, en Argentina existe un régimen que permite adquirir años faltantes entre los 18 años del trabajador y septiembre de 1993, y para la mujer hasta 2003 según Ley N° 26.970 y sus modificatorias.