La plataforma de soluciones flexibles de movilidad Autonomy acaba de levantar un desembolso de u$s1,5 millones por parte de Gabriel Martino, ex CEO de HSBC Argentina y fundador de BFL Invest, junto con Murchison Ventures e inversores ángeles.
Suma ya, de este modo, u$s10 millones desde su fundación, en 2022: u$s4,5 millones en inversión de capital y otros u$s5,5 millones en deuda con algunas de las principales entidades financieras de la Argentina.
Autonomy: cómo funciona la plataforma
"Autonomy surge de mi experiencia previa en temas de inclusión financiera", señala a iProUP su fundador, el ex Deutsche Bank y JP Morgan, José Trusso, quien precisamente participó de la creación del Consejo Nacional de Inclusión Financiera, allá por 2017.
"Me permitió detectar la falta de acceso a vehículos nuevos para trabajadores independientes. El modelo de alquiler con opción a compra resuelve esta problemática y permite que más personas accedan a una herramienta de trabajo con condiciones accesibles", subraya.
La startup, de hecho, cuenta con dos alternativas comerciales:
- La primera, bautizada Flex, ofrece alquiler de vehículos 0km por semana o por mes
- La segunda opción, denominada Rent-to-Own, propone el alquiler de vehículos 0km con opción a compra, con plazos de 18 a 48 meses
El fundador de la iniciativa indica, en ese sentido, que los clientes de la iniciativa son conductores de las aplicaciones de movilidad Cabify y Didi. Al respecto, anticipa que prevén pasar de 500 a 2.000 autos a lo largo de 2025, "con una facturación esperada de 20.000 millones de pesos" para el año en curso.
Autonomy ofrece a trabajadores de plataformas la posibilidad de alquilar un 0km con opción de compra
"Autonomy se distingue como una empresa de triple impacto, ya que, además de generar rentabilidad económica, tiene un fuerte compromiso con el impacto social y ambiental", sostiene el también exfuncionario del gobierno macrista.
Como ejemplo, declara que, en 2025, prevé invertir u$s5 millones en "la compra de 200 vehículos 100% eléctricos para liderar la transición hacia una movilidad sin emisiones de dióxido de carbono".
También planea destinar recursos a "la inversión en tecnología para mejorar la plataforma y optimizar la experiencia del usuario", con el propósito de "democratizar el acceso a vehículos nuevos con opciones flexibles para brindar oportunidades de generación de ingresos a miles de conductores".
Entre los planes inmediatos de la startup, además, figura la expansión del servicio desde Buenos Aires a otras ciudades del interior de la Argentina, como es el caso de Mendoza, Córdoba y Mar del Plata.
Más para el mediano plazo, no obstante, quedaría como asignatura pendiente la visión que transmite uno de sus inversores. "Las posibilidades de Autonomy pasan por ser una compañía escalable en países limítrofes como Chile, Uruguay y Paraguay y luego en el resto de la región", precisa a iProUP Gabriel Martino.
"Con mi family office, invertimos en compañías tecnológicas que cuenten con un componente de impacto social y ambiental. Y en el caso de Autonomy, tiene un gran impacto ambiental potencial, si se ve la cantidad de autos eléctricos que ya hay en las principales ciudades del mundo", añade.
Movilidad autónoma: cifras del negocio
El último reporte de la consultora Statista con proyecciones del mercado de servicios que permiten solicitar un auto con conductor mediante aplicaciones móviles, mejor conocido como ride-hailing, así parece ratificarlo.
Triple impacto: además del económico y el social, Autonomy busca reducir emisiones
En efecto, calcula ingresos anuales de u$s790 millones en la Argentina, con una tasa de crecimiento anual compuesto de 3,09% hasta el 2029, para llegar a un volumen de u$s920 millones en ese año. Esta estimación cuantifica en 14.890.000 los usuarios, con una tasa de penetración que pasa del 25,7% actual al 31,4% para 2029, y un ingreso anual promedio por usuario de 66,58 dólares.
Para América Latina, en tanto, proyecta que el mercado alcance ingresos nada menos que por u$s7.500 millones en este año. Tal proyección indica, además, una tasa de crecimiento anual del 3,33%, lo que elevaría el volumen de mercado estimado a u$s8.550 millones para 2029.
Tanto en nuestro país como en el resto de la región, el mercado de ride-hailing experimenta un importante crecimiento y desarrollo. Las preferencias de los clientes, las tendencias del mercado, circunstancias locales y la coyuntura macroeconómica contribuyen a esta expansión, según el estudio citado.
"La conveniencia y la asequibilidad son factores clave, que atraen a los clientes a estos servicios. Los precios competitivos y los sistemas de pago transparentes que ofrecen las empresas de movilidad las convierten en una alternativa atractiva a los taxis tradicionales", puntualiza el reporte.
Una tendencia notable, según Statista, es el creciente número de asociaciones entre plataformas de transporte compartido y empresas locales. Entre las circunstancias especiales de la región, la consultora menciona la expansión de estos servicios más allá de las grandes ciudades, aunque no sería el segmento apuntado por Autonomy, al menos en el corto plazo.
Otra circunstancia local, desafortunadamente, es "la presencia de una gran economía informal y un elevado nivel de desempleo que contribuyeron al crecimiento del mercado de aplicaciones de viajes, ya que muchas personas recurren a ellos como fuente de ingresos", de acuerdo con el estudio.
Lo propio ocurre en América Latina ante la falta de transporte público confiable en muchas ciudades, vacío que vienen a llenar las aplicaciones de movilidad, junto con las preocupaciones por la seguridad en ciertas áreas.
"A medida que estos factores continúan evolucionando, se espera que el mercado de ride-hailing en América Latina se expanda aún más en los próximos años", completa el reporte.