Kilimo, una startup argentina, fue destacada por su innovación en la gestión del agua, mejorando la sostenibilidad y eficiencia en la agricultura
22.03.2025 • 08:07hs • Agtech argentina
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Una startup argentina fue reconocida entre las más innovadoras del mundo por su enfoque climático
Fast Company es conocida por su lista de Empresas Más Innovadoras del Mundo, un reconocimiento basado en un riguroso proceso competitivo que evalúa miles de postulaciones de empresas que impulsan el progreso global en diversas industrias.
Kilimo, una empresa argentina de tecnología climática, fue destacada en la edición 2025 de la lista por su enfoque innovador en la gestión del agua, con soluciones que abordan la crisis hídrica global y promueven la sostenibilidad en la agricultura.
La empresa lidera la transformación del sector agrícola mediante el uso de tecnologías avanzadas de riego, optimizando el consumo de agua y ayudando a mitigar los efectos del cambio climático en la producción de alimentos.
Este reconocimiento posiciona a Kilimo como un referente en soluciones climáticas, demostrando cómo las innovaciones tecnológicas pueden ser fundamentales para la adaptación de la agricultura al cambio climático y la preservación de recursos naturales.
Kilimo: pionera en innovación para la gestión del agua
"La crisis climática nos plantea el desafío urgente de impulsar la disponibilidad de agua, un recurso fundamental no solo para la producción de alimentos, sino también para el desarrollo económico, las comunidades y los ecosistemas", comentó Jairo Trad, CEO y cofundador de Kilimo.
El CEO de Kilimo enfatizó que la combinación de tecnología, incentivos y colaboración entre actores clave es crucial para acelerar la adaptación del sector agrícola al nuevo contexto climático y garantizar la seguridad hídrica a nivel global.
"Sabemos que un cambio es posible si transformamos la percepción del agua y la valorizamos como el recurso estratégico que es", añadió Trad, destacando la necesidad de modificar cómo se gestiona este recurso.
Kilimo se enfoca en unir a agricultores y empresas para generar resiliencia climática y garantizar seguridad hídrica a nivel global, apostando por prácticas más eficientes y sostenibles en la gestión del agua.
El acceso al agua, según la compañía, es uno de los factores más críticos para el futuro del planeta, aunque históricamente se ha considerado un recurso abundante y de bajo costo, lo que ha fomentado una gestión ineficiente.
"Kilimo está cambiando esta realidad con un modelo basado en la generación y medición de beneficios volumétricos de agua, impulsados por la incorporación de buenas prácticas de riego por parte de los agricultores", concluyeron.
Proyectos de acción climática y sostenibilidad hídrica
"A través de los proyectos de Acción Climática, acompaña a los agricultores en la adopción de buenas prácticas de riego y mide los beneficios volumétricos de agua generados en el proceso", expresaron desde la empresa.
"Las empresas pueden apoyar estas acciones como parte de sus estrategias de sostenibilidad y resiliencia hídrica, contribuyendo a la restauración de las cuencas en las que operan", añadieron.
Jairo Trad, CEO y cofundador de Kilimo
Para alcanzar estos objetivos, Kilimo implementa tres intervenciones clave:
- La optimización del riego con inteligencia artificial
- La conversión a sistemas de riego tecnificado
- La promoción de la agricultura regenerativa
El uso de inteligencia artificial y datos satelitales permite optimizar el riego y reducir el consumo de agua sin perjudicar la producción. Además, se apoya a los agricultores en la adopción de tecnologías de riego más eficientes, reduciendo pérdidas.
La agricultura regenerativa se centra en mejorar la capacidad del suelo para retener agua, disminuyendo la dependencia de fuentes externas. Este enfoque garantiza un uso más eficiente y sostenible del agua en la producción agrícola.
La firma mide estos beneficios volumétricos de agua y asegura su trazabilidad, validando su impacto real. Además, el modelo de incentivos premia a los agricultores por sus prácticas responsables, promoviendo la resiliencia de las cuencas más vulnerables.