La diferencia entre trabajar para el mercado local y exportar servicios puede significarle, a un profesional, hasta un 40% más de ingresos. Hoy, con la facilidad que acercaron las plataformas de trabajo freelance, son cada vez más aquellos talentos que prefieren trabajar para otros países. El combo perfecto lo termina de armar el precio actual del dólar, que hace que los recursos humanos argentinos sean extremadamente baratos para las empresas que viene a buscarlos, además de muy capacitados.
"Cada vez son más los jóvenes que buscan migrar. Incluso, quieren hacerlo antes de sentirse arraigados al país. En este contexto, algunas empresas empezaron a ofrecer como beneficio elegir desde dónde trabajar, y entonces creció el pedido de los talentos para estar localizados en otros destinos. Esto hizo que muchos sigan el vínculo con la empresa local, pero puedan mudarse a otros países", cuenta Juan Galo Martínez Nigro, CEO de Readiness.
¿Qué talentos tienen más oportunidades para exportar? Sobre todo los de IT, los desarrolladores, los analistas de datos, back y front end y especialistas en User Experience.
"Contar con Exchange o billeteras virtuales que les facilitan cobrar en cualquier parte del mundo facilitó la idea de trabajar para el mercado global. Otros cobran directamente en criptomonedas para no perder en el cambio, y muchos deciden dejar esa plata en cuentas afuera", agrega Martínez Nigro.
No solo los expertos en IT son los más buscados, el CEO de Readiness destaca el rol de la consultoría en estos días. "Muchas compañías afuera están transformándose, y por eso la actividad está creciendo mucho en estos meses. Vienen a la Argentina a buscar talentos que los acompañen y orienten para encarar todo lo que es la gestión del cambio, sobre todo en la parte más soft de lo tecnológico", suma.
La cantidad de trabajadores independientes que exportan servicios viene creciendo.
Si bien los Estados Unidos y Europa siguen siendo los mercados que más buscan los argentinos, la mayor parte de las contrataciones se dan desde Colombia, Ecuadro, Perú, Paraguay y Bolivia. "Cuando discuten salarios de equipo, no solo pesa la inflación, sino que también entran en la mesa de negociación lo que paga el mercado a nivel mundial", advierte Martínez Nigro.
Para dar cuenta de cómo crece el movimiento de los trabajadores independientes, la plataforma Workana, especializada en unir a freelance con empresas contratantes, aseguró que desde el inicio de la pandemia en América Latina aumentó un 42% el registro de profesionales que ofrecen servicios a través de ella.
"La pérdida del poder adquisitivo por efecto de la inflación está provocando que muchas personas dejen las estructuras de las empresas u opten por un plan de retiro. Y a partir de ahí, todos los intentos de cambiar apuntan al trabajo como independiente, por su cuenta", advierte Gonzalo Mata, Managing Partner Latin America de Wall Chase.
Sueldo en dólares
Más allá de poder ser independiente, también están quienes buscan oportunidades en el extranjero, pero sin abandonar la relación de dependencia. Y los beneficios hablan por si mismos.
Para quienes emprenden la aventura de migrar los paquetes salariales son muy tentadores. "Podríamos decir que los salarios gerenciales oscilan entre los u$s4.000 y los u$s9.000, y los cargos de dirección se mueven entre los u$s9.000 y u$s20.000 mensuales. Los bonos también van desde los 2 hasta los 6 sueldos en promedio", afirma el directivo de Wall Chase.
La mayor parte de los expatriados se dan dentro de América Latina.
Mata coincide con la mirada de los movimientos, y cómo la región sigue siendo la más receptora del talento.
"Últimamente vemos que las posiciones en México son las que más rápido se aceptan y aprecian por parte de los argentinos. Las compensaciones son interesantes e incluyen oportunidades también para que las familias se conecten con otros argentinos allá y, además, presentan un escenario con desafíos interesantes para los ejecutivos por estar cerca de los Estados Unidos", dice.
"También recibimos una mayor cantidad de búsquedas para trabajar en Colombia, cuyo mercado de tecnología, no solo de desarrollo de software sino también hardware, está creciendo a mayor velocidad que el argentino", concluye Mata.