La energía que consumen las criptomonedas se duplicará en 2026. Lo advierte la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que sostiene que hoy los activos virtuales utilizan el 2% del total mundial.
La principal razón de este aumento es el crecimiento de los centros de datos en todo el mundo. Algo que, obviamente, provoca mayor consumo.
En 2022, el consumo eléctrico de las criptomonedas se estimó en 110 TWh. La AIE prevé que este consumo aumente a 160 TWh para 2026, lo que equivale a la energía que usa Suecia.
La publicación con estos datos, que tiene 170 páginas, resalta también el consumo derivado de la inteligencia artificial (IA).
Criptomonedas: cuánta energía usan
El reporte de la AIE señala que es necesario tomar medidas para abordar el aumento del consumo eléctrico por parte de las criptomonedas y la IA. De no ser así, el crecimiento de estas tecnologías podría tener un impacto negativo en el medio ambiente y en la seguridad energética.
La conclusión del trabajo es contundente: "El consumo de electricidad de los centros de datos, la inteligencia artificial (IA) y el sector de las criptomonedas podría duplicarse para 2026".
Nicolás Verderosa, especialista en minería de criptomonedas, afirma a iProUP que "toda industria que crece tiene a requerir mayor energía. En el mundo de las criptomonedas esto no es excepción".
No obstante, el experto remarca que el sector "siempre busca mejorar la eficiencia del consumo y ya son cada vez menos las monedas que utilizan la prueba de trabajo y que son minables con equipos que consumen altos niveles de energía".
El estudio remarca que "los centros de datos, las criptomonedas y la inteligencia artificial (IA) consumieron alrededor de 460 TWh de electricidad en todo el mundo en 2022, casi el 2% del total de la demanda mundial de electricidad".
No obstante, Fernando Arriola, titular de la Cámara Fintech de Paraguay, afirma a iProUP que la "utilización de grandes cantidades de energía hace que la plataforma Bitcoin sea cada vez más robusta y resiliente como sistema de pagos".
Para el directivo, Bitcoin tiene la capacidad de utilizar energía excedente, logrando que redes eléctricas y sistemas se aprovechen al máximo.
"Si bien existen otras cripto que utilizan muchísima menos para funcionar, terminan centralizando. Bitcoin es y seguirá siendo la plataforma más descentralizada y robusta. Por ende su activo, el BTC el más seguro", cierra Arriola.
Los mineros aseguran que el gasto energético garantiza la robustez y seguridad de Bitcoin
Criptomonedas: cómo evitar el uso de energía
No son pocas las fórmulas que se utilizan en diferentes partes del mundo para bajar el impacto del consumo energético en la industria de las criptomonedas.
Verderosa agrega que "la minería de criptomonedas se puede realizar utilizando fuentes de energía renovables, como solar o eólica". Así, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto ambiental de la minería.
"Otra forma es usando algoritmos de minería más eficientes, que requieren menos potencia de procesamiento para resolver los problemas matemáticos necesarios para crear nuevas monedas. Esto también contribuye a reducir el consumo de energía de la minería", señala a iProUP Walter Bazán, minero desde hace 5 años.
Además, los centros de datos que utilizan técnicas de eficiencia energética, como el enfriamiento evaporativo o la gestión térmica, pueden reducir el uso de electricidad.
Finalmente, la prueba de participación (PoS) es un mecanismo de consenso que requiere menos potencia de procesamiento que la prueba de trabajo (PoW). En el caso de mineros individuales, se puede:
- Comprar energía renovable directamente de los proveedores. Esto ayuda a garantizar que la energía que utilizan para minar provenga de fuentes renovables
- Usar equipos de minería eficientes que consuman menos
- Instalar sistemas de enfriamiento eficientes para reducir el uso de energía de los centros de datos
- El robo de energía eléctrica, otro desafío para la industria de las criptomonedas
El costo mundial del robo de electricidad asciende a u$s100.000 millones al año. Una parte significativa de esa pérdida es atribuible a la minería de criptomonedas. El accionar más común es por la vía de la instalación de una granja clandestina.
Algunas monedas, como ethereum, migraron a protocolos más eficientes
Nuestra región tuvo y tiene ejemplos de operativos donde, por ejemplo, encuentran que tras una fachada de comercio se esconde una conexión no autorizada. Incluso se conoció hace unos días el caso de un trabajador que minaba criptomonedas en las oficinas del Ente Regulador del Gas (Enargas).
Los gobiernos y las empresas eléctricas están tomando medidas para combatir la sustracción de energía eléctrica para la minería de criptomonedas.
Paraguay, país donde la empresa estatal ANDE realiza operativos constantemente, usa tecnologías de detección como drones y cámaras de vigilancia para identificar conexiones ilegales a la red eléctrica.
Las granjas de minería clandestinas suelen operar sin permisos ni controles, conectándose ilegalmente a la red eléctrica o sobrecargando las líneas existentes.
El tiempo confirmará a no las dos cuestiones. Por un lado, si la duplicación del consumo de energía eléctrica que hacen las criptomonedas es una realidad para 2026. Por el otro, si el robo de energía se profundiza como problemática mundial o se logra revertir la tendencia.