Los juegos play to earn (P2E) fueron furor en 2021, al permitir que los usuarios puedan ganar premios en criptomonedas. Esta tendencia cambia el paradigma del entretenimiento digital, que considera a los videojuegos como una actividad de ocio en la que el interesado abonaba por el uso.
Las comunidades crecieron, formaron grupos e incluso selecciones para competir por dinero, naciendo así los esports, rama profesional del gaming, actividad que mueve más de u$s1.000 M al año.
En tanto, la tecnología cripto permitió que propuestas como Axie Infitity, que marcó el camino para los juegos P2E, permitieran a los propios usuarios monetizar su tiempo y destreza invertidos sin necesidad de participar de un equipo de esports. Detrás, llegaron otros, como Crypto Cars World, MegaCryptoPolis, MegaCryptoPolis, Splinterlands y el argentino CriptoCountry.
También hay algunas alternativas que prometen ser disruptivas y prometen altas ganancias, pero en realidad esconden una estafa Ponzi. Las dudas son muchas, ¿son una nueva modalidad que llegó para quedarse o una moda pasajera?
Cómo es el modelo Play to Earn
Fernando Ragel, Director de Creatividad e Innovación de la agencia mobile Kickads, afirma a iProUP que "es una nueva forma de jugar", aunque no cree "que en el corto plazo sea algo masivo, sino que va llevará un tiempo para que haya un cambio de paradigma".
Sin embargo, "como todo lo nuevo, siempre en sus inicios tiene comentarios adversos, más aún en una industria tan grande como la de los juegos. Considero que cuando los grandes exponentes se suban, seguramente las críticas se terminarán".
En tanto, Francisco Landino, Blockchain Director de Lemon Cash, cuenta a iProUP que se trata de un cambio de paradigma total. "Se están formando nuevas dinámicas de interacciones sociales que antes no existían", comenta.
Remarca que otra tendencia clave en el gaming cripto: el metaverso. "Trae una revolución en la que el mundo digital toma mucho más protagonismo para una nueva generación que se siente más libre y empoderada", remarca.
Los juegos Play to Earn combinan diversión con inversión al permitir acumular criptomonedas en lugar de puntos, por lo que también tienen sus riesgos. Por ello, los expertos recomiendan a los usuarios una de los principales axiomas cripto: realicen su propia investigación y no arriesguen más de lo que estén dispuestos a perder.
"Hay muchos conceptos nuevos con los que una persona se tiene que familiarizar y hay que estar atento", advierte Landino. La idea de ganar dinero jugando no es nueva: ya venía creciendo en las competencias profesionales (esports) y en títulos multijugador en los que se entrenan personajes y consiguen objetos para luego venderlos fuera de la plataforma.
Axie Infinity: el juego que inicio el boom Play to Earn
En cambio, el modelo Play to Earn incorpora todo el mecanismo dentro de una misma plataforma y es 100% automático gracias a la blockchain: no sólo se juega, sino que los personajes u objetos (convertidos en token no fungibles o NFT) se pueden comercializar y hasta recibir dinero por ganar competiciones.
"Todas las transacciones son seguras, transparentes e inmutables, no tenemos que confiar en una empresa que puede modificar las reglas a su criterio", señala el experto. Esto abre la puerta a una nueva lógica del gaming online, en la que cada jugador puede hacer valer su tiempo ganando dinero en tiempo real, según las horas que dedique.
De esta manera, las posibilidades de ganancias son ilimitadas: dependerá de la habilidad del usuario y las elecciones que tome dentro de la plataforma.
Al igual que las criptomonedas, los juegos P2E son apuntados por ciertos detractores como estafas Ponzi. En este marco, Ladino advierte: "Siempre habrá críticos para todo, pero a medida que la gente vaya conociendo las ventajas se van a acostumbrar a esta nueva realidad".
Play to Earn: revolución o moda pasajera
Gustavo Buchbinder, presidente de IAB Argentina, asegura a iProUP : " No es una moda, se trata de un cambio de paradigma. Se están agregando posibilidades y no creo que constituyan un peligro a la hora de invertir".
Buchbinder comenta que este tipo de juegos contribuye a que los usuarios operen cada vez más con monedas digitales que, según su parecer, "están cambiando el mundo".
Por su parte, Gonzalo Borras, General Manager Digital de Justmob, remarca a iProUP : "La industria del gaming siempre estuvo a la vanguardia de las tecnologías, haciendo uso temprano de los algoritmos de inteligencia artificial, por ejemplo. Esta vez no es la excepción".
Por eso, está convencido de que este nuevo tipo de videojuegos llegó para quedarse: "Es un cambio de paradigma. Como todo lo nuevo y desconocido, genera desconfianza; no para quienes ya están inmersos en este mundo. "Muchos ya no jugarán por el placer de jugar: lo harán por dinero y, más concretamente, por divisas virtuales. Es otra de las revoluciones que trae el mundo cripto".
El fantasma de la regulación del Play to Earn
Sin embargo, no todos ven con buenos ojos esta nueva tendencia. Corea del Sur está trabajando en una legislación para gravar los NFT ya que considera que estos juegos cripto son ilegales.
En este sentido, el país asiático impidió que este tipo de plataformas cuente con una calificación por edades, similar a la que poseen videojuegos y películas. Paradójicamente, Seúl es uno de los enclaves en los que han nacido proyectos de P2E que han dado el salto al resto del mundo.
En un sondeo a 6.000 usuarios de videojuegos que realizó el medio This is Game, cerca del 60% se mostró contrario al uso de estas mecánicas en los videojuegos al considerar que arruinaban su experiencia. Es decir, los "gamers clásicos" sólo juegan por placer.
Otras firmas, como la japonesa Sega, decidieron paralizar proyectos relacionados con los criptoactivos al ver las reacciones de sus comunidades de seguidores.
Pero plataformas como Decentraland, Axie Infinity o The Sandbox ya ingresaron con todo al mundo de los videojuegos P2E y lo combinan con el metaverso, la próxima gran tendencia.
Luego de que Mark Zuckerberg, CEO de Meta, anunciara en octubre los planes de su compañía para crear una nueva dimensión digital, la popularidad de iniciativas relacionadas no hizo más que crecer.
Sin embargo, la posibilidad de que los usuarios reciban recompensas es completamente opuesto al modelo original de comprar un título o jugarlo gratis, pero necesitan una tarjeta de crédito y pagar por algunos artículos premium.
El abogado Diego Nunes, de Estudio Nunes, explica a iProUP que sin dudas se trata de una gran tendencia, pero encierra un problema: las recompensas en tokens propios pueden perder valor en el mercado si ese juego pierde atractivo frente a sus rivales. Por lo tanto, sugiere que "puede ser regulado el play to earn, pero siempre vinculado al tipo de recompensa y la forma de ganarla".
"Según la intervención del azar, el uso de moneda de curso legal, divisas u activos regulados, pueden empezar a ser objeto de distintas regulaciones. En Argentina, hoy no estamos cerca de ello. Mientras no sea de aplicación la normativa de Lotería Nacional, no tendría un régimen regulatorio", advierte.
El letrado remarca que en el código civil y comercial se habla de "grado de madurez suficiente" y la capacidad es la regla. Según las actividades que deban realizarse, cualquiera podría ser capaz de jugar independientemente de su edad.
"Definitivamente pueden resultar en Ponzis. La mayoría de los juegos ofrece un token que no tiene ningún tipo de cotización en un mercado, solo es la empresa la que le asigna un valor si uno lo quiere comprar u ofrece cierta cantidad al esfuerzo del jugador", señala.
Así, mientras la persona mantenga esas monedas sin cambiarlas a otras, "está comprando el riesgo del juego". Por eso, cada usuario debe analizar el valor real que tiene cada token en base al uso que se le pueda dar (en qué es posible gastarlo) y la posibilidad de intercambiarlo por otros activos.
"Si el único objetivo es agrandar la comunidad, que algunos compren y no haya un camino de salida de estos activos claro, son alertas que se encienden en este sentido", concluye.