La entrevista se sitúa en dos husos horarios diferentes. Tali Salomón está acostumbrada a decir "Buen día" cuando es plena tarde en Israel.
Aún después de ocho años de residencia, no hay pasa un día en que no se comunique con su madre que vive en Rosario. Aún recuerda la ciudad que la vio crecer y acobijó su paso por la Universidad Nacional.
Hoy, es la directora general para Iberia y Latinoamérica de eToro, la red social de inversiones más grande, que está a punto de salir a la bolsa y dar el gran paso hacia la expansión internacional.
La ciudad santafesina fue para ella el inicio de todo: sus sueños de convertirse en Economista y sus ganas de ser parte del ámbito de las finanzas, pero no como investigadora sino como parte del cambio. Estar en la vanguardia de lo que está pasando en el mundo.
Tali Salomón, directora regional de e-Toro
Por eso, y como si el destino hubiese jugado a su favor, se enamoró de un israelí y surgió la chance de instalarse en el país asiático, tan lejano como lleno de oportunidades.
"Era o que él se venga a Argentina, yo me mudara a Israel, o irnos a México. Pero la decisión fue fácil, como él también es economista entendimos que Israel era la mejor opción, era un país lleno de startups y posibilidades de crecimiento", cuenta a iProUP desde las oficinas en Tel Aviv.
Los comienzos
"En Europa, sólo los que conocen de fútbol saben dónde está Rosario. Y más viniendo de un mundo masculino, con un ambiente de hombres. La carrera de Economía en Argentina tiene un enfoque de investigación y yo buscaba otra cosa. La primera vez que fui a la oficina de eToro en Londres no podía creer que había llegado", cuenta.
Salomon comenta que el economista Tomás Bulat fue uno de sus grandes referentes, así como Martín Lousteau, a quien lee de manera frecuente.
"Fueron una gran inspiración para entender que todo el mundo debería saber de economía de una manera sencilla. Y no siempre hablar como los médicos. Siempre busque estar en el mercado financiero, pero de una manera accesible", revela.
La llegada a Israel no fue sencilla. El primer desafío la abordó ni bien piso la tierra de historia milenaria y, al mismo tiempo, un hub de innovación que mira al futuro y es imitada por otras naciones
El idioma fue una materia que Tali tomó muy en serio y se abocó a estudiar hebreo de manera exhaustiva durante el primer año. Como de la secundaria había salido con un el título de maestra jardinera, lo aprovechó para aprender de los más chicos. "Los niños son los que mejor te pueden enseñar un idioma. Te corrigen desde la inocencia", rememora Salomón.
Una vez que se sintió segura, volvió a sus orígenes: a perseguir sus sueños y trabajar en economía. Para eso había venido. En las primeras puertas que tocó recibió un no rotundo. Los prejuicios acerca de su idioma u origen eran su principal obstáculo. Pero Salomón tenía la plena convicción de sus capacidades y talento.
Hasta que recibió una llamada de Etoro que cambió su vida: la convenció de trabajar en una de plataformas de inversiones digitales más importantes del mercado.
"Ahora es grande, pero cuando comencé aún funcionaba como una startup. La verdad es que en el momento de entrar a eToro no había una posición abierta para mí, pero confiaron en mi capacidad", dice recordando su inicio hace 8 años.
eToro podría capitalizarse en más de u$s10.000 millones tras su salida a la Bolsa
eToro, un gigante en ascenso
Al poco tiempo, se tuvo que enfrentar con otro reto. Había alcanzado la estabilidad laboral, pero también estaba esperando su primer hijo.
"Fui con miedo a decirle al vicepresidente que estaba embaraza cuando me estaban ofreciendo un ascenso. Pensé que no lo iba a conseguir. Entré a la reunión disculpándome, pero en lugar de planteos, solo recibí felicitaciones", recuerda con alegría desde el otro lado de la línea y revela que hoy quiere ser un ejemplo para su hijo de dos años.
El niño vino acompañado por el puesto de directora general para los mercados hispanoparlantes. "El debate sobre la educación financiera siempre siempre hay que hacerlo, es fundamental", señala.
Y recuerda: "Cuando entré a e-Toro, hacía las traducciones e incluso los españoles me decían que la página estaba en argentino. Al ingresar me habían dado un portafolio de clientes, pero yo quería que Latinoamérica estuviese en el mapa".
En la actualidad, eToro se enfrenta a uno de sus mayores desafíos: su salida a Bolsa que, de realizarse, se terminará de poner en marcha para fines del último trimestre del año.
En el marco de la operación, se realizará una colocación privada de acciones ordinarias procedentes de destacados inversores, como ION Investment Group, Softbank Vision Fund 2,Third Point LLC, Fidelity Management & Research Company LLC,y Wellington Management, por valor de u$s650 millones.
"Si salimos a la Bolsa, vamos a tener más usuarios y ofrecer servicios en más mercados. También tenemos pensado una tarjeta de crédito de eToro. El proceso vendrá de la mano del crecimiento de usuarios y la digitalización acelerada que registramos con la pandemia", asegura.
No sólo eso. Si finalmente eToro se ubica en las pizarras bursátiles, el capital social de la compañía alcanzará un valor estimado de 10.400 millones de dólares.