Las compañías y comercios se encuentran en la necesidad de gestionar los gastos corporativos de forma correcta, en un mundo empresarial cada vez más competitivo, y con una macroeconomía local aún volátil.
En este contexto, aparecen varios métodos de financiamiento al que recurren los negocios argentinos. Uno de ellos son las tarjetas prepagas institucionales, que representan un nuevo enfoque para controlar los gastos descentralizados
Tarjeta prepaga: cómo las ofrecen las empresas a los colaboradores en Argentina
Las tarjetas prepagas son un instrumento que permite realizar pagos presenciales o en línea, según el dinero que fue depositado con antelación en la misma. Ese dinero es el límite de compra de la tarjeta y cuando se gasta se debe volver a depositar para poder seguir consumiendo.
"Al analizar los datos de las tarjetas prepagas, surgen tendencias sobre los rubros donde las empresas concentran sus gastos: combustibles, impuestos y seguros (como VTV, patente, servicios públicos), restaurantes, estacionamientos y plataformas digitales (como Trello, Slack, Google Cloud y Figma)", sostiene Luis Ariel Peralta Aliano, CCO de KURU.}
"Estos sectores reflejan necesidades cotidianas, pero también operativas, para mantener a las organizaciones funcionando de manera eficiente" prosigue. Los tickets promedio analizados por KURU apuntan a rubros menos frecuentes, pero de mayor impacto:
- Aerolíneas ($210.000 por transacción, en vuelos de cabotaje)
- Electrónica ($155.000, para artículos de oficina)
- Hoteles ($140.000)
Las cifras denotan que las empresas destinan principalmente gastos a viajes y tecnología, áreas que muchas veces requieren supervisión adicional por sus implicancias estratégicas. Además, a través de atributos como rubro, montos y horarios, las organizaciones buscan limitar el uso indebido de fondos y optimizar el presupuesto.
Según ejecutivos de KURU, los principales rubros de consumo en tarjetas prepagas de las empresas incluyen viajes y electrónica
Por ejemplo, en el rubro combustible, muchas empresas establecen un máximo por transacción de $45.000, una medida que evita excesos y asegura la funcionalidad. Otras configuraciones incluyen montos límites por día, semana o mes.
Algunas, de hecho, combinan ambas modalidades y permiten, por ejemplo, un máximo de dos cargas de combustible de $45.000 cada una por semana.
Por otro lado, muchas compañías configuran horarios específicos para el uso de las tarjetas, como habilitarlas solo de lunes a viernes en horarios de trabajo, principalmente aquellas con operaciones descentralizadas o turnos diferenciados.
En Argentina, las empresas también deben adaptarse a la dinámica propia de los comercios locales. Sectores como minería, petróleo y agro suelen operar en zonas remotas donde el uso de efectivo es más común, por lo que también suelen recurrir la extracción de efectivo a través de redes de cajeros (Banelco/Link) o CashPlus.
Al respecto, muchas organizaciones implementan sistemas de reporte diario o semanal que incluyen documentación detallada de cada transacción en efectivo, incrementando la transparencia.
Créditos: cómo se financian las empresas por este medio de pago
Otra de las tendencias que creció en el último tiempo a lo largo del país entre las organizaciones es la de acceso a crédito.
Desde Reba destacan que las empresas recurren al crédito para postergar gastos
Con el objetivo de promover la inclusión financiera e incentivar el consumo, muchos bancos y entidades financieras optan por ofrecer créditos de consumo para pequeños y medianos comercios.
Según el último informe publicado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y la Cámara Argentina Fintech, se registraron más de 6 millones de personas titulares de un crédito Fintech en la Argentina, de las cuales el 40% de los tomadores no tienen otros productos crediticios en el sistema financiero.
Vanesa Di Trolio, Business Manager de Reba, entidad financiera autorizada por el BCRA, detalla que, desde el lado del minorista, muchos necesitan remodelar en la casa, arreglar el auto o cambiar un electrodoméstico roto y no tienen el dinero disponible en ese momento.
"Estar del lado de los consumidores y del comerciante es fundamental para promover el crecimiento de la economía. Ofrecemos una solución financiera digital innovadora, con un programa de incentivos, soporte 24/7 y seguimiento detallado de cada venta para que los comerciantes puedan expandir su negocio y ampliar su número de clientes y mejorar sus productos y servicios", precisa Di Trolio.
"Además, este mecanismo de pago es valorado por los consumidores porque los ayuda a ordenarse, al poder comprar un producto y pagar la misma cuota durante los meses que elijan sin tener sorpresas ni gastos adicionales; es decir basan su decisión en la cuota que pueden pagar por mes", añade.
En comparación con otros productos de financiación, como la tarjeta de crédito, los créditos de consumo están especialmente diseñados para los comercios de distintos rubros, con el objetivo de brindarle a los clientes una solución inmediata de pago en cuotas tan solo con presentar su DNI.
Desde Reba indican que su principal ventaja es que se adaptan a las necesidades específicas de cada comercio y consumidor. Además, se caracterizan por tener montos y plazos flexibles; tasas fijas en pesos y planes de cuotas; un proceso ágil y sencillo, con mínimos requisitos y una rápida aprobación.