En una industria laboral donde la mayoría de los proyectos se llevan adelante en equipos de trabajo, con colegas de diferentes áreas, proveedores y consultores externos e, incluso, con personas de otros países, las habilidades profesionales cobran un papel cada vez más importante para desarrollarse laboralmente.
En este sentido, no sólo cobran relevancia las habilidades duras que un colaborador posea (cómo los conocimientos en herramientas de programación o diseño, por ejemplo, sino también las blandas.
Las habilidades blandas, o soft skills, relacionadas directamente con la capacidad de vincularnos e interactuar efectivamente con jefes, colegas y colaboradores, se volvió un requisito excluyente entre las organizaciones a la hora de reclutar talento y entre las personas para mejorar su empleabilidad.
Trabajo: qué son las habilidades blandas y cómo potenciarlas para hallar empleo
En este contexto, Randstad, compañía global especializada en servicios de Recursos Humanos, describió a las competencias blandas como rasgos de personalidad, habilidades socioemocionales, de comunicación, lenguaje y hábitos que moldean los vínculos que los individuos establecen con otros, ligados a la inteligencia emocional.
En lo laboral, son complementarias a las habilidades duras y son más difíciles de aprender o incorporar, de ahí su gran valor dentro del mercado laboral. Es así que son cada vez más demandadas por las organizaciones y, por lo tanto, resultan cruciales para mantener la empleabilidad en un puesto de trabajo.
"Las habilidades blandas cobran cada vez mayor relevancia en los procesos de reclutamiento, al punto de que muchas firmas están priorizando el bagaje de competencias socioemocionales y de comunicación que tiene un candidato por sobre su formación, títulos y conocimientos", comentó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay.
Las habilidades blandas aparecen cada vez más como requisitos excluyentes a la hora de aplicar a una búsqueda laboral
"Esto se potencia si tomamos en cuenta que veremos cada vez mayor interacción entre máquinas y personas en el ámbito laboral, donde los trabajadores convivirán y cooperarán con máquinas, bots y, sobre todo, los trabajadores digitales basados en inteligencia artificial (IA)", agregó.
En base a este último punto, la ejecutiva menciona que es allí donde las habilidades blandas, "territorio exclusivo de los humanos", marcarán la diferencia en términos de empleabilidad.
El paso de la pandemia también representó una prueba de fuego para los liderazgos en las organizaciones, con empleados que debieron personas adaptarse a situaciones extremas, a la incertidumbre y a conducir sus tareas con variables en cambio permanente.
Trabajo: estas son las 4 habilidades blandas más buscadas por empleadores
Los especialistas en gestión del talento de Randstad presentaron algunas soft skills que las organizaciones ya priorizan para cubrir cualquier posición laboral:
- Capacidad y disposición para aprender: la capacidad para desaprender conocimientos que se vuelven obsoletos y la apertura para incorporar nuevos todo el tiempo aparecen como una de las pocas garantías de empleabilidad a futuro
- Flexibilidad y adaptación al cambio: la capacidad de adaptación a cambios e imprevistos es un atributo clave entre las organizaciones, con los expertos en RR.HH abocados a la búsqueda de candidatos versátiles, que se amolden a distintos contextos y requerimientos de trabajo, que sean flexibles y a la vez puedan afrontar cualquier desafío presentado
- Comunicación efectiva: se trata de una de las habilidades más valoradas por los reclutadores de talento, considerada imprescindible para casi cualquier posición. Supone la habilidad de relacionarse adecuadamente con el entorno, estar abierto a la escucha y ser empático y respetuoso con el otro. Una buena comunicación puede resultar crucial para el funcionamiento de los equipos y el logro de los objetivos
- Organización y autogestión: la capacidad de autogestionar el propio trabajo y administrar las prioridades con una mirada dual de corto y largo plazo es una competencia clave que sirve para tener una planificación más efectiva y permiten a las personas un uso eficiente del tiempo, la productividad y la priorización de tareas
En relación a estas competencias que demanda el mercado laboral, Ávila indicó que "en un contexto en el que el cambio se instaló como una variable permanente, competencias como flexibilidad, adaptación al cambio, capacidad de aprendizaje permanente, comunicación, empatía y gestión del tiempo pasaron a ser las aptitudes más valoradas por las organizaciones".
De hecho, son considerados por las empresas como varios de los requisitos 'prioritarios' a la hora de llevar adelante un proceso de selección.
Habilidades como la capacidad y disposición a aprender, flexibilidad y adaptación al cambio, una comunicación efectiva y la autogestión priman entre las preferencias de los empleadores
"Por eso es que la gran mayoría de los trabajadores tomó mayor conciencia de la relevancia que tienen estas competencias para su desarrollo profesional, llevándolos a buscar opciones de formación que les permitan potenciar sus habilidades socioemocionales", agregó la ejecutiva de Randstad.