Argentina se encuentra en un momento crucial: puede ser incluido en la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), el organismo que evalúa la efectividad de los países en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Ser incluido en esta lista implicaría un fuerte impacto negativo en la economía argentina: según el Fondo Monetario, puede reducir el Producto Bruto Interno en un 7,6%.
Además, dificultaría el acceso a financiamiento internacional y perjudicaría severamente la imagen como país seguro para invertir.
¿Por qué Argentina está en riesgo?
Un reciente informe del GAFI evaluó las medidas que adopta el país para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Si bien se consiguieron algunos avances, como la aprobación de una nueva ley que además incorpora a las criptomonedas y la implementación de sistemas de seguimiento de bienes incautados, el informe final aún no es del todo positivo.
"Uno de los principales desafíos es demostrar que la costumbre argentina de ahorrar en dólares no está necesariamente vinculada al lavado de dinero. Además, la cantidad de condenas por lavado de activos en Argentina es menor en comparación con otros países, aunque esto se debe en parte a la complejidad de nuestro sistema judicial", explica a iProUP el economista Fabio Ventre.
Un fiscal con más de 20 años de trayectoria corrobora a iProUP uno de los casos que, puertas afuera, más llama la atención respecto al avance de la justicia argentina: "La reactivación de casos emblemáticos como Skanska, que lleva años sin resolverse, es una clara señal de que tenemos un problema serio".
El Gobierno no se quedará quieto: una delegación argentina viajará a París para reunirse con los evaluadores del GAFI. La idea es presentar nuevos argumentos que demuestren los avances del país en la lucha contra el crimen financiero.
Entre los principales puntos, los emisarios argentinos mencionarán:
- Incremento en el número de investigaciones y condenas por lavado de dinero
- Implementación de nuevas herramientas tecnológicas para el seguimiento de bienes incautados
- Inclusión de organizaciones terroristas como Hamas y Hezbollah en un registro especial
El eventual impacto en la industria cripto
Ante la creciente adopción de criptomonedas y presión del GAFI, Argentina avanzó en la regulación de activos digitales. La nueva normativa, que se encuentra en proceso de implementación, busca establecer un marco regulatorio claro y transparente para el mercado de divisas digitales en el país.
Esto implica la clasificación de estos activos dentro de la legislación de blanqueo de capitales, lo que permitirá un mayor control y seguimiento de las transacciones.
"Yo creo que sería un honor para el gobierno de Javier Milei ser excluido del GAFI y también una gran oportunidad para comenzar desde Argentina una acción de resistencia a las políticas restrictivas del derecho de propiedad privada que se propician desde ese organismo", señala a iProUP Ricardo Mihura, presidente de la ONG Bitcoin Argentina.
Una buena parte de la comunidad cripto ve en el organismo políticas cuyo único y real objetivo no es la lucha contra el lavado y el terrorismo sino facilitar las herramientas de recaudación fiscal mediante la supervisión y limitación total de los movimientos de riqueza en el mundo.
Roberto Mihura Estrada, presidente de la ONG Bitcoin Argentina
"Son políticas que restringen los servicios de todos los intermediarios financieros, poniéndolos a trabajar para los gobiernos en lugar de trabajar para sus clientes. Son políticas empobrecedoras y que hasta el momento no han encontrado resistencias serias", aporta con contundencia Mihura.
Para el referente, "Bitcoin seguirá funcionando en un país excluido del GAFI y probablemente lo hará con mayor entendimiento por parte de la sociedad sobre cuál es su verdadero valor: garantizar la seguridad y disponibilidad de la propiedad privada allí cuando todos los intermediarios y el Estado están dispuestos a desconocerla".
Si llegara a presentarse un escenario en el que Argentina no logre convencer al GAFI y efectivamente pase a la lista gris, desde la ONG Bitcoin Argentina no plantean temores.
"Hay vida en lista gris. Mucha más vida que con el control de cambios, brecha cambiaria y restricciones autoimpuestas al flujo transfronterizo de capitales y de mercaderías, que todavía venimos arrastrando en Argentina", completa Mihura.
El universo bitcoiner argentino descuenta que la peor reacción posible de Argentina ante un pase a lista gris sería la de extremar los controles y cumplir puntillosamente todas las recomendaciones de GAFI, y aún más, la de intentar ser el mejor alumno del aula, para que le quiten la mala calificación.
"Argentina debe combatir las restricciones que existen sobre la libertad y la propiedad privada. Y debe combatir las políticas de GAFI. Los usuarios y defensores de Bitcoin apoyaremos todos los esfuerzos que se hagan en esa dirección", cierra Mihura.
El GAFI puso en su lista gris a una serie de países, entre ellos Venezuela y Mónaco, por su falta de colaboración en la lucha contra el lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas.
A esta lista se suman naciones como Croacia, Bulgaria, Burkina Faso, Camerún, República Democrática del Congo, Haití, Namibia, Nigeria, Senegal, Siria, Vietnam y Yemen.
La inclusión en esta lista implica un mayor escrutinio por parte de la comunidad internacional y puede tener consecuencias negativas para sus economías.