Durante la semana pasada, se habló del carry trade de los últimos 3 meses, dónde se vio cómo el peso ganó en ese período, pero además como se incrementó el riesgo de sostener esa inversión.
El carry trade alude al ingreso de fondos del exterior para apostar a la tasa en moneda local, que no sucede debido a las cambiantes restricciones que espantan a los jugadores internacionales.
En lo que va de la semana, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) vendió en el mercado u$s925.000 mientras el dólar oficial aumentó 1,53% tendencia que, según algunos expertos, se mantendrá.
Según el economista Christian Buteler, "habrá que recordar el 'éxito' del dólar soja, donde al ofrecerle al productor un mejor precio durante un determinado período de tiempo, el Gobierno logró un ingreso extraordinario de dólares que ayudaron a reforzar las reservas".
Sin embargo, los dólares que se incorporaron en su momento fueron de un adelanto de liquidaciones que se harían en estos meses.
Por ende, hoy tenemos una menor oferta que se nota día a día en el resultado final del mercado de cambios.
El Banco Central vendió en el mercado unos u$s925 millones
La sequía, otra complicación para el ingreso de dólares
El clima también complicó el panorama, debido a que la sequía reducirá el ingreso de dólares en los próximos meses.
La falta de agua ocasionará una fuerte baja en la cosecha, principalmente de trigo, que si bien podrá tener un impacto en la suba del precio internacional no llegará a compensar la baja de los granos a exportar.
"Las estimaciones de las consultoras privadas, arrojaron que habrá una oferta entre u$s500 y u$s600 millones menos que en la cosecha pasada", estimó Buteler.
Esta cifra tiene un rol muy importante, si se tiene en cuenta la falta de ingreso de dólares con la que combate el Gobierno.
En el caso de la demanda de dólares, se observará la época de mayor demanda por vacaciones, el mundial que está a una semana de empezar, mientras que el stock de pesos continúa en alza.
En los últimos 3 meses la cantidad de pesos se incrementó $2.12 billones, un 18,85%, en un entorno de estabilidad en el tipo de cambio.
Por el momento, el Gobierno mantendrá su política actual sobre el tipo de cambio de devaluaciones sin llegar a un salto brusco en el dólar.
En caso de necesitar más ajuste lo hará, como hasta ahora, por el lado de la cantidad de dólares que permite salir al mercado y no tanto por el precio.
De esta manera, la falta de dólares y una posible mayor restricción sobre las importaciones, podrá desplazar parte de esa demanda a los dólares alternativos como el MEP y el CCL.
El riego de mantener posiciones en pesos crece
Por lo tanto, cada día que pasa, aumenta el riesgo de mantener posiciones en peso, sobre todo, para el sector que decide siempre entre plazo fijo o dólares.
Quienes decidan continuar con sus inversiones en moneda local existen colocaciones que aún pueden ser ganadoras en este contexto, pero como siempre decimos a mayor rendimiento esperado mayor riesgo asumido.
Un ejemplo concreto es el bono T023, que a pesar del poco tiempo de duración que tiene, cuenta con una tir de 135.83% y le cuesta mucho sumar 2 o 3 días de recuperación dado que se nota una oferta constante.
El gobierno por le momento mantendrá su política actual sobre el tipo de cambio de devaluaciones diarias sin llegar a un salto brusco en el dólar.
Dicho bono por $27.279 millones vencerá el 17 de octubre de 2023, dónde el 17 de abril del próximo año se abonará un pago de intereses.
El viernes cerró $54.61 y me pagará en menos de 1 año $108 más $8 de intereses en abril.
Si prestamos atención al riesgo, habrá que tener en cuenta que vence durante este Gobierno por un monto que hoy no parece demasiado alto, que a su vencimiento en términos reales significará menos dinero.
En caso de ver frente al dólar, vemos que recién con un dólar superior a $636 pasaríamos a perder frente a la moneda estadounidense.
Por eso creemos que, para opciones más arriesgadas, se trata de una inversión que mantiene un ratio riesgo/beneficio más que aceptable.
En pocas palabras, las opciones más conservadoras cuentan con un mayor riesgo en mantenernos en pesos sobre un dólar que fue lo único que se mantuvo estable en los últimos meses.