El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó finalmente el programa de u$s45.000 millones que firmó con la Argentina para el pago de la deuda, que incluye algunas cuestiones sobre Bitcoin y criptomonedas.
El programa, vigésimo segundo para Argentina desde que se unió al FMI en 1956, reemplaza al de 57.000 millones en 2018, el mayor de la historia del organismo, asumido durante la gestión de Mauricio Macri.Pero podría llegar a impactar de manera negativa con el ecosistema cripto.
Desde hace un tiempo que el FMI no ve con buenos ojos el uso de criptomonedas en algunos mercados. En especial, en El Salvador, que desde septiembre acepta a Bitcoin como moneda de curso legal y que el propio organismo pidió dar marcha atrás.
La semana pasada, la entidad global había explicado que su plan era "mantener el sistema financiero internacional estable y eficiente". A esto agregaba que "el dinero digital debe ser regulado, diseñado y provisto por los países para mantener total control de la política monetaria, de las condiciones financieras y de los capitales".
También dicen que el rol del FMI será ayudar a que esto suceda y a garantizar la estabilidad macroeconómica mundial.
FMI y las criptomonedas
Criptomonedas, un pedido del FMI
El presidente Alberto Fernández había anunciado a fines de enero pasado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras que el ministro de Economía, Martín Guzmán, detalló los principales puntos del entendimiento.
Además de conocerse que su implementación demandará un programa de dos años y medio,
El escrito muestra las variables que fueron redactadas a pedido del organismo, como la revisión del sistema jubilatorio y maniobras para desalentar el uso de criptomonedas, entre otras.
Entre los ítems más sobresalientes está el compromiso de realizar un análisis exhaustivo de los ingresos y gastos del sistema previsional, entre los que se incluyen un control más exhaustivo de las criptomonedas, junto a las proyecciones futuras. Estos dice sobre las monedas digitales:
"Para salvaguardar aún más la estabilidad financiera, estamos tomando medidas importantes para desalentar el uso de criptomonedas con miras a prevenir el lavado de dinero, la informalidad y la desintermediación; y apoyar aún más el actual proceso de digitalización de los pagos para mejorar la eficiencia y los costos de los sistemas de pagos y la gestión del efectivo", explicaba el borrador.
Esto representa un golpe para la economía de muchos argentinos, que se volcaron a invertir sus ahorros en el mundo de las criptomonedas este último año, buscando un resguardo contra la inflación. De hecho, el país figuró como una de las principales naciones en adoptar las criptodivisas en 2021.
El acuerdo con el FMI
La comunidad cripto
Javier Madariaga, director ejecutivo de ONG Bitcoin Argentina manifestó: "En 2021 tan sólo 0,15% de las operaciones que se realizaron con criptomonedas estuvieron asociadas a algún ilícito, como fraudes o lavado de activos".
Estos porcentajes son mucho menores a los que presentan en las transacciones realizadas con dinero fiat.
"La tecnología blockchain, que surge con el nacimiento de Bitcoin, es un libro de contabilidad pública descentralizado, donde cualquiera puede acceder a la cadena de datos, y cada transferencia se registra de manera segura y verificable mediante el uso de la criptografía", comentó.
Además, enfatizó: "Estamos convencidos que el camino no es el desincentivo ni la prohibición, sino trabajar de manera coordinada junto al sector privado y el público para aprovechar el potencial de las finanzas descentralizadas"
Para que de esta manera, cada vez más individuos puedan transaccionar de manera segura y que las fuerzas de seguridad mejoren sus capacidades para combatir los ciberdelitos-
También, advirtió que desde la ONG les preocupa que las autoridades estén acordando desincentivar una tecnología que la propia población ya ha adoptado de manera masiva en vez de liberar su potencial para abordar problemas históricos".