Back on Track es el proyecto final de cuatro estudiantes de quinto año del colegio ORT de la especialidad de mecatrónica que busca ayudar a las personas que necesitan rehabilitar su marcha de una forma buena y accesible.
Se trata de un sistema que registra la postura de las piernas y caderas mientras una persona camina. La aplicación se integra a un dispositivo que cuenta con un cinturón y rodilleras. La idea fue pensada y desarrollada por:
- Agustín Guerra Daffunchio
- Facundo Maletta
- Mia Natalia Payssé
- Julián Vinocur
El proyecto final nace a partir de una problemática social investigada por los estudiantes. El desafío es que los grupos puedan aplicar todos los conocimientos aprendidos para ofrecer una solución.
"El producto está destinado para personas mayores de edad o con capacidad reducida que necesitan una rehabilitación adecuada. Con nuestro sistema se puede analizar su flexibilidad y movilidad de manera precisa y eficaz", indicó Mia, integrante del grupo a IproUP.
Sin embargo, se pensó como usuario final a las prepagas y los médicos. La herramienta proporciona información y datos que facilita el trabajo de los profesionales.
Durante el proceso de creación contaron con diferentes docentes y profesionales que los ayudaron a llevar a cabo todas sus ideas. "Uno de los profes es médico además de ingeniero mecánico. Fue un gran referente y asesor para la creación del dispositivo", agregó la estudiante.
Ellos son los los estudiantes que crearon un dispositivo pensado para registrar la postura y la marcha
Según los estudiantes, el desafio mas complejo fue la programación de sensores y la creación de la base de datos. En internet debieron investigar sobre nuevos lenguajes y procedimientos para la creación del producto.
El club de robótica, un espacio de aprendizaje clave para los alumnos de Mecatrónica
Los logros en los proyectos finales de los estudiantes son el resultado de la pasión y el compromiso con los cuales estudian y se forman durante muchos años.
El Club de Robótica es un espacio de formación extraprogramático donde más de 30 alumnos se encuentran por la tarde para programar y perfeccionar robots con el fin de competir a nivel local, regional e internacional.
La dinámica de aprendizaje que se propone es autónoma. Los propios alumnos organizan su forma de trabajo, división de roles, tareas y responsabilidades.
"Trabajamos en equipo y cada uno tiene un rol individual que asignamos nosotros. Algunos hacen las placas de electrónica, otros el diseño y yo por ejemplo hagó el código", detalló Nicolas, un estudiante que participa de forma activa en el club.
Una de las competencias que los alumnos más esperan durante el año es la Liga Nacional de Robótica. El grupo de Back on Track participó este año y obtuvieron el tercer puesto.
Ella es Mia, integrante de Back on Track y ganadora de una beca completa en el ITBA
¿Quién es Mia Payssé, la estudiante que encontró en la mecatrónica su verdadera pasión?
La jóven tiene 17 años años y se encuentra en su último año escolar. Durante su camino en el secundario descubrió su verdadera pasión por la mecánica y la electrónica.
Para Mía ingresar a la orientación de mecatrónica fue un gran desafío, ya que es una especialización elegida en su mayoría, por hombres. "Llegué a mecatrónica siendo mujer y con mucha inseguridad", manifestó la estudiante.
Sin embargo, logró derribar el mito de que la programación es compleja y exclusiva para pocos. "Cuando llegué a mecatrónica éramos dos chicas en cada aula. Decidimos unirnos para hacer campañas y derribar los mitos instalados socialmente. Hoy en día cada curso posee más de 15 chicas", comentó Mía.
Mía participó en el Taller de Robótica y en diferentes competencias educativas a nivel nacional donde se enfrentó a estudiantes universitarios y de muy avanzado nivel.
Actualmente ganó una beca completa en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) para comenzar sus estudios universitarios en el 2025. "La beca fue una alegría total. Todo el esfuerzo llegó a algo que es totalmente mío", apuntó.
Por otro lado, a Mía le apasiona la física y el espacio por lo que le encantaría estudiar Ingeniería Aeroespacial. La carrera se encuentra en el exterior es por eso que se está en diálogos con la Embajada de EEUU para obtener una beca.
En diferentes materias construyó minisatélites que luego fueron lanzados en cohetes experimentales en Córdoba. "Construir nuestro microsatélite y verlo caer del cohete con un paracaídas fue una experiencia apasionante ya que fueron seis meses de mucho trabajo. El día que lo lanzamos descubrí que realmente quiero ser ingeniera", completó.