¿Quién puede decir que alguna actividad logística pueda prescindir del apoyo tecnológico?. ¿Quién puede decir "yo no necesito mejorar mis operaciones logísticas"?. ¿Quién puede decir hoy día, "no necesito incorporar tecnología ya que me va bárbaro y no me hace falta"?.
Creo que todos podemos coincidir en que no hay cabida para ninguna de estas aseveraciones. El mundo va cambiando al compás de avances tecnológicos de todo tipo en todos los campos. Por lo tanto sabemos que la logística no queda al margen de este presente y del futuro inmediato.
Como todos los años, ARLOG (Asociación Argentina de Logística Empresaria) llevó a cabo en el mes de noviembre último, el "XXVII Encuentro Nacional de Logística Empresaria". El título del Encuentro fue "Logística 4.0" – La Experiencia del cliente y su Integración en los Procesos de la Cadena de Abastecimiento". El mensaje fue bien claro "para la revolución industrial 4.0 que se está desarrollando en este momento en todo el mundo, se requiere también una logística 4.0.
El tema es muy importante y así lo entendió todo el auditorio. Por lo tanto podemos decir que la nueva revolución industrial que viene de la mano de la tecnología informática, la automatización de procesos y la robótica, plantea que la logística no puede estar ausente y debe adaptarse rápidamente a esta nueva etapa.
A título de ejemplificar lo que quiero decir, tomo estos pocos ejemplos:
Así como sabemos que hay autos que se manejan solos, en un avance impresionante, a mí me sorprende aún más que haya camiones de gran porte circulando por algunas rutas del mundo que "tampoco los maneja nadie".
Que los drones hagan las entregas de las compras que hacemos por internet.
De la misma manera, es increíble visitar en el gran Buenos Aires, una operación logística de gran magnitud donde el almacenaje, el abastecimiento para preparación de pedidos y el armado mismo de los pedidos se realizan sin que intervenga persona alguna. Los robots que realizan dichas tareas, cuando se van quedando sin energía van a enchufarse ellos solitos.
Una empresa muy importante y conocida de combustibles, dispone de una herramienta informática que le mejora la presupuestación de demanda de dicho combustible para las estaciones de servicio, mejorando constantemente la predicción por medio de algoritmos que se van mejorando solos todo el tiempo. En este caso son varios los millones de dólares que esta empresa ahorra por la eficacia de este sistema predictivo.
Una empresa de consumo masivo muy reconocida, incorporó un sistema del tipo ERP algo diferente, ya que integra en tiempo real todos los procesos de la empresa. Permite mostraren forma "online", indicadores de gestión a partir de una gran cantidad de datos que se capturan del equipamiento industrial, la evolución de las ventas, la cadena de abastecimiento, etc. ¡Optimo para la toma de decisiones al instante!
Pero no pensemos solamente en soluciones que tal vez no están al alcance de todos los actores de la logística. Lo cierto es que ya hace más de 15 años que existen en el mercado mundial y en el argentino, herramientas informáticas para la logística y la cadena de abastecimiento, que entre otras cosas, nos ayudan a ser mucho más eficientes:
Los sistemas de ruteo, optimizan la cantidad de vehículos utilizados para los repartos mientras que al mismo tiempo, reducen los kilómetros recorridos a diario.
Los sistemas WMS (Warehouse Management Systems) mejoran las tareas de los depósitos, controlan la rotación de los stocks, facilitan la toma de inventarios y simplifican notablemente la problemática del armado de pedidos entre muchas otras funcionalidades.
Los sistemas DRP (Distribution Resourse Planning) son la solución precisa para distribuir los stocks entre múltiples depósitos en función de la demanda o bien en tiendas o locales de muchos ítems de venta.
Hay herramientas que mejoran la logística y son a su vez simuladores para la toma de decisiones. Hay soluciones argentinas que son muy buenas a un costo muy accesible y que están abasteciendo mercados del "Cono Sur".
El payback de la implementación de estos sistemas, en general puede ser de solo unos pocos meses, pero todavía hay gran cantidad de empresas argentinas, en general "PyMEs" que no deciden incorporar estos módulos. En mi opinión hay cierto temor al cambio y al uso de tecnología en sí. Lo cierto es que hace rato que estamos en el siglo XXI, vivimos aprendiendo y utilizando distintas tecnologías que van cambiando el mundo. El futuro es hoy, y no podemos quedarnos quietos mientras está delante nuestro la posibilidad de ser más competitivos y eficientes.
Alguna vez hace muchos años, una persona me dijo algo muy cierto. En los negocios las dudas y las decisiones a veces son difíciles, "pero no hay mayor riesgo que no hacer nada".*Lic. Raúl Garreta, Presidente de ARLOG