El ecosistema de las criptomonedas creció de manera exponencial en la última década, impulsado por la innovación tecnológica y la creciente aceptación de los activos digitales en diversas economías.
Sin embargo, este crecimiento también trajo desafíos en términos de seguridad, transparencia y estabilidad.
En este contexto, el Reglamento MiCA (Markets in Crypto-Assets), aprobado por la Unión Europea, irrumpió en la industria cripto como una de las normativas más ambiciosas jamás implementadas en el espacio financiero digital.
Adoptado por la Unión Europea, MiCA entró en vigencia el pasado 1 de enero y busca ofrecer un marco regulatorio integral que abarque emisores, plataformas de intercambio y custodios de criptoactivos, estableciendo reglas claras en un sector marcado hasta ahora por la falta de uniformidad normativa.
El objetivo central de MiCA es garantizar la transparencia, la protección del consumidor y la estabilidad financiera.
Entre sus disposiciones más relevantes se encuentra la obligación para emisores de criptoactivos de registrar un libro blanco con información clara sobre el propósito y funcionamiento de sus activos.
Esto aplica tanto a tokens tradicionales como a stablecoins, destacando la atención particular que se les otorga a estas últimas debido a su impacto potencial en la estabilidad monetaria.
Por ejemplo, las stablecoins que alcanzan un volumen significativo, como USDT, estarán sujetas a estrictas obligaciones de capital, limitaciones en la emisión y requisitos de auditoría periódica.
Otra de las disposiciones más relevantes para las stablecoins es la exigencia de licencias específicas para operar dentro de la UE, además del cumplimiento de estándares operativos rigurosos. Esto generó incertidumbre para Tether, cuyo USDT es clasificado como un Token de Dinero Electrónico (EMT) bajo la normativa.
USDT es una stablecoin que destaca por su estabilidad frente a criptomonedas volátiles como Bitcoin o Ethereum.
La principal ventaja de este activo es que su valor está atado al dólar estadounidense, asegurando que cada token siempre tenga un equivalente a un dólar. Esto convierte a Tether en una opción práctica para transacciones diarias, más allá de las especulaciones e inversiones típicas en el mercado.
Las cripto, en general, demostraron ser una solución innovadora para superar las barreras de los sistemas financieros tradicionales. Ofrecen una combinación de accesibilidad, bajos costos y rapidez en las transferencias que las hace ideales también para el envío de remesas.
Un informe reciente del exchange Fluyez destacó que el 16% de los usuarios de criptomonedas en América Latina utiliza estas herramientas para enviar remesas.
Este dato subraya el potencial inclusivo de las criptomonedas en regiones con economías inestables y sistemas bancarios ineficientes. Esto es particularmente importante para los migrantes, cuyas remesas no son apuestas de inversión, sino envíos regulares destinados a apoyar a sus familias o cumplir con obligaciones en su país de origen.
Aunque Tether es un caso notorio en el mercado, MiCA no se limita a una sola empresa o activo, sino que establece estándares universales que afectan a todos los actores del ecosistema cripto.
Lecciones del caso FTX
La Ley MiCA no surgió de la nada. Entre sus principales motivaciones está la necesidad de evitar incidentes globales como el colapso de FTX, una de las plataformas cripto más grandes del mundo.
Este caso evidenció la urgencia de regular el mercado para proteger a los consumidores, garantizar la estabilidad financiera y prevenir el colapso de otras compañías con gran impacto global.
Gracias a MiCA, se espera que las operaciones dentro del ecosistema cripto sean más transparentes y seguras.
Además, el ingreso de bancos como BBVA, Santander y CaixaBank, que ya están preparando sus plataformas para ofrecer servicios relacionados con criptomonedas, promete un impulso significativo en la adopción de estos activos.
La Travel Rule y la lucha contra el lavado de dinero
MiCA también incorpora aspectos clave de la Travel Rule, alineándose con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Esta regla exige a las plataformas de intercambio y otros proveedores de servicios cripto recopilar y compartir información sobre las partes involucradas en transferencias de criptoactivos superiores a ciertos umbrales.
Esto busca combatir el lavado de dinero y financiar actividades ilícitas, promoviendo un mayor nivel de confianza en el sistema.
Sin embargo, la implementación práctica de la Travel Rule generó desafíos técnicos y legales. Muchas plataformas aún están adaptándose para cumplir con los requisitos, especialmente aquellas que operan en múltiples jurisdicciones con normativas dispares.
Este es un punto crítico donde la colaboración entre reguladores y empresas resulta indispensable.
Instituciones, sus misiones y ámbitos de intervención: un mapa necesario
En ese marco, se hace necesario tener un mapa con diferenciación de roles y ámbitos de intervención de las distintas instituciones que en forma combinada llevarán adelante las regulaciones que se han aprobado y están en ciernes.
En el marco de MiCA, tanto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como el Sistema Europeo de Supervisión Financiera (SESF) desempeñan roles cruciales en su implementación y supervisión.
La CNMV, como autoridad nacional competente en España, tiene la responsabilidad de cumplir y hacer cumplir varios aspectos del Reglamento MiCA, especialmente aquellos relacionados con la emisión de criptoactivos y la actividad de los proveedores de servicios de criptoactivos.
Esto incluye asegurar que se cumplan los requisitos de transparencia y protección del inversor durante la emisión de los criptoactivos y su oferta al público, así como la supervisión de los requisitos organizativos y de funcionamiento de los proveedores de servicios
Por otro lado, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), parte del SESF, coordina a nivel europeo la implementación de MiCA, asegurando la convergencia en los procesos de autorización y supervisión a través de los Estados miembros.
ESMA trabaja en colaboración con las autoridades nacionales, como la CNMV, para promover prácticas consistentes y efectivas en la supervisión de las normas MiCA, especialmente durante la fase transitoria antes de la completa aplicación del reglamento.
Estas instituciones tienen el mandato de trabajar juntas para facilitar un marco regulatorio armonizado que proteja a los inversores y asegure la estabilidad y la integridad del mercado de cripto monedas en toda Europa.
Adaptación y preparación del ecosistema
Más allá de la conversación acerca de la necesidad y oportunidad de MiCA, su implementación es, además, un recordatorio de que el ecosistema cripto está en constante evolución y enfrenta transiciones regulatorias que pueden tener impactos notables, por lo que es clave que los actores del mercado trabajen en soluciones proactivas para mitigar sus efectos.
MiCA realmente está transformando la regulación de las criptomonedas, ofreciendo un cambio significativo en un momento en que los inversores tradicionales están volcándose cada vez más hacia ellas.
Un marco legal sólido es determinante para proporcionar la seguridad jurídica necesaria para emisores, proveedores de servicios e inversores.
En un sector caracterizado por su dinamismo, la capacidad de innovar y adaptarse es fundamental para garantizar que herramientas como las stablecoins sigan siendo un puente de inclusión financiera, especialmente para los migrantes que dependen de ellas para construir un futuro mejor.
La apuesta de MiCA, más allá de Europa
Aunque MiCA se diseñó para el mercado europeo, su influencia ya se siente en otras regiones.
La claridad regulatoria que ofrece comenzó a inspirar iniciativas en países de América Latina y Asia, donde los gobiernos buscan equilibrar la promoción de la innovación con la protección del consumidor y la estabilidad financiera.
Sería deseable que MiCA se convierta en un referente global, tal como lo fueron la GDPR (Reglamento general de protección de datos) y la AI Act, la primera regulación integral sobre inteligencia artificial del mundo.
Aunque hay preocupaciones en la industria sobre cómo podría afectar la innovación, un entorno más regulado y saludable no solo potencia la competencia, sino que también fortalece la confianza, acelera la adopción de nuevas tecnologías y fomenta la creación de empleo.
El Reglamento MiCA marca un antes y un después en la industria cripto, impulsando una transición hacia un mercado más transparente y regulado. Aunque los retos son innegables, las oportunidades para construir un ecosistema más robusto y confiable están al alcance de la mano.
*Por Martín Moro, Head of Marketing en BNKA