El INDEC reveló que la tenencia de efectivo y depósitos en moneda extranjera en manos de argentinos alcanzó los u$s255.148 millones al cierre del primer trimestre de 2024.
Hay unos u$s16.915 millones que se encuentran registrados en cuentas bancarias locales, mientras que los restantes u$s238.233 millones representan el efectivo "bajo el colchón" o en cajas de seguridad. Es decir, fuera del sistema financiero.
Si bien la cifra publicada por el INDEC muestra una leve reducción de u$s560 millones (-0,2%) respecto al cierre de 2023, aún refleja la profunda desconfianza de los ahorristas en el sistema financiero y las políticas económicas del país. Una tendencia que se arrastra desde hace décadas y se intensificó tras el "corralito" y la crisis de 2001-2002.
Pero el INDEC cuenta a los u$s100.000 millones en criptomonedas que poseen los argentinos, principalmente, en USDT, según las últimas cifras de Chainalysis.
Colchón en dólares: cómo ahorran los argentinos
"Los argentinos buscan desprenderse de los pesos para evitar que pierdan su valor. Para eso se apuesta por algún rendimiento o se compra un bien. Con los dólares es diferente: al no tener una buena alternativa de rendimiento, se opta por guardar", argumenta la economista Gisela Veritier.
En el día a día, el peso, erosionado por la inflación, se utiliza principalmente para transacciones cotidianas. Sin embargo, cada vez más rubros, como propiedades, autos, instrumentos musicales, reparaciones o ropa importada se cotizan y se pagan en dólares.
asdf
El economista Fabio Ventre asegura a iProUP que "la llegada de Javier Milei al gobierno no logró todavía un cambio significativo en esta situación. Si bien el concepto Billetes y depósitos creció solo u$s554 millones (0,2%) en el primer trimestre, esto no representa un retorno de la confianza por parte de los ahorristas e inversores".
Un punto coincidente entre los especialistas es precisamente lo que aporta Ventre: los datos siguen reportando una falta de confianza notable hacia el sistema financiero.
"Un refrán dice que quien se quema con leche, ve la vaca y llora. Algo de eso explica el fenómeno, pero también están los vaivenes de las políticas económicas. Eso también genera desconfianza y es algo en lo que caen todas las gestiones", puntualiza a iProUP el economista Ariel Barraud.
Para el especialista, "La persistente acumulación de activos fuera del sistema financiero argentino no es un fenómeno nuevo. La cifra actual, aunque significativa, refleja la constante debilidad en la demanda de pesos".
Barraud entiende que "esta situación se enmarca en un contexto de inestabilidad macroeconómica crónica, que genera desconfianza en los activos locales".
Si bien se observa una leve mejora en la tenencia de dólares "en el colchón" tras la llegada de Milei, la desconfianza en el sistema financiero y la pesada carga de la deuda externa siguen siendo obstáculos importantes para la recuperación económica de Argentina.
asdf
"Abordar una solución requiere medidas contundentes y consistentes que restauren la confianza, fortalezcan el peso argentino y generen un entorno propicio para el crecimiento, la inversión y la estabilidad económica a largo plazo", cierra Veritier.
La costumbre de guardarla "crocante bajo el colchón" se fue consolidando con el paso de los años, en tanto la economía convive con una restricción a la compra de dólares oficiales y una elevada brecha cambiaria.
"Es un problema de desconfianza que llevará tiempo revertir. En los últimos años tuvimos y tenemos una economía que no crece. No hay crédito en pesos y menos en dólares. Esto es fundamental para la imposibilidad de crecer", completa Fabio Ventre.
Deuda externa, en aumento
Pese a la leve mejora en la tenencia de dólares "en el colchón", el stock de deuda externa -pública y privada- alcanzó los u$s289.969 millones a fines de marzo de 2024. El dato refleja un aumento de u$s2.160 millones (+0,8%) respecto al último trimestre de 2023.
Este incremento se debe principalmente al alza de la deuda del sector Sociedades no financieras, hogares e Instituciones Sin Fines de Lucro que Sirven a los Hogares (ISFLSH) por u$s2.371 millones. Por su parte, el pasivo general del Gobierno creció u$s886 millones, concentrándose principalmente en la colocación de bonos en pesos.
La deuda externa actual representa casi el 60% del Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina, lo que resalta la profunda fragilidad económica del país. Un escenario que, sumado a la desconfianza persistente de los ahorristas, presenta un panorama desafiante para la nueva gestión.
Esta tendencia, que trasciende gobiernos y administraciones, tiene sus raíces en la acumulación de crisis económicas, cepos cambiarios, confiscaciones de depósitos, inflación galopante, cambios de moneda, déficit fiscal crónico, emisión de dinero sin respaldo y la consecuente pérdida del poder adquisitivo del peso.