Buenos Aires fue escogida como la mejor ciudad del mundo para los nómades digitales gracias a su costo de vida accesible (estimado en u$s1.743 mensuales), su libertad de expresión, comida, clima, vida nocturna y su bajo nivel de racismo y discriminación hacia las personas LGBTQ+.
La capital argentina lideró el ranking elaborado por la comunidad global Nomadlist con 4,15 puntos sobre 5, seguida por Canguu (pueblo costero en Indonesia); Bangkok (Tailandia); Lisboa (Portugal) y México DF (México).
Los profesionales que trabajan en forma remota les dieron la mejor calificación a los ítems felicidad, calidad de vida, costos, Internet, diversión, clima, nivel educativo, vida nocturna y posibilidades de "caminar" la ciudad, y la buena recepción hacia los extranjeros.
Como con calificación intermedia señalaron el desarrollo de startup, wifi sin costo en la ciudad, la ausencia de conflictos políticos, la seguridad en el tránsito, el nivel de delitos y la humedad. En cambio, en los ítems negativos de la encuesta realizada por la comunidad global Nomadlist, fueron señalados ingresos mensuales y el nivel de inglés.
La mejor zona para instalarse es el barrio de Villa Crespo según las opiniones de los miembros de la comunidad.
"El ranking muestra cambios considerables a lo largo de las temporadas. En el verano del hemisferio Norte, los lugares en los Estados Unidos y Europa comienzan a ascender, mientras que en el invierno, son las ciudades de Asia y América del Sur las que mejoran sus calificaciones", destacaron desde Nomadlist.
Felicidad, calidad de vida, costos, Internet, diversión, clima, nivel educativo, vida nocturna y posibilidades de "caminar" la ciudad, y la buena recepción hacia los extranjeros
Teletrabajadores o nómadas digitales: qué ley los ampara ante un reclamo y qué recaudos están tomando empresas
Los jóvenes ponderan entre los principales elementos para cambiar (o no) de trabajo la propuesta de flexibilidad horaria y trabajo remoto, dos beneficios que tomaron mayor vigor tras la pandemia.
Estas cuestiones además generaron el concepto de "nómada digital", es decir, profesionales del conocimiento que pueden trabajar desde cualquier lugar del mundo, cambiando de sitio a su antojo, en búsqueda de nuevas experiencias.
Un estudio realizado por WeWork y Michael Page, provisto a iProUP revela que para 9 de cada 10 encuestados pertenecientes a las generaciones Y y Z, la flexibilidad es uno de los aspectos centrales a la hora de elegir un puesto laboral.
No obstante, la legislación local viene muy atrás a la hora de responder a esa nueva necesidad de la empresa para retener talentos.
"El término 'nómades digitales' nos remite a la Ley de Teletrabajo, que define a este contrato como la prestación de servicios efectuada total o parcialmente en el domicilio del trabajador, o en lugares distintos al establecimiento del empleador, mediante la utilización de tecnologías de la información y comunicación", manifiesta Osvaldo Jofré, titular del estudio Jofré Abogados.
Y añade: "Esto habilitaría al teletrabajador a cumplir sus tareas desde cualquier lugar. Y, si las presta en el extranjero, estaría comprendido en el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, que contempla los contratos laborales celebrados en el país, siempre que tuviera domicilio real aquí al iniciarse la relación", puntualiza.
Sin embargo, resalta que "se suscita la problemática respecto de eventuales accidentes laborales que pudiera sufrir en ocasión del trabajo o in itinere, con la consecuente cobertura de las ART".
"En estos casos, es difícil determinar el lugar de trabajo, en caso de prestar tareas en un lugar distinto a su domicilio, como así también qué accidentes constituyen un accidente de trabajo", afirma.
Además, remarca que "estas cuestiones aún no han sido resueltas por la jurisprudencia por lo reciente de estos cambios en la modalidad laboral".
"En cuanto a la ley aplicable al contrato de Teletrabajo, se considerará el lugar de ejecución de las tareas o el domicilio del empleador, según sea lo más favorable para el trabajador", completa.
Hernán Cuenca Martín, de PwC Argentina, asegura a iProUP que la legislación "no ha sido reglamentada en cuanto a las cláusulas que prevén nómades digitales, de modo que no puede determinarse su alcance y aplicación".
"Por lo tanto, es previsible que se aplique la legislación argentina y no la del país donde reside, ya que seguramente le resultará más favorable, con los mayores costos laborales por todos conocidos", alerta Jofré.
Nómadas digitales: qué trabas legales que pueden aumentar sus costos
Respecto de los empleados incluidos en el payroll de una sociedad argentina prestando servicios desde el exterior, Cuenca Martín advierte que, podrían darse los siguientes escollos:
- La Ley de Contrato de Trabajo consagra (artículo 3) el principio de territorialidad en cuanto prevé que la norma "regirá todo lo relativo a la validez, derechos y obligaciones de las partes, sea que el contrato se haya celebrado en el país o fuera de él; en cuanto se ejecute en su territorio". Igual principio establece la Ley de Jubilaciones y Pensiones
- En base a ello, cualquier persona que preste servicios desde Argentina debería estar incluida en la nómina salarial de una sociedad local
- Por oposición, el individuo que realice tareas en el exterior no debiera formar parte de la nómina salarial argentina
Las montañas, la playa o la casa de un amigo en el exterior: los nómadas digitales buscan que el trabajo no dependa del domicilio
El experto remarca que "esto no implica que una sociedad local no pueda contratar servicios de una persona independiente, pero sólo en la medida en que se verifiquen los parámetros propios de una prestación de tal carácter. Es decir, que no exista subordinación jurídica, técnica y económica".
"Por otra parte, ante la eventual prestación de servicios de contratistas desde Argentina en calidad de 'independientes' para empresas del exterior, cabe mencionar que, de configurarse parámetros propios de una relación de dependencia, podrían originarse reclamos en materia laboral y fiscal", concluye.