El dólar y el plazo fijo suele ser las dos formas más populares de ahorro o "inversión" de los ciudadanos argentinos por diversos motivos como facilidad a la hora de colocar el dinero, la sensación se seguridad, temas culturales, etc.
Ahora la pregunta es: ¿existe un instrumento que combine las dos formas de ahorro preferidas por los argentinos, es decir, el plazo fijo, pero en moneda estadounidense? La respuesta es sí y es el plazo fijo en dólares.
Plazo fijo en dólares: ¿cómo es y cuál es su rentabilidad?
El plazo fijo en dólares, al igual que cualquier otro plazo fijo, es una modalidad de ahorro o "inversión" en el que se congela los fondos por un determinado tiempo que en este caso es con un mínimo de 30 días y un máximo de 365 días, y a cambio se obtiene un retorno o interés.
La rentabilidad actual varía según la entidad financiera, ya que, a diferencia del plazo fijo tradicional, no existe una norma ni política del BCRA sobre tasas mínimas para esta clase de depósitos.
Generalmente no superan el 1% y, en algunas entidades, la cifra es ridículamente baja. Por ejemplo, el Banco Nación ofrece un retorno del 0,5% nominal anual mientras que el Banco Santander lo hace en un 0,05%, una cifra extremadamente baja.
La rentabilidad de los plazo fijo en dólares es bastante baja por lo que pierden considerablemente contra la inflación estadounidense
Igualmente, sea cual sea el caso, la rentabilidad en ambos casos es muy baja. Si tan solo tenemos en cuenta de que la inflación anual estimada en los Estados Unidos, país emisor del dólar, del 8,6%, una cifra ampliamente superior.
Alternativas al plazo fijo en dólares
Quedó claro que poner nuestros dólares a plazo fijo no es un buen negocio, pero peor negocio es atesorarlos, ya que el interés que generan es 0 y lo peor de todo es que se devalúan constantemente.
Para el común de las personas, creen de manera errónea que "el dólar nunca pierde valor", ya que comparan atesorar pesos con atesorar dólares, donde claramente el peso ha perdido más del 99% de su valor en poco más de dos décadas.
El peso ha perdido más del 99% de su valor en poco más de dos décadas
Claramente entre guardar dólares y guardar pesos, siempre es mejor guardar dólares, pero eso no quita que el dólar estadounidense haya perdido valor.
Para esto, se puede recurrir a diferentes formas para comprobarlo, como por ejemplo comparar los costos de las entradas al popular parque de diversiones Disney World, en el que en el año 2000 costaba 46 dólares, mientras que actualmente el precio se ubica en 109 dólares.
Si nos centramos en el mercado argentino, podemos verlo con las propiedades: varias décadas atrás: según un reporte inmobiliario, las propiedades costaban u$s 400 el metro cuadrado en Buenos Aire, Zona Norte, en la década de los 80. Hoy el mismo metro cuadrado se paga casi u$s 3.000.
En los últimos 40 años, los inmuebles aumentaron casi 5 veces su valor en dólares
Invertir dólares para obtener interés
Frente a esto, la mejor opción es invertir los dólares para obtener un interés. Una de esas opciones son las cauciones, que funcionan de manera similar al plazo fijo y se hace a través de un bróker, en el que le prestamos dinero a otra persona de manera segura y, a cambio, obtenemos un interés.
Dicha transacción se encuentra respaldada, por lo que el riesgo de no cobrar es casi nulo. Debido a su bajo riesgo, el porcentaje de interés no es muy alto: entre el 0,5% y el 1,5% anual.
Por otra parte, se encuentran los fondos comunes de inversiones que cotizan en esta moneda. En ese caso debemos tener en cuenta que, si bien podemos obtener ganancias, también podremos incurrir en pérdidas y, por lógica, las perdidas serán en dólares.
Por ejemplo, el FCI Galileo Event Driven es un fondo común de inversión con el objetivo de obtener un retorno anual de entre el 7% y el 9% aproximadamente. Sin embargo, se estima que, con las variaciones actuales, pierda un valor cercano al 5%. Es decir, no solo que no se ganará nada y por ende se estaría perdiendo dinero por el efecto de la inflación, sino que al porcentaje inflacionario se le debe sumar la pérdida de un 5% adicional en capital.
Luego nos encontramos con los famosos Cedears que pueden comprarse tanto en pesos como en dólares. Estas son representaciones de las acciones de empresas que cotizan en el exterior como es el caso de The Coca Cola Company o de Walmart.
Al ser activos que se basan en otros del exterior, el precio de estos se basa no solo en el valor que tiene afuera en dólares, sino también en su valor por el dólar CCL. Además, este tipo de activo se puede vender en dólares, por lo que es una opción a tener en cuenta si buscamos invertir en dólares.
The Coca Cola Company es una de las empresas que cotizan en el exterior y cuentan con su versión en Cedear
Finalmente, nos encontramos con las obligaciones negociables. En este tipo de activo nosotros como "particulares", le prestamos dinero a un tercero y este, a cambio, nos brinda un interés. Estos "terceros" son empresas de gran trayectoria que necesitan financiarse.
A pesar de que son empresas de primer nivel, el "riesgo país" entre otras variables influyen en el acceso al crédito de estas empresas, por lo que, a través de las obligaciones negociables, solicitan dinero para financiarse a tasas significativamente más altas de las que obtendríamos en muchas de las opciones previamente mencionadas, pero, a su vez, la empresa accede también a un menor costo que acudir a una entidad financiera. El riesgo de este tipo de inversión también suele ser bajo, indicó iProfesional.