El mundo laboral está sufriendo grandes modificaciones, con gran incidencia de avances tecnológicos tales como la inclusión de robots y la incorporación de la inteligencia artificial. Los modelos de automatización son cada vez más solicitados por distintas industrias y sectores que priorizan las cualidades que ofrecen en términos de costo, tiempo y productividad.
Para las áreas de recursos humanos, por ejemplo, iniciar un proceso de reclutamiento implica analizar la distancia del postulante con el lugar de la entrevista, sus horarios y otros factores que pueden demorar la tarea del personal.
Frente a estas situaciones cotidianas, las nuevas tecnologías permiten analizar y llevar a cabo procesos ya estructurados, agilizando tiempos y recursos.
"La tendencia que existe en robótica nos permite pensar que, en un futuro, la inteligencia artificial podrá ser quien se encargue de realizar, al menos, gran parte de estas instancias de entrevistas y luego enviar un informe sobre el desempeño del candidato, utilizando, por ejemplo, el reconocimiento de voz, análisis de calidad y tiempos de respuesta", explica Ana Paola Testa, Recruiting Lead de Everis Argentina.
¿Cómo se logra? En primera instancia, por medio de un chatbot interactivo. Algunas empresas ya trabajan con herramientas que incluyen un proceso de análisis de sentimientos, un resumen detallado y la transcripción de la entrevista.
Un empleado 4.0
Este tipo de sistemas ya puede ser implementado para que los candidatos realicen la entrevista en cualquier momento y lugar. Además, permite automatizar procesos estructurados, los pasos anteriores a la misma, y así hacer una preselección de los perfiles más acordes a la posición requerida. Para lograrlo, se utiliza inteligencia artificial para identificar las cualidades de los entrevistados.
Los resultados se pueden analizar para detectar el sentimiento predominante de cada respuesta y, con esta información, generar gráficos para incluir en el informe final de la entrevista, así como también un resumen de la misma. Al finalizar el encuentro, el asistente virtual es capaz de generar un informe y enviarlo al profesional encargado del proceso.
A su vez, la presencia de un bot es de importante porque oficia de agente intermediario, capaz de orquestar el proceso de la entrevista y de responder preguntas de los candidatos sobre las condiciones del puesto y la posición. Luego, se utilizan diferentes técnicas de aprendizaje automático para construir y entrenar modelos que son capaces de ejecutar los pasos correspondientes.
"La digitalización y automatización de los procesos afectará la forma de hacer las cosas tal cual hoy las conocemos, con grandes ventajas en tiempo y costo, sumado a que la inteligencia artificial da la posibilidad de aprender mientras opera, de procesar gran cantidad de información a una velocidad asombrosa y de realizar predicciones con cada vez mayor grado de certeza" afirma Testa.
Esto no implica necesariamente la disminución de la fuerza laboral humana, sino la necesidad de transformación de la misma, en pos de nuevas funciones más calificadas para mejorar los resultados y todo el proceso productivo.
Nuevos modelos de interacción
La implementación de chatbots para entrevistar candidatos, uso de inteligencia artificial en el análisis de currículums, automatización de publicaciones de avisos, aplicación en teléfonos inteligentes o búsqueda por asistente virtual de voz, son apenas algunas de las opciones que el menú de la tecnología de selección de personal ofrece a los postulantes para acceder a un nuevo empleo.
Un estudio de Manpower Group -la Encuesta Global sobre las preferencias del candidato- identificó que los early adopters de tecnologías de RRHH son los candidatos que se adaptan rápidamente a las nuevas tecnologías en su búsqueda de empleo y las comienzan a utilizar: así no temen contestar un anuncio en redes sociales, como tampoco participar en un chat online.
"El proceso de selección es mucho más rápido y se profundiza en el intercambio de información sobre el puesto y las condiciones de trabajo, por ejemplo, más rápidamente. Además, los postulantes pueden participar en diversas búsquedas en forma simultánea, adelantando en todos los procesos", explica Mateo Cavasotto, CEO de Emi Labs.
Esta empresa desarrolló una plataforma conversacional basada en inteligencia artificial que colabora en el proceso de selección masivo de candidatos, a través del chat. Hoy, la firma trabaja con empresas del calibre de Farmacity, Burger King, Banco Galicia, PwC y Swiss Medical, entre otros.
Su asistente, Emi, automatiza las tareas operativas y repetitivas del proceso de reclutamiento. Por esta vía, también obtienen un feedback inmediato, algo muy valorado por las nuevas generaciones.
"Además, el sistema arroja estadísticas de los candidatos y de todo el proceso, y va aprendiendo de lo que los analistas de la firma le van enseñando", completa Cavasotto.
Las estadísticas del mercado global permiten inferir nuevos comportamientos de los postulantes respecto de la tecnología. En la Argentina, el 26% de la generación Z y el 30% de los millennials han usado tres o más nuevas tecnologías de RRHH en su búsqueda de empleo durante los últimos seis meses.
Si para las empresas significa reducir los tiempos de selección y de salida al mercado de las unidades de producción y eficientar la labor de recursos humanos llegando a más candidatos para seleccionar los mejores, para los postulantes también hay claras ventajas.
A pesar de que estas herramientas les aseguran una mejor experiencia, no sustituye el contacto humano, la entrevista. Por eso, los especialistas recomiendan apelar a las nuevas tecnologías combinandolas con la interacción humana, si se quiere encontrar a los mejores candidatos.
"A pesar de la automatización de los primeros contactos con los empleadores, la interacción humana sigue siendo muy valorada, así que combinar tecnología, implementando de manera inteligente, y trato humano parece ser el camino para llegar a los objetivos de contratar a la mejor gente", finaliza Cavasotto.
Al servicio de la integridad
La transparencia es una exigencia cada vez más común y, al mismo tiempo, compleja de lograr dentro de las búsquedas laborales. Un estudio sobre delitos económicos de la consultora PWC reveló que el 57% de las empresas encuestadas sufrió algún tipo de fraude durante el 2018, y el 44% manifestó que aumentará sus inversiones para evitar el delito económico.
Por eso, cada vez más empresas invierten grandes cantidades de recursos en métodos para evitar el fraudes y soborno. Esta inversión para controlar las posibles situaciones ilícitas va en franco crecimiento ya que los métodos y estrategias para evadir esos controles también se van sofisticando cada vez más.
Y ahí entra la inteligencia artifical: "Es posible contar con tecnologías basadas en IA y big data, que permiten seleccionar personal poniendo el foco en la honestidad e integridad de las personas. Estos sistemas permiten detectar, medir y reportar el nivel de confiabilidad del postulante", explica Gabriel Mysler, Managing director de Integrity Meter, una plataforma que utiliza IA para conocer la "integridad" de los trabajadores.
En este sentido, explica que "no medir estas cualidades, a futuro podría significar un mal desempeño en un puesto laboral y tener consecuencias nefastas", así como también "la falta de los valores correctos es más compleja de resolver".
Según la compañía, se utiliza un test para medir la integridad que puede detectar a las personas potencialmente problemáticas antes de ingresar a una compañía, desde el mismo proceso de selección del empleo, o al definir una promoción o ascenso.
"Detectar el robo o el fraude e identificar a su autor tiene altos costos operativos, reputacionales y de recursos para la empresa. La prevención debe aplicarse también en la selección de personal", finaliza Mysler.