Apple ha iniciado las pruebas de la pantalla flexible que ha diseñado, aunque entre los planes de la compañía para el año 2021 no entraría el lanzamiento de un iPhone plegable ya que por el momento no tendría disponible un prototipo del dispositivo.
La pantalla para smartphones plegables de Apple tiene una bisagra más invisible que la que presentan los dispositivos de compañías como Samsung, como ha informado una fuente próxima a estos trabajos a Bloomberg. La electrónica estaría ubicada detrás de la pantalla.
La compañía de Cupertino tiene por el momento un prototipo de pantalla, no de smartphone plegable, y ya prueba su resistencia, aunque no parece haber planes para lanzar próximamente un iPhone con estas características.
Por el contrario, Apple ya estaría inmersa en las novedades de hardware que presentará este año. En el caso de iPhone, no habría grandes cambios respecto a los modelos de 2020, e incluso se considera una versión 'S', es decir, un dispositivo nuevo pero con pocas actualizaciones.
Pese a ello, la compañía trabaja en un sistema de lectura de huellas dactilares bajo la pantalla, similar al sistema que ya emplean algunos teléfonos Android. Su introducción en un iPhone no eliminaría el sistema de reconocimiento facial FaceID.
La compañía también planea lanzar este año un nuevo iPad Pro con pantalla MiniLED y mejor procesador, y un nuevo iPad Air. Estas novedades se complementarán con la nueva línea de ordenadores portátiles MacBook Pro, que llegarán con carga inalámbrica MagSafe.
Pasó las pruebas
En ese contexto, los fanáticos de Apple tienen un motivo para alegrarse. En el transcurso de las últimas horas trascendió que el gigante de Cupertino trabaja en la creación de un dispositivo con pantalla plegable.
De este modo, la empresa fundada por Steve Jobs, Steve Wozniak, y Ronald Wayne se mete de lleno en un segmento al que apunta desde hace un par de años el gigante surcoreano Samsung, encargado de lanzar varios dispositivos de este tipo hasta la fecha.
El nuevo equipo en el que trabaja Apple parece ser una respuesta a empresas como Samsung, uno de sus máximos competidores, que lanzó varios teléfonos plegables hasta la fecha. Ahora, según los últimos rumores, las pruebas de estos supuestos iPhones plegables parecen ir bien.
Según un informe del Economic Daily News, los prototipos plegables fabricados por Apple pasaron las pruebas internas de durabilidad.
Estos resultados sugerirían que cualquier tecnología o método que Apple use para crear estos dispositivos cumple con los requisitos de la compañía en lo que respecta a la calidad de su construcción.
Una de las imágenes que suelen circular por Internet para graficar los rumores sobre el supuesto iPhone plegable
Sin embargo, muchos especialistas pusieron paños fríos al rumor y advirtieron que los fanáticos no deberían ser demasiado optimistas al respecto.
Los motivos
Los expertos del mercado resaltaron que muchas empresas crean prototipos y realizan pruebas con ellos, pero es una historia distinta si finalmente se convierte o no en un producto real.
Un ejemplo en ese sentido sería la alfombrilla de carga inalámbrica AirPower de Apple, que progresó lo suficiente como para que la compañía lo anunciara, pero finalmente no cumplió con los estándares de Apple y la propia empresa decidió cancelarla.
Más allá de la advertencia, los especialistas coincidieron en que será interesante observar y analizar cómo Apple abordará el diseño de su posible smartphone plegable.
Sobretodo, si se tiene en cuenta que los teléfonos plegables no están siendo ampliamente adoptados como se esperaba, y pese al enorme potencial que hay detrás de la tecnología.
Las contras
Los especialistas deslizaron que los elevados precios de este tipo de dispositivos representen un factor importante para persuadir a los clientes.
En ese sentido, los expertos remarcaron que es necesario entonces esperar y ver si Apple puede crear un dispositivo donde el precio esté justificado.
Incluso, añadieron que será una buena oportunidad para observar si el espectacular marketing característico de la empresa puede -de alguna forma- convencer a los clientes que en realidad vale la pena comprar un equipo de este tipo, incluso, si su precio es elevado como los modelos actuales de sus rivales.