Pasaron más de dos años del comienzo de la pandemia: atrás quedaron los días de encierro, las restricciones y la incertidumbre por un virus del que poco se sabía. Sin embargo, se mantuvieron muchos hábitos de aquella época y los más notables están relacionados con la forma de trabajar.
Se impuso ampliamente el modelo híbrido (algunos días en casa, otros en la oficina) y muchos colaboradores buscan equilibrar su vida personal y laboral, incluso captando oportunidades que les permitan desarrollar tareas para el exterior, ganar en dólares y proteger su patrimonio.
Todo este cóctel se acompaña con una digitalización al extremo, de la que ninguna organización puede escapar. Esta flamante era, en la que la virtualidad es parte de la cotidianeidad, caló hondo en las empresas y trajo nuevos retos y desafíos. Una reciente encuesta de Randstad a la que accedió iProUP lanza resultados contundentes al respecto:
- El 94% de los argentinos está dispuesto a trabajar para el exterior en una modalidad 100% remota
- El 80% lo haría pese a que no estaría realizando aportes jubilatorios para respaldar su retiro
"Estamos viendo cómo las personas toman decisiones para cumplir el sueño de trabajar desde cualquier lugar, cambiar de una empresa a otra, lanzarse finalmente a encarar un proyecto propio, abandonar el ámbito corporativo y pasarse al mundo freelance gracias al trabajo remoto", asegura a iProUP Andrea Ávila CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
Asimismo, Marina Ierace, Directora General de Cegid América Latina, asevera que, más allá de la situación del país, esta tendencia se registra a nivel global.
"Ya no es necesario tomar una decisión trascendental como mudarse a otro país, que no cualquier persona está dispuesta a realizar. Ahora es más inmediato y está al alcance de más gente. Se trata de un escenario completamente distinto y que las empresas debemos aprender a gestionar", remarca.
Las nuevas generaciones buscan una mayor flexibilidad laboral y tener más tiempo para sus propósitos personales
En este marco, las oficinas de recursos humanos están en la constante búsqueda de nuevas estrategias para conseguir talento, frenar la alta rotación y la fuga de sus colaboradores.
¿Qué están haciendo las empresas para evitar la rotación de personal?
Oscar Silvero, Gerente Corporativo de Relaciones Públicas de PAE Argentina, remarca a iProUP que "la rotación de personal es como una enfermedad para las empresas".
"Podemos detectar síntomas que funcionan como advertencia: la baja productividad, la desmotivación, la mala comunicación entre sectores, el radio pasillo, la falta de estímulos y el mayor ausentismo son indicadores sobre los que podemos actuar", comenta.
En este contexto, las organizaciones comenzaron a entender que existen dos posibles caminos: enfrentar una alta y constante rotación o modificar ciertos lineamientos. Tanto es así que varias comenzaron a implementar técnicas para recapacitar (reskilling) o mejorar las habilidades (upskilling) de su personal.
"Las compañías tienen una gran oportunidad para mejorar la experiencia de sus empleados y su retención implementando una cultura positiva de aprendizaje", dice a iProUP Débora Mioranzza, Vicepresidenta para América Latina y el Caribe de Degreed.
Sin embargo, remarca que "hasta ahora, los líderes han tenido dificultades para definir la cultura de aprendizaje". Mioranzza remarca que "cuatro de cada diez trabajadores están pensando en abandonar su compañía. Hoy, el desarrollo de las personas está directamente ligado al futuro de las empresas".
"Las firmas que hagan de la mejora de habilidades una prioridad serán las que tendrán los empleados más felices, productivos y preparados para enfrentar el futuro", completa. Y destaca los beneficios de sumar esa "cultura de aprendizaje":
- El personal se desempeña con mayor habilidad
- Los equipos son más ágiles
- Las áreas se adaptan de manera más rápida
- Los negocios crecen más rápido
La pandemia aceleró los cambios que los expertos ya anunciaban para el mercado laboral
Gustavo Aguilera, Director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup Argentina, asegura a iProUP que la crisis sanitaria y su etapa posterior impulsaron a pasos agigantados la nueva forma de entender el mundo laboral.
"La mejora y actualización de conocimientos será temas no negociables para individuos y organizaciones", señala el experto, quien asegura que esto se verá reflejado en:
- "Mayor compromiso, porque los colaboradores perciben que invierte en su desarrollo"
- "Disminución de la rotación, para no tener que salir al mercado en busca de nuevos talentos"
Un informe de ManpowerGroup al que accedió iProUP arroja que seis de cada diez colaboradores necesitarán habilidades nuevas para su trabajo. En este sentido, la capacitación es uno de los factores que ayuda a las organizaciones a fidelizar y atraer personal clave para su crecimiento.
"Las que pueden movilizar su grupo de talentos rápidamente para aprovechar las nuevas oportunidades tienen una mayor probabilidad de superar a sus competidores y seis veces más chances de aumentar su rentabilidad. Esto solo es posible cuando tenemos un liderazgo que comprende el valor de una cultura de aprendizaje positiva", añade Mioranzza.
¿Se puede evitar la rotación de personal?
Si hay algo en lo que coinciden los expertos es que la deserción no se puede evitar, pero sí minimizar. Vanessa Taiah, cofundadora de MindHub, señala a iProUP: "Una organización que escuche al equipo y sepa los beneficios más valorados podrá disminuir la deserción".
"En su momento, pasaban por la estabilidad laboral. Hoy, las nuevas generaciones valoran más otras variables como la flexibilidad, el poder combinar experiencias y prioridades personales con el trabajo, aprender cosas nuevas que incluye la capacitación para mantenerse con un perfil profesional relevante", completa.
Según la experta, "estas nuevas habilidades se desarrollan a partir de otras que ya tenemos, de modo que mejora nuestra competencia laboral. Desde el punto de vista de la empresa, el reskilling es clave para afrontar los cambios, riesgos, amenazas, retos y oportunidades que cualquier organización necesita superar".
La creciente automomatización pone en primer plano al new skilling: la adquisición de nuevas habilidades relacionadas con la tecnología
Además del upskilling y el reskilling, hoy también ya se habla del new skilling. ¿Por qué? Porque entre 75 y 375 millones de personas (es decir, del 3% al 14% de la fuerza laboral mundial) deberá cambiar de categoría ocupacional en los próximos años a causa de la automatización, la inteligencia artificial y digitalización, según un informe del McKinsey Global Institute al que accedió iProUP.
"De ahí que elegir estrategias de upskilling y reskilling no sea una opción día sino, más bien, una necesidad para mantener un perfil profesional competente que marque la diferencia en un mercado laboral en constante evolución", afirma Taiah.
Por eso, las compañías buscan reenfocar a su personal, entrenarlo y formarlo en nuevas tecnologías, prepararlos para puestos nuevos dentro de la misma organización, fortalecer habilidades y recapacitar a los líderes en comportamientos empáticos.
"Eso aporta a la fidelización y conservación del talento, pero no alcanza: debe haber una reinvención del paradigma de atracción y desarrollo, y esto es un aprendizaje para las compañías" añade.
De cara a lo que viene, Moranzza asegura que en los próximos años habrá un aumento en la inversión en capacitación, que "pasó de ser un complemento a una necesidad: esto es aún más relevante cuando tenemos en cuenta la escasez de mano de obra calificada disponible en el mercado".
Si hay algo que está claro es que la capacitación se presenta como un componente vital en las estrategias de retención. "Es fundamental que las nuevas habilidades a adquirir sean necesarias para la organización y a la vez generen interés en los colaboradores", señala Ierace.
Finalmente, la experta plantea: "La capacitación es fundamental para conseguir los objetivos del negocio, teniendo en cuenta las nuevas habilidades requeridas en líderes y equipos".