En la inauguración de la tan esperada cumbre cripto, celebrada en la Casa Blanca, Donald Trump explicó que firmó una orden ejecutiva para la creación de dos nuevas reservas estratégicas: una dedicada al Bitcoin (BTC) y otra que albergará diversas criptomonedas confiscadas por agencias federales.
Los activos, que provienen de operaciones de incautación, serán administrados por el Departamento del Tesoro de EE.UU.
La estrategia de Trump pretende asegurar que estas reservas digitales, que incluyen tokens confiscados, sean gestionadas de manera eficiente y se utilicen para el beneficio de la economía estadounidense.
Estados Unidos ya tiene una fortuna en Bitcoin
Trump destacó el tamaño y la importancia de las reservas de Bitcoin que actualmente posee Estados Unidos, que se estima alcanzan los 200.000 BTC, aproximadamente el 1% del total en circulación.
Subrayó que esta es una de las mayores carteras de criptomonedas a nivel global, un logro que considera vital para el posicionamiento de EE.UU. en la economía digital del futuro.
En su intervención, aprovechó para criticar las políticas de la administración de Joe Biden, a la que acusó de haber tomado medidas represivas contra el sector cripto.
Trump firmó la orden ejecutiva para crear una reserva estratégica de criptomonedas en Estados Unidos
En particular, apuntó las acciones que llevaron al cierre de cuentas bancarias de empresas cripto, la obstrucción de transferencias hacia los "exchanges" y la utilización de la regulación como un mecanismo de control contra los actores del mercado.
"Biden criminalizó a los emprendedores y consumidores de criptomonedas, afectando gravemente a la industria", sostuvo Trump durante el evento.
En la cumbre que se desarrolló en formato de mesa redonda, participaron varios miembros del Gobierno de Trump, como el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el Secretario de Comercio, Howard Lutnick, quienes reafirmaron la importancia de que Estados Unidos mantenga su liderazgo global en el campo de las criptomonedas.
"La reunión es fortísima. Le asigna una preponderancia nunca antes vista al ecosistema cripto. Creo que la comunidad no se imaginó ni en sus mejores sueños que uno de los principales líderes mundiales brinde este impulso", explicó a iProUP Héctor Lucero, analista internacional.
De la reunión también participó David Sack, un conocido inversor y designado "zar de las criptomonedas" por Trump, quien junto a expertos del sector privado como los gemelos Winklevoss (fundadores de Gemini), Vlad Tenev (CEO de Robinhood) y Brian Armstrong (fundador de Coinbase), discutió sobre las oportunidades y desafíos que enfrenta el sector.
"Este giro refleja un cambio en la visión política de Trump sobre las criptomonedas, un sector que cada vez juega un papel más importante en la economía global y en la redefinición de las finanzas internacionales", completa el experto.
Para el analista de mercados Enrique Nievas, con esta nueva iniciativa Trump "no solo busca fortalecer las reservas digitales de su país, sino también promover un marco regulatorio que impulse la innovación en el mundo de las criptomonedas, posicionando a Estados Unidos como un referente global en este campo".
Otro punto destacado durante la cumbre fue la discusión sobre la reserva de Bitcoin y cómo podría implementarse sin generar un costo directo para los contribuyentes.
Según aclararon en el encuentro, los departamentos del Tesoro y de Comercio de EE.UU. trabajan activamente en métodos para adquirir bitcoins de manera eficiente, sin afectar el presupuesto público.
Primeros efectos de la cumbre: Bitcoin no reacciona, pero Coinbase anuncia contrataciones
Tras su participación en la cumbre, el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, reveló los ambiciosos planes de expansión de la firma, que incluyen la incorporación de hasta 1.000 nuevos empleados para este año. Este optimismo, según Armstrong, surge gracias al impulso regulatorio alcanzado en los primeros meses del segundo mandato del presidente Donald Trump.
"En apenas 50 días, vimos suficiente avance en la regulación como para sentirnos más seguros de invertir en los Estados Unidos y ampliar nuestras operaciones aquí", comentó Armstrong.
La empresa enfrentó desafíos legales con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Afortunadamente para Coinbase, la SEC abandonó su iniciativa de aplicar estrictas medidas de cumplimiento, algo que liberó a la compañía de una larga batalla judicial.
Este cambio de rumbo coloca el debate sobre la regulación de los criptoactivos en manos del Congreso, en lugar de seguir siendo una disputa judicial costosa para la firma.
Entretanto, Bitcoin no levanta (cotiza apenas por encima de los u$s86.000 al momento de esta redacción), aunque se espera que los efectos de este primer espaldarazo lleguen más temprano que tarde.