Las criptomonedas estables (o stablecoins) son las gran vedette del mercado argentino de divisas virtuales. Especialmente los denominados "dólares cripto", es decir, aquellos activos que mantienen la paridad 1-1 con el billete verde como DAI, USDT, USDC y similares.
Estas criptomonedas suelen cotizar en Argentina a un precio intermedio entre el dólar blue y el contado con liquidación, por lo que en la actualidad se consiguen a un valor cercano a los $190.
1. Verificar el spread
Lo ideal antes de comprar dólares en un exchange no sólo es evaluar el precio de compra, sino también de venta. La diferencia entre ambos importes, conocida como spread, es la primera cuestión a considerar, pues -de lo contrario- lo que el usuario se "ahorre" al entrar lo gastará (con creces) al salir.
En el panel de CriptoYa.com se pueden comparar las cotizaciones de los diferentes jugadores del mercado local, que manejan un spread que puede llegar hasta los 22 pesos.
Los que muestran la diferencia más corta son los siguientes:
- Bitso: $189,47 para la compra, $188,27 para la venta (spread de $1,14)
- Binance P2P: $189,50 y 187,69 ($1,81)
- Lemon Cash: $191,50 y $189,50 ($2)
En el fondo de la tabla se destacan Ripio Exchange (con un spread de $13,02) y FTX ($22,12).
2. Cashout a pesos
En caso de que se necesiten los pesos, lo ideal es utilizar exchanges que ofrezcan una cuenta con CVU a cada usuario para acreditar directamente los fondos sin abonar costos adicionales.
En este sentido, los exchanges que ofrecen esta característica son Bitso, SatoshiTango y Belo, entre otros.
Así, con esos pesos se puede "salir" a otra cuenta virtual (como Mercado Pago) o bancaria (con CBU) que esté a nombre del titular de la cuenta para evitar abonar el Impuesto a los Créditos y Débitos, conocido en la jerga como "Impuesto al Cheque".
En efecto, este tributo es uno de los que termina encareciendo la operatoria en los exchanges que no ofrecen cuenta CVU, pues tanto la entrada como la salida de pesos se hace desde la cuenta de la compañía hacia la del usuario y viceversa.
Además, el matcheo entre el CUIL que ingresó el usuario durante el registro en el exchange y el de su cuenta para identificar de dónde vienen los fondos demora cierto tiempo.
Otra cuestión importante sobre la posibilidad de operar con CVU es la tranquilidad del usuario: los exchanges que no ofrecen este servicio tienen una cuenta bancaria "totalizadora" de los fondos de todos sus clientes.
Por lo tanto, si existe algún problema con el banco o sufre un embargo también los usuarios no podrán acceder a su dinero. En cambio, al operar con CVU, las tenencias del inversor están protegidas.
3. Criptomonedas disponibles
Si bien son una forma de resguardar valor frente a la inflación y la devaluación del peso, las stablecoins también son una herramienta ideal para aprovechar las oportunidades que ofrecen las criptomonedas.
Así, si alguna divisa volátil (como Ethereum o Bitcoin) baja a un precio muy tentador y se desea apostar a la suba, contar con un exchange que también posea otros activos permitirá:
- Mover una posición a otra criptomoneda con unos pocos clics
- Volver a un cripto dólar cuando haya subido lo suficiente (toma de ganancias)
- En ambos casos, se ahorrarán las comisiones y se evitará perder con el spread a cambiar a otra plataforma
Entre los exchanges locales, todos ofrecen Bitcoin, Ethereum y algunas estables. Pero también es ideal que cuenten con otros activos, como Cardano, Solana, Terra, Axie Infinity, AAVE, BAT, Litecoin o Compound, para poder aprovechar las subas de estas monedas.
Entre las plataformas que ofrecen más monedas se destacan Bitso, Ripio, SatoshiTango y Cryptomarket.
Estos tres puntos son fundamentales a la hora de elegir un exchange con el cual operar de forma permanente y realizar una gestión más eficiente de los activos. Además de aprovechar al máximo las ventajas de la criptoeconomía.