La pandemia de coronavirus azotó con fuerza a la economía de miles de empresas del planeta. Y la Argentina no fue la excepción. Complicadas financieramente antes de la llegada (y prolongación) de la cuarentena, cientos de firmas se vieron obligadas a bajar sus persianas.
A contramano de esta realidad, las empresas nativas digitalmente, luego de un freno inicial, reanudaron su funcionamiento y muchas de ellas mejoraron de forma exponencial sus números.
En ese contexto, un sector especial salió a flote de forma rápida e, incluso, en muchos casos, logró financiamiento externo. Se trata del de las startups locales que, apuntaladas por el elogiado talento argentino, esquivaron el inconveniente de la falta de recursos y embolsaron "dólares frescos".
La situación es diametralmente opuesta a la que atraviesa el Gobierno, que necesitó salir a endeudarse a una tasa del 16% por los problemas para conseguir financiamiento internacional.
El talento argentino, clave
María Julia Bearzi, directora Ejecutiva de Endeavor Argentina, afirma a iProUP que "cuando hay talento (equipo) y una buena oportunidad de negocio, el dinero aparece".
"Hay muchos inversores dispuestos a apostar por emprendedores argentinos que tengan una visión estratégica, una gran oportunidad de mercado y que estén ejecutando con excelencia para generar barreras de entrada fuertes", explica Bearzi.
María Julia Bearzi, directora Ejecutiva de Endeavor Argentina
De acuerdo con la directiva, "las empresas que lograron levantar capital están relacionadas con industrias que crecieron en forma exponencial a partir de la pandemia, con la tecnología como protagonista de su modelo de negocio".
Bearzi además remarca que "están aquellos que desembolsan en firmas que hoy están más golpeadas, pero apuestan a que una vez que termine la pandemia podrán reconvertirse y encontrar una oportunidad. En estos casos se apuesta casi exclusivamente al equipo".
Juan Giner, director Ejecutivo en la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (ARCAP), señala a iProUP que las sumas de dinero obtenidas por firmas locales obedece" a que hubo "ganadores y perdedores" en toda esta etapa.
"Sin duda, la digitalización de las empresas como una necesidad fundamental para sobrevivir encontró su respuesta en el venture capital y startups que trabajaban en ese ámbito", apunta.
Mark Ramondt, miembro del consejo ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) e inversor ángel afirma a iProUP que los aportes de dinero fresco "nada tuvieron que ver" con el coronavirus: "Cualquier proceso tiene entre 6 y 9 meses previos de negociación. Las inversiones aparecieron como una tendencia general para startups de América Latina".
"En la pandemia, lo que influyó fue que los fondos casi permanecieron inmóviles en el primer semestre", recuerda. No obstante, puntualiza que los capitales de riesgo volvieron a movilizarse hace unos meses y adelanta que con la llegada de la vacuna se terminará por volver a una situación algo más normal.
Por su parte, Silvia Torres Carbonell, directora del Centro de Entrepeneurship del IAE, advierte a iProUP este fenómeno tiene que ver con dos cosas:
- "En muchos casos, son series que venían ya trabajándose desde el año anterior"
- "Algunas de ellas son empresas que la pandemia potenció, como e-commerce, ciberseguridad, business intelligence y todo lo que tenga que ver con lo digital"
"También se da el caso de valuaciones que están más bajas por la pandemia. Ahí hay fondos que buscan esas oportunidades", agrega.
Las ganadoras
Según la cantidad de fondeo, el top-ten de empresas argentinas que levantaron capital en 2020 fueron:
- Mural: u$s118 millones
- Onapsis: u$s55 millones
- Tienda Nube: u$s30 millones
- Checkars: u$s10 millones (tras su fusión con Kavak)
- Nubimetrics: u$s2,5 millones
- VU Security: u$s2 millones
- Lemon Cash: u$s1 millón
- Agrofy: u$s1 millón
- Nawaiam: u$s500.000
- Plaza Logística: $2.000 millones (en un bono)
"Estas compañías crecieron y tuvieron un rol preponderante por brindar soluciones que las empresas y los consumidores necesitaban. Son de base tecnológica y tienen presencia global, salvo Plaza Logística", remarca.
Sin embargo, Giner agrega que hay muchas otras "tapadas" que lograron financiamiento. "Recibimos información de unas 100 al año", remarca.
Juan Giner, director Ejecutivo en la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla(ARCAP).
Según el directivo, "2020 ha sido muy bueno, aunque no tanto como 2019 que fue récord. Pero se ha duplicado la cifra de 2018". Y enumera los siguientes datos:
- 2016: se recaudaron u$s37 millones
- 2017: u$s127 millones
- 2018 u$s165 millones
- 2019: u$s410 millones
- 2020: más de u$s300 millones
En el caso de ASEA, Ramondt detalla que la asociación ayuda a los emprendedores a dar sus primeros pasos. "Luego, aquellos que tienen éxito, se suman a la entidad y brindan apoyo a los que ingresan, a modo de mentores", cuenta.
Por su parte, Bearzi precisa que el rol de Endeavor "es acercar a los emprendedores su red global de acceso al capital y ayudar a que el proceso de negociación sea beneficioso para la compañía".
"Luego viene el segundo desafío: cómo ejecutarlo estratégicamente. Colaboramos con mentorías y asesoramiento a quienes tuvieron un crecimiento mucho más acelerado del esperado", resalta.
En tanto, Ramondt enfatiza un viejo principio utilizado habitualmente en el mundo de los negocios para describir lo ocurrido: "El negocio anda a la velocidad de la confianza"’.
"La primera gran inversión es luego de conocer al equipo. La barrera es la misma en EE.UU. u Holanda. A eso se le debe agregar el riesgo de una región como América Latina", sostiene.
Mark Ramondt, miembro del consejo ejecutivo de la Asociaición de Emprendedores de Argentina (ASEA).
Ramondt añade que un condicionante para startups de la región es la lejanía. Y señala las dificultades que deben atravesar los proyectos surgidos en Argentina.
Para el experto, la solución para startups locales es sacar a relucir el valor del talento argentino. "Los acompañamos con mentores y apoyo incluso en temas legales. Trabajamos con estudios expertos. Lo más importante es que los emprendedores se sientan cercanos, protegidos y contenidos", agrega Carbonell.
La directiva precisa que "tenemos otras situaciones como, por ejemplo, Agrobyte, que se lo hemos presentado a Telecom, porque hoy hay muchos casos de venture capital corporativo".
Lo que viene
Bearzi asegura que "los inversores aparecen cuando una compañía tiene un gran equipo detrás, una oportunidad de mercado no solo local y barreras de entradas altas". "Si se da esa combinación, y me atrevo a decir que en ese orden, habrá capital para esas empresas", remarca sobre las posibilidades de que las startups locales levanten financiamiento en 2021.
Giner añade "que muchos fondos internacionales que antes quizás no reparaban en la región, o en Argentina en particular, llegarán gracias a esta metodología de evaluar proyectos sin importar dónde estén".
"Un emprendedor argentino, que antes miraba primero los fondos locales para financiarse, empezará a ver fondos chilenos, uruguayos, colombianos, mexicanos e, incluso, estadounidenses. Muchos van a surgir con ideas muy buenas para darle solución a los problemas de la pandemia", adelanta.
Ramondt, desde ASEA, define como "muy posible" que vuelva a crecer el nivel de las inversiones para startups locales, si bien advierte que la complicada situación derivada de la pandemia persistirá en 2021, pese al avance de las vacunas.
Silvia Torres Carbonell, directora del Centro de Entrepeneurship del IAE.
Carbonell pronostica que el 2021 será más benévola para los emprendimientos que se adelantaron a las tendencias que la pandemia aceleró, como telemedicina, e-commerce, soluciones de biotecnología relacionadas con la salud".
"Obviamente tenemos un grave problema que es el contexto: la falta de confianza, medidas económicas, restricciones cambiarias, regulaciones cambiantes, falta de reglas claras. Retrocedimos en lo que se había hecho en la gestión anterior respecto a las SAS, la Ley del Teletrabajo y la Inspección General de Justicia, que ya no permite los trámites digitales", resume.
Los rubros a tener en cuenta
Desde Endeavor adelantan que en 2021 habrá dinero "para sectores que se potenciaron con la pandemia. Vemos oportunidades en industrias que desarrollaron soluciones a partir de la tecnología como healthtech, edtech, agtech, más allá de los que están vinculados con e-commerce, logística y foodtech", precisa Bearzi.
"Salud y educación son opciones muy atractivas al igual que la biotecnología, ya que Argentina tiene un gran capital científico y muchos proyectos, pero además el mundo está mirando a estos rubros", resalta Giner, quien agrega que "fintech también crece, pero ya venía como líder hace unos cuantos años".
Desde ASEA, Ramondt brinda una mirada similar y hasta se anima a confiar en qué proyecto invertiría en caso de disponer de un bitcoin como si fuera una ficha de ruleta y tuviera que apostar por un "pleno".
"Todo lo que es tecnología aplicada a la educación, biotech, healtech, ciencia y lo que es remoto. Personalmente, creo que el futuro está en la ciencia y la biotecnología", concuerda.
Y completa: "El momento es buenísimo para buscar fondeo: hay mucha plata, pero hay que tener un buen proyecto. En el fondo, la demanda y la capacidad de innovar es mayor, incluso, a la previa de la pandemia".
Por su parte, Carbonell resalta que los rubros son aquellos relacionados con estas nuevas tendencias y revela: "Tenemos 20 proyectos de agtech, foodtech, economía circular, fintech para el agro, sistemas de gestión para el campo. Muchos conseguirán financiamiento".
Así, mientras al Gobierno le cuesta financiarse, las startups locales mantienen la esperanza de un 2021 con nuevas rondas de capital. Y esperando que la postpandemia les permita anotar otro año récord que vuelva a consagrar el talento argentino.