La ciberseguridad pasó de ser un aspecto técnico y exclusivo del área de tecnología, a convertirse en uno de los pilares fundamentales para la estabilidad y reputación de las empresas.
Hoy en día, la protección de datos y de los sistemas informáticos no solo previene pérdidas financieras, sino que resguarda la confianza de clientes y colaboradores.
En los últimos años, esto fue potenciado con el aumento de compañías que migraron sus entornos a la nube con el fin de aprovechar la flexibilidad, escalabilidad y accesibilidad sin precedentes que esta ofrece, pero con la imperiosa necesidad de garantizar la confidencialidad de los datos almacenados ahí.
En este sentido, la ciberseguridad abarca todas las prácticas que protegen los sistemas informáticos, redes y datos de amenazas como:
- Robo de información
- Hackeos
- Violaciones de privacidad
Con el incremento de la digitalización, las empresas dependen cada vez más de sus infraestructuras tecnológicas, lo que amplía las superficies de ataque.
Una falla puede afectar gravemente las operaciones de una organización, causar interrupciones en sus servicios y poner en riesgo datos confidenciales. Aún más, puede dañar irreversiblemente su reputación, generando pérdida de clientes e incluso consecuencias legales.
A esto se añade que, según Experis, la marca especializada en identificación y gestión de Talento Tecnológico y Digital de ManpowerGroup, más del 50% de las grandes empresas globales ya están utilizando inteligencia artificial (IA) y el 33% de los no usuarios actuales afirman que planean implementarla en los próximos tres años.
En este contexto, la creciente sofisticación de las amenazas impulsó la adopción de esta herramienta en el campo de la seguridad informática, ya que permite analizar grandes volúmenes de datos, reconocer patrones y predecir ataques antes de que ocurran.
Asimismo, incrementó la automatización de ciertos procesos para el monitoreo continuo de los sistemas, la identificación de comportamientos anómalos en tiempo real y la respuesta inmediata a posibles riesgos.
No obstante, los ciberdelincuentes también están aprovechando estas tecnologías para hacer que sus ataques sean más complejos, rápidos y difíciles de detectar, lo que subraya la necesidad de que las organizaciones no solo adopten soluciones innovadoras para su defensa, sino que además deben contar con el personal adecuado.
En este panorama cambiante, las capacidades de los profesionales de la ciberseguridad deben evolucionar junto con las tecnologías y tener un enfoque integral que abarque la infraestructura de red, sistemas operativos, criptografía, y normativas de cumplimiento. También son necesarias las habilidades blandas como:
- Buena comunicación
- Trabajo en equipo
- Resolución de problemas
- Evaluación de riesgos
- Soluciones creativas y efectivas para mitigar amenazas
A su vez, se les exige responsabilidad y un alto sentido de la integridad por los activos que deben resguardar, además de demostrar resiliencia para gestionar la presión y los incidentes que puedan ocurrir.
Otra parte importante del trabajo consiste en educar y concientizar al resto de los empleados sobre las mejores prácticas de seguridad, evitando que seamos los humanos el "eslabón más débil" en la protección de la información.
En lo que compete a las remuneraciones, por otro lado, dependen de la experiencia de la persona, si habla o no inglés, el rubro y tamaño de empresa en la que se desempeña, entre otras cuestiones.
Más allá de esto, podemos decir que un perfil Junior generalmente comienza con valores cercanos a los $2 millones, un Semi Senior puede llegar a $4 millones y un nivel Senior puede estar entre $5 millones o más.
La ciberseguridad se volvió una prioridad crítica para todo tipo de organizaciones. La capacidad de anticipar y mitigar amenazas cibernéticas no solo protege la información valiosa, sino que también fortalece la confianza de los clientes y socios.
Para estar preparadas en este mundo hiperconectado, es esencial que las compañías inviertan en la captación del talento adecuado, en la capacitación de todo el personal en temas de seguridad y en tecnologías avanzadas para estar un paso adelante de los ciberdelincuentes.