La semana pasada, el sistema judicial de Estados Unidos dictó que Google había infringido las leyes antimonopolio al sostener un monopolio ilegal en el ámbito de las búsquedas en la web.
En consecuencia, se han iniciado conversaciones y deliberaciones para abordar y resolver este problema, con el fin de restablecer una competencia justa en el mercado de motores de búsqueda en línea.
Propuestas para contener el poder de Google
El Departamento de Justicia y el Procurador General están examinando varias alternativas para abordar el dominio de Google en el mercado de acuerdo con información proporcionada por The New York Times.
Entre las opciones discutidas está la posibilidad de dividir partes significativas del conglomerado de Google, como su navegador Chrome o su sistema operativo Android.
También se considera exigir a Google que comparta su información con competidores o que rompa acuerdos que han llevado a que su motor de búsqueda sea la opción predeterminada en dispositivos como el iPhone.
El Gobierno está llevando a cabo consultas con otras compañías y expertos para evaluar estas propuestas y reducir la influencia de la empresa tecnológica. Las deliberaciones se encuentran en una fase preliminar.
El juez Amit P. Mehta, del Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito de Columbia, solicitó al Departamento de Justicia y a Google que creen un plan para resolver el caso antes del 4 de septiembre y fijó una audiencia el 6 de septiembre para definir los pasos futuros.
Cómo Google conquistó y controló internet
La reciente decisión antimonopolio contra Google ha generado un cambio significativo en la evaluación del poder de los gigantes tecnológicos en la era digital.
Esta sentencia pone en cuestión las prácticas dominantes de Google, que ha crecido hasta convertirse en una potencia de 2 billones de dólares gracias a su motor de búsqueda y su lucrativo negocio de publicidad en línea.
En medio de un panorama donde también Apple, Amazon y Meta enfrentan desafíos similares, Google se prepara para un juicio adicional el próximo mes sobre su tecnología publicitaria.
El juez Amit P. Mehta, encargado del caso, podría imponer cambios radicales en el negocio de Google o forzar a la compañía a abandonar prácticas que han sido fundamentales para su dominio en el mercado.
El año pasado, Google obtuvo 175.000 millones de dólares en ingresos derivados principalmente de su motor de búsqueda y sus servicios relacionados.
La sentencia del 5 de agosto determinó que Google había mantenido ilegalmente un monopolio sobre las búsquedas en línea y ciertos anuncios, impidiendo la competencia y elevando los costos publicitarios.
El Departamento de Justicia ha expresado que aún está evaluando los detalles de la decisión, sin haber tomado medidas definitivas, mientras que Google ha anunciado su intención de apelar.
Esta situación recuerda el caso de Microsoft en el año 2000, donde una orden judicial similar, aunque revocada en apelación, había resultado en un entorno más competitivo que permitió el surgimiento de nuevos actores como Google.
Los planes para limitar a Google
Los rivales de Google y sus detractores han presentado varias propuestas sobre cómo el juez Mehta debería intervenir para restringir la influencia de la empresa.
Una de las sugerencias más drásticas es la separación de una parte significativa del negocio de Google, lo que podría implicar la escisión de productos clave como Chrome, su navegador web, o Android, su sistema operativo para móviles.
Ambos servicios incluyen a Google como motor de búsqueda predeterminado, reforzando su posición dominante en el mercado, según el juez Mehta.
Otra posibilidad en consideración es obligar a Google a desprenderse de su herramienta de anuncios de texto en búsquedas, con el fin de reducir su control sobre el mercado publicitario digital.
DuckDuckGo, un motor de búsqueda alternativo que se siente perjudicado por el predominio de Google, ha propuesto medidas para equilibrar el mercado.
Entre sus propuestas destacan la prohibición de los acuerdos que designan a Google como el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos, permitir el acceso de terceros a datos de búsqueda y anuncios, y facilitar a los usuarios el cambio de motor de búsqueda.
DuckDuckGo también recomendó la creación de un organismo independiente con expertos técnicos para supervisar estos cambios y asegurar que se cumplan adecuadamente.
La empresa enfatiza que no hay una solución única para abordar el desequilibrio competitivo actual y que será necesaria una combinación de intervenciones para lograr un mercado más justo.