El emprendedor Sean Rad, cofundador de Tinder, la apps de citas más importante del mundo, está en la Argentina un mes después de haber conversado con el presidente Javier Milei y prometerle que visitaría el país.
Rad mantendrá un encuentro este mismo martes con el primer mandatario, con quien comparte gran parte de sus ideas según indica su perfil de X/Twitter.
En efecto, el emprendedor reposteó en la red social el discurso que ofreció el mandatario durante su participación en el Foro Económico Mundial, en el que se reunen anualmente los principales líderes políticos y empresarios globales en la ciudad suiza de Davos.
No fue el único empresario del Silicon Valley que simpatiza con las ideas del libertario: Elon Musk y Briam Armstrong, fundador de Coinbase, también mostraron su apoyo al Presidente.
Rad nació en Los Ángeles, California, en el seno de una familia de origen judeo-iraní. Fue CEO de Tinder, pero se retiró del cargo tras recibir denuncias de acoso.
El emprendedor fue incluido en la lista Forbes 30 Under 30 en 2014 y reconocido como por Fast Company como una de las personas más creativas de los negocios en 2016. También recibió un diploma de honores de la Universidad de Southern California. En 2020, fue reconocido por Forbes como uno de los 10 fundadores de la década de menos de 30 años.
Sean Rad, cofundador de Tinder
El polémico nacimiento de Tinder
Tinder nació de una idea de Whitney Wolfe Herd, quien se convirtió en 2021 en la emprendedora multimillonaria más joven del mundo. También fue nombrada como una de las Forbes 30 Under 30 de 2017 y 2018, y en 2018 incluida en la Lista Time 100. También se convirtió en la empresaria más joven en listar su firma en Wall Street con 31 años.
Nació en 1981 y a los 11 se mudó con su familia a París. Regresó a Utah para completar la escuela secundaria y cursar en la Universidad Metodista del Sur (SMU), en la que se especializó en Relaciones Internacionales después de haber sido rechazada en la carrera de Publicidad y Marketing. Más tarde, pasó un año en La Sorbona y aprendió francés rápidamente.
Su primera startup se inspiró en el derrame de petróleo de la empresa BP en el Golfo de México en 2010. Así, cofundó con Patrick Audfdenkam la organización no lucrativa "Help Us Project". Las bolsas "Help Us", hechas con bambú orgánico y avaladas por numerosas celebridades de Hollywood, fueron un boom de ventas y parte de las ganancias fueron destinadas a la ONG ambiental Ocean Futures Society.
También creó la línea de remeras "Tender Heart", también en asociación con Audfdenkam, con la cual apuntó a denunciar la trata de personas y la explotación en la industria textil.
La empresa cerró, pero Wolfe mantuvo el equipo y llevó adelante el proyecto paralelo Matchbox, que en 2012 se convirtió en Tinder, con el objetivo de diferenciarse de las redes sociales a la hora de conocer personas.
Whitney Wolfe Herd, creadora de Bumble y Tinder
Además, popularizó el swipe, que rápidamente se convirtió en estándar: el usuario ve perfiles recomendados por la aplicación y mueve el dedo sobre la pantalla hacia la derecha, si le gusta; o la izquierda, en caso contrario.
Este sistema de "doble suscripción" posibilita que dos personas entren en contacto sólo si ambos indican en la aplicación que se atraen. Además, permite filtrar resultados en base a cercanía gracias a la información del GPS del teléfono.
La app fue todo un éxito comandado por Sean Rad y Justin Mateen, amigos desde los 14 años y compañeros de escuela y universidad, como CEO y presidente, respectivamente. Wolfe Herd se desempeñó como vicepresidente de marketing durante dos años.
Al utilizar la misma estrategia de Facebook, Tinder primero fue "insertado" en universidades de EE.UU., desde donde se propagó rápidamente al resto del mundo. Un año más tarde, TechCrunch galardonó a la app como el mejor lanzamiento de 2013.
Mientras permitían que millones de personas encuentren pareja, Mateen y Wolfe iniciaron una relación. Pero la luna de miel fue muy breve: en 2014, la emprendedora dejó Tinder en medio de una polémica y empezó a sentar los cimientos de su nuevo proyecto.
En diciembre de 2014 nació Bumble: una plataforma que transformaría la forma en que las mujeres afrontan sus relaciones interpersonales de toda índole.
"En Bumble, las mujeres dan el primer paso. Estamos reformando todas las reglas del juego para cambiar la dinámica de conocer personas. Creemos que las relaciones deben basarse en el respeto y la igualdad", afirman en la aplicación.