El Grupo Sancor Seguros anunció que, a través de su fundación (FGSS), está desarrollando un Polo Académico-Científico-Tecnológico en la ciudad de Sunchales, en el departamento santafesino de Castellanos, por lo que iniciará acciones de investigación, innovación y desarrollo.
De este modo, llama a inscripción a profesionales, con trayectoria en investigación científica y grado académico de doctor, para trabajar con dedicación exclusiva en investigación en temas de Cooperativismo. Quien deberá realizar:
a) Acciones de investigación, innovación y desarrollo en temas de interés de la FGSS
b) Transferencia y difusión de conocimientos científicos a nivel local, regional y nacional;
c) Producción científica publicable en revistas de circulación internacional
d) Formación de recursos humanos en el más alto nivel académico
e) Docencia de pregrado, grado y posgrado en el Instituto Cooperativo de Enseñanza Superior (ICES) y/o en las diversas universidades radicadas en el Centro Universitario Sunchales (CUS)
f) Formar, con el tiempo, un grupo de investigación en la temática, integrando becarios y nuevos investigadores a su equipo de trabajo
"Nos orientamos a una persona que se destaque por sus capacidades de comunicación y construcción de relaciones interpersonales, trabajo en equipo, capacidad de autogestión y criterios en la toma de decisiones. Se considerará importante tener identificación y compromiso con el proyecto de desarrollo Académico-Científico-Tecnológico de Fundación Grupo Sancor Seguros", indicaron desde la compañía.
La convocatoria está abierta hasta el 15 de junio de 2020. Los interesados podrán recabar mayor información, así como enviar su Curriculum Vitae, a [email protected].
La selección se realizará en base a los antecedentes científicos y, con los seleccionados, se realizará una entrevista personal.
Llamando al Doctor es una de las plataformas fondeadas por SanCor Seguros
Se busca constituir un grupo de investigación, formación de recursos humanos y extensión en los diferentes aspectos y ámbitos de aplicación de esta temática que se constituya como grupo de investigación a escala nacional e internacional que abarque todos los aspectos del cooperativismo. Además contribuirá activamente al fortalecimiento de la enseñanza de pregrado, grado y posgrado del ICES (CUS) y de las diversas Universidades radicadas en el Centro Universitario Sunchales.
Entre otras cosas desarrollaron una app que mantiene a salvo la población, mascarillas para el sistema de salud, respirómetros y una molécula especial.
En Sunchales, esa pequeña ciudad agrícola de apenas 25.000 habitantes en medio de la pampa gringa y a 270 kilómetros de Rosario, una combinación entre la universidad, el sector privado y los estímulos del sector público dieron luz a la nueva generación de la economía del conocimiento, las empresas de tecnología profunda. Las bautizaron deep tech.
Todo arrancó cuando un grupo de científicos convenció a SanCor Seguros para una inversión de u$s20 millones que se sumó a apoyos del ministerio de Ciencias y a las alianzas estratégicas con los principales centros del saber. En ese lugar de tambos, pasturas y cosechas con buenos rindes, un edificio que simula en sus formas al símbolo del infinito, cobija a empresas que están dando respuesta la COVID 19.
Sunchales sigue invicta al virus, pero le da pelea. Con la app Llamando al doctor, toda la comunidad y en el país, los afiliados a SanCor seguros, establecen la primera barrera de contacto con el sistema médico ante cualquier síntoma.
Otra tecnológica fabrica con impresoras 3D mascarillas de alta complejidad para médicos y también a través de un ploteo con rayos láser sobre placas de poliuretano.
Con una startup desarrollan a gran velocidad un respirómetro que sirve para medir remotamente la frecuencia respiratoria del paciente y de esa manera controlar a distancia la evolución de la enfermos. Y con Radbio están desarrollando moléculas para tratar la fibrosis que genera la COVID-19 en los alvéolos pulmonares.
¿Milagro? "No, ningún milagro. Esto es fruto de un largo trabajo como el que requiere la ciencia", dice Nicolás Tognalli. Este doctor en Física de 40 años que se formó en el Instituto Balseiro, la prestigiosa universidad estatal de ciencias e ingeniería ubicada en Bariloche y que sólo acepta quince alumnos por año en cada disciplina, impulsó la creación de una incubadora de este tipo de firmas.
Tras recibirse con honores, Tognalli hizo un posdoctorado en España y después regresó a su Sunchales natal para crear la incubadora en 2013. Necesitaba el apoyo financiero y lo encontró en SanCor Seguros que buscaba proyectos innovadores. Tognalli es el gerente general de CITES (Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social), que es la primera incubadora privada de empresas de base científica y tecnológica. Contó con el asesoramiento de Lisandro Bril, un inversor de capital de riesgo y contrataron en la primera etapa a Oren Greshtein, un experto internacional de Tel Aviv que ahora se convirtió en socio. ¿El objetivo? Copiar el modelo israelí que pasó de la exportación de naranjas a la de patentes tecnológicas en solo 20 años.
Tognalli y Alejandro Simón, CEO de SanCor Seguros, sostienen que este tipo de empresas requieren mucha inversión, paciencia y tolerancia al fracaso hasta ver los resultados. Lograron convencer a científicos de diversas partes del mundo que se están radicando en Sunchales. Y a otros argentinos como Sergio Simonetta, doctor en Biología e investigador del Instituto Leloir y del Conicet, multipremiado por las innovaciones de su empresa de biotecnología Phylum Tech.
Por cierto, Sunchales hizo historia en Argentina con la creación primero de la láctea SanCor, que quedó desguazada tras su quebranto financiero. Pero esa cooperativa de tamberos implantó una cultura de trabajo, calidad y compromiso social que se percibe. SanCor Seguros fue un desprendimiento surgido en los años cuarenta y es la principal aseguradora del país con filiales por toda la región, una ART como Prevención y hasta un banco. La novedad, en cuanto amaine la pandemia, será la salida a la bolsa. Necesitan más fondos para más deep tech. Hacen falta, indicó Clarín.