Mucho se habla sobre el "fin del efectivo", un concepto sobre el que avanzan gran parte de las entidades financieras a la hora de pensar productos que desalienten el uso de dinero físico en el día a día.
No se trata de una cruzada arbitraria. Por el contrario, es una meta compartida ya que el uso de "cash" es uno de los grandes bastiones de la economía informal. En Argentina, por caso, el 50% de la población económicamente activa pertenece a este grupo.
Afortunadamente, esta cifra muestra tendencia a la baja, producto del crecimiento sostenido de las fintech en el mercado local y el reciente impulso de las operaciones digitales por la cuarentena. Así, se dinamizó el uso de tarjetas de la mano de actores digitales que, en apenas unos pocos pasos, permiten tramitar estos plásticos y "digitalizar" consumos.
Según el último relevamiento de la Cámara Argentina de Fintech, ya hay más de 230 empresas con operaciones en el país. Por supuesto, no todas se concentran en los negocios de pagos digitales ni forman parte del segmento de "neobancos".
- Dentro del primer grupo (plataformas digitales) Mercado Pago y Ualá, que consolidaron su estrategia competitiva gracias a los millones de plásticos emitidos en el país. Si bien no operan como bancos, son los grandes impulsores de las tarjetas prepagas en el país y suman opciones para ganarle clientes a la banca tradicional, incluyendo atractivos fondos de inversión.
- El segundo pelotón lo conforman los "bancos 100% digitales", como Wilobank y Brubank. Se rigen bajo normativas del Banco Central y poseen las mismas regulaciones de sus contrapartes físicas. Operan con Mastercard y Visa, respectivamente.
En este último grupo asoma un tercer jugador, Rebanking (de Transatlántica), que ofrece cajas de ahorro y tarjetas American Express gracias a la licencia del BCRA que lo habilita como entidad financiera.
Como si esto fuese poco, se aguarda la llegada de Nubank, el gigante brasileño catalogado como "la fintech más grande de occidente". De la mano de su alianza con Mastercard, ya lleva más de 5 millones de tarjetas emitidas solo en su país de origen.
Personal mínimo y sin dinero físico circulante. La llamada banca "4.0" permite operar con bajos costos, acceso inmediato al sistema financiero y con una tarjeta disponible en muy pocos pasos. A la espera de los datos de 2019, las estadísticas del BCRA no hacen más que confirmar este boom: durante 2018 se duplicaron las operaciones bancarias a través de medios digitales.
Prepagas, los "neobancos"
El segmento de tarjetas prepagas está acaparado por dos "pesos pesados" en lo referido a volumen de emisión de plásticos. - Por un lado, está Mercado Pago, la poderosa pata fintech de Mercado Libre que crece a paso acelerado en toda América Latina- Por el otro, se encuentra Ualá, que de la mano de una fenomenal expansión en territorio local va camino a convertirse en el nuevo unicornio argentino.
La primera, que apuesta fuerte a la masificación de pagos QR, no desatiende a su negocio de tarjetas, que ya contabiliza más de 4 millones de prepagas emitidas en la región. Si bien la empresa no revela sus números por país, se estima que casi 2 millones fueron destinadas al mercado argentino.
"Hoy funciona espejando el saldo digital que las personas tienen en su cuenta. Uno puede ir al supermercado y hacer las compras usando la cuenta digital, ir a un cajero y retirar el saldo de manera física o, incluso, acceder a servicios como los de Cabify, Netflix y Spotify, para los cuales necesitás una tarjeta sí o sí", asegura Paula Arregui, VP de Producto de Mercado Pago.
El producto, lanzado en Argentina en febrero del año pasado y en Brasil a finales de 2017, se posicionó fuerte entre usuarios. A pesar del empuje del QR, no pierde aceptación y contribuye cada vez más al total de pagos realizados con la billetera virtual de la compañía (u$s1.300 millones en el último trimestre de 2019).
El próximo paso de Mercado Pago será la incorporación de tecnología contactless en sus plásticos, gracias a asociación con Mastercard, que apuesta fuerte a la expansión de esta tecnología en América Latina.
Ualá, por su parte, sigue creciendo en tarjetas emitidas y pisa los talones a la firma de marcos Galperín. La empresa comandada por Pierpaolo Barbieri ya superó la marca de 1.500.000 plásticos.
Asimismo, en noviembre actualizó su producto estrellas con el agregado de chip y tecnología contactless, dos características que no estaban incluidas en la versión que hasta el momento se enviaba a los usuarios.
Pese a que su principal objetivo es trabajar en la inclusión financiera, desde la empresa destacan que cada vez son más los bancarizados que eligen a la compañía.
Un dato importante de este tipo de tarjetas es que las procesadoras de pago las toman como una de crédito. Esto significa que los "no bancarizados" acceden a promociones y descuentos en comercios sin necesidad de contar con una cuenta bancaria.
Los bancos digitales, en alza
Los directivos de los bancos digitales lo repiten una y otra vez: si bien forman parte del ecosistema fintech -por su ADN 100% digital-, su estructura responde a la de un banco hecho y derecho.
A raíz de barreras de entrada más bajas, que permiten expandir sus productos no solo a clientes de banca tradicional, sino también a monotributistas y autónomos, estas entidades baten récords de activación de cuentas mes a mes.
Nacida en 2016 como Wanap y luego renombrada como Wilobank, la entidad bancaria de Eduardo Eurnekian fue la primera en debutar en este nicho. A casi dos años de su puesta en funcionamiento (debutó en junio de 2018), la empresa ya emitió 95.000 plásticos entre crédito y débito. Como dato adicional, se trata de tarjetas Mastercard Internacional con banda, chip y tecnología contactless.
El producto, además, se consolida de la mano del "público joven", más adepto a incorporar nuevas propuestas. "Un 70% de los usuarios tiene entre 20 y 45 años", subrayan a iProUP desde la compañía. Por lo pronto, el objetivo es superar la barrera de los 100.000 en la primera mitad de 2020.
Respecto del perfil de los usuarios, desde la entidad detallan que los consumos de los clientes de Wilobank son variados, pero similares a los de un banco tradicional. El grueso de transacciones ocurre en supermercados, en casas de electrodomésticos, estaciones de servicios y en el rubro turismo.
La última apuesta de la firma en el segmento de plásticos es Wilocard, una tarjeta de crédito con bajo límite y recargable disponible incluso para quienes no tienen historial crediticio o no cuentan con datos de Veraz actualizados.
El producto, que también posee el respaldo de Mastercard, permite realizar compras nacionales e internacionales y acceder a promos en cuotas (como Ahora 12), sin necesidad de disponer de una cuenta bancaria.
Rebanking, por su parte, apuesta a crecer fuerte en el segmento de banca digital de la mano de su alianza con American Express.Para la firma estadounidense, la alianza con la plataforma de Transatlántica significó su desembarcó en el segmento fintech; a través de esta vía ofrece su cartera clásica de productos a un "clic" de distancia: Classic, Gold, Platinum y Black.
Desde la plataforma con sede en Rosario confirman a iProUP que, a la fecha, ya se emitieron 20.000 plásticos AMEX y se abrieron 100.000 cuentas en su primer año de operaciones.
En el caso de Brubank, la plataforma sigue trabajando en su consolidación dentro del mercado local. La empresa fundada por un ex City, Juan Brouchou, apuesta a funcionar como un verdadero hub innovador. Entre sus filas cuenta con Diego Pando, fundador de Bumeran y Digital House, y Pablo Sánchez, ex gerente de Producto de Mercado Libre.
Este background, 100% emprendedor, se refleja en el producto, que comenzó a operar en septiembre de 2018 a "modo de prueba" entre conocidos y allegados para ser lanzado en marzo de 2019 al mercado.
A la fecha Brubank acumula más de 65.000 plásticos emitidos, según lo datos aportados al BCRA, y apunta a duplicar esa cifra en 2020. La empresa, que ofrece tarjetas de crédito y débito, fue la primera en disponer de productos Visa Contactless en el mercado argentino.
Ahora, con la venta del 15% de su paquete accionario al magnate canadiense David Thompson (presidente de la mesa directiva de Thompson Reuters), apuesta a una agresiva expansión gracias al espaldarazo que le otorga contar con dinero fresco en sus arcas.
"Con David compartimos los mismos valores y visión a largo plazo sobre la compañía: la apuesta en tecnología y la mejora continua en la experiencia del cliente. Esto nos permitirá posicionarnos como el mejor banco digital en Argentina y la región", se entusiasma Bruchou.
Los principales jugadores del sector no tienen dudas: la inclusión financiera es 100% digital, pero tiene su apoyo físico en las tarjetas. Son fundamentales en la cruzada por disminuir el uso de cash y, al mismo tiempo, fuente de beneficios para todos aquellos que hasta ahora no habían podido acceder a una solución de este tipo.
Crédito, débito o prepago, todo sirve para "torcer la cancha", ganarle al uso de efectivo y llevar al mercado argentino a una nueva etapa en su proceso de bancarización.