Gracias a las herramientas colaborativas y videoconferencias, los trabajadores pudieron seguir con sus tareas durante el confinamiento, qué pasará después
09.07.2020 • 15:35hs • Futuro del teletrabajo
Futuro del teletrabajo
Home Office, ¿con los días contados?: qué pasará con esta modalidad una vez que termine la cuarentena
Debido a la crisis por el coronavirus, en el 2020 el mundo laboral ha dado un vuelco de 180 grados. En base a este cambio, se han elaborado una serie de informes sobre el futuro del trabajo, para satisfacer a consultores, analistas y directivos, que tanto anhelan este tipo reportes.
La revolución digital trajo aparejada un sinfín de especulaciones acerca de cómo la tecnología transformaría la vida laboral de las personas. A principios de la década del 70, comenzó la dinámica del teletrabajo y siempre estuvieron ligadas a una visión bastante idealizada. Hoy debido al contexto actual por la pandemia, el universo laboral migró a esta modalidad y de la noche a la mañana las compañías debieron adaptarse de lleno al home office.
El boom de la gestión de la fuerza laboral (WFH, por sus siglas en inglés) se relajará. Sin embargo, muchos empleados están 100% convencidos de que pueden ser igual de productivos desde sus hogares, una vez terminado el confinamiento. Incluso los que regresen a tiempo completo han experimentado nuevas formas de trabajar.
Este experimento impensado que se puso en marcha debido a una situación totalmente ajena, se convirtió en un catalizador del cambio que va más allá del trabajo remoto. El cambio está compuesto de iniciativas a largo plazo para hacer que los trabajadores sean más productivos, y que se puedan romper la barreras dentro de una organización y entre sus organizadores. Por ejemplo. Ya no hay excusa para posponer una reunión presencial cuando hoy la solución emerge de la era digital.
La gran apuesta por parte de Slack
El servicio de mensajería instantánea de trabajo Slack, puso de relieve cómo estas fuerzas están remodelando el trabajo en la era de la computación en la nube. Aunque Slack se considera una aplicación de chat para trabajadores, sus comunicaciones basadas en canales se han convertido en una manera de reunir a los distintos empleados en torno a un mismo objetivo.
También se integra con otras aplicaciones de software de una organización, lo que la convierte en un eje digital para las empresas que operan en la nube. El hecho de que Microsoft haya situado a Teams, su propio rival de Slack, en el centro de la colaboración con los trabajadores y en una herramienta para fomentar la productividad demuestra la importancia de estos servicios en el entorno laboral.
Slack Connect
Sin embargo, Slack dio un paso más esta semana al permitir que empleados de hasta veinte empresas distintas puedan participar en una charla en tiempo real, mientras conectaba sus aplicaciones corporativas para permitir que los datos fluyeran más allá de sus "cortafuegos" corporativos.
Este nuevo servicio, Slack Connect, es una visión de cómo el trabajo en torno a un proyecto compartido que abarca diferentes organizaciones y puede convertirse en un intercambio en tiempo real, reemplazando las cadenas de mails que han sido un elemento básico de la vida laboral durante dos décadas, publicó el sitio Expansión.
Cómo será el nuevo entorno laboral
Este tipo de cambio en el entorno laboral será difícil de lograr. Los trabajadores necesitan un alto nivel de confianza en las personas ajenas a su empresa, mientras que estas deben ser capaces de limitar los datos que se pueden compartir al tiempo que satisfacen sus necesidades.
La adopción acelerada de herramientas como Slack durante la crisis del coronavirus también ha puesto de relieve otro aspecto de la era del software en la nube. Los servicios que una vez fueron descartados se han convertido en la base para las grandes empresas.
Inevitablemente, algunas partes de la revolución de la WFH de 2020 no llegarán a destino. Muchos trabajadores estarán felices de poder salir de las pantallas de videoconferencia.
Las aplicaciones en la nube vendidas por empresas como Google y Microsoft ejercerán una atracción gravitatoria, ya que las empresas quieren limitar su gasto en nuevas aplicaciones.
No obstante, la crisis mundial por el coronavirus ha aportado una visión atractiva de una futura forma de trabajar.