El ministro de Economía, cree que la reunión con el Fondo Monetario Internacional y el Tesoro en su gira por Estados Unidos fue positiva, y por eso, mientras se aguarda la aprobación de la segunda revisión del acuerdo y el desembolso de u$s4000 millones, Sergio Massa ultima detalles para anunciar los cambios al dólar tarjeta para compras al exterior.
En el Palacio de Hacienda esperan la señal del FMI para dar algunos pasos claves el 21 y 22 de septiembre, cuando Argentina deberá afrontar vencimientos por u$s2700 millones. Si bien hay fondos para responder, la decisión afectará temporariamente las reservas. Parte del dinero saldrá de lo embolsado con el dólar soja.
Massa ratificó que la Argentina cumplirá con el programa acordado con el organismo de crédito, a la vez que aseguró que "la protección de los sectores más vulnerables es una tarea irrenunciable" para el Gobierno nacional.
El ministro sostuvo que la continuidad de las metas habilitará a "avanzar tanto en el programa de desembolsos como en el programa de reembolsos", por lo que, según esta perspectiva, el Gobierno buscará cumplir con las metas del acuerdo y también afrontará los pagos previstos. Más adelante hay vencimientos de u$s1270 millones (el 6 de octubre); u$s630 millones (14 de octubre); u$s660 millones (28 de octubre); y un pago de intereses por u$s500 millones (1 de noviembre).
Massa define el dólar turista
Otro de los exámenes que rendirá Massa tiene que ver con un nuevo esquema para el llamado dólar tarjeta o turista que definirá Economía en estos días. La intención oficial es desalentar la salida de divisas, en medio de la escasez de reservas y en alerta a lo que se descuenta será una demanda mayor por el Mundial de Qatar y la temporada de verano.
Las opciones que se barajan fueron discutidas en distintas reuniones del equipo económico luego del retorno, el último martes, de Massa tras su gira por EEUU. Economía pretende canalizar los dólares disponibles para el segmento productivo -importaciones- y desactivar o reducir aquellos que se escurren por ocio (viajes y turismo). "CGERA, UIA, CAME y Construcción vienen planteando que den prioridad a los dólares asociados a la producción, sobre todo para importación de bienes intermedios.
El dólar tarjeta en la mira de Economía: inminentes definiciones.
En este sentido, entre los cambios que se prevén, están aumentar el recargo de Ganancias. Sería en torno a los 7 puntos (para equiparar el valor al dólar blue) por lo que el anticipo del impuesto a las compras en el exterior con tarjeta de crédito pasaría al 52 por ciento.
Desactivar la devolución de la retención de Ganancias por los gastos en divisas realizados con tarjeta. Hasta ahora, una vez al año, los contribuyentes de ese impuesto, y quienes no están alcanzados, pueden tramitar ante la AFIP la devolución de la percepción por la compra de dólar ahorro (35%) y los tarjeta (45% desde julio) realizadas en el período fiscal anterior.
Fijar que quienes tengan gastos en el exterior un tipo de cambio diferenciado, similar dólar MEP para hacer frente a esos gastos. Hoy el tipo de cambio financiero está unos 20 pesos por encima del tarjeta. Esta última opción implicaría que todas las operaciones vinculadas al turismo se cursen a través del dólar MEP, lo que implicaría un abierto desdoblamiento cambiario. Aunque todavía se encuentra en revisión, en el equipo económico dejaron trascender que "si lo corremos al MEP, generará una caída del impuesto PAÍS y se disparará el MEP".
En ese sentido, indicaron que el objetivo es que el nuevo esquema del dólar tarjeta "tenga una mirada integral". Y añadieron: "Con el dólar soja, lo hicimos miramos integralmente el impacto sobre toda la economía a mediano plazo. Hay que tomar una decisión responsable".
Cambios inminentes para el dólar turista
Preocupado por la pérdida de dólares que generan los gastos de los argentinos cuando viajan al extranjero, Sergio Massa evalúa tres posibles medidas para tomar en caso de que esa salida de divisas no disminuya en las próximas jornadas o semanas. Todo depende de la dinámica que tome la "fuga" de dólares en el corto plazo. El volumen actual, superior a los u$s750 millones mensuales, es considerado inviable por el ministro de Economía.
En el equipo económico tienen preparada un set de medidas para tomar apenas Massa tome la decisión, que se viene postergando sólo ante el temor de que la suma de una restricción adicional vuelva a disparar las cotizaciones de los dólares alternativos y, por lo tanto, de la brecha.
El objetivo del Gobierno es encarecer el dólar turista.
En el borrador que circula entre integrantes del gabinete económico existen tres opciones. Cada una tiene sus particularidades y contradicciones, pero todas persiguen el objetivo de recortar en forma sensible la caída de las reservas por culpa del turismo de argentinos en el extranjero. El problema que tiene la economía es que esa salida de billetes verdes no tiene su compensación con el ingreso de dólares de parte de los miles de turistas extranjeros que ingresan a la Argentina. La mayoría, provenientes de países limítrofes, que traen directamente los billetes y los cambian en la calle.
Ninguna de las medidas lanzadas en los últimos meses para atraer esas divisas al mercado formal tuvo éxito. Ni la apertura de cuentas bancarias especiales para turistas ni la posibilidad de cambiar esos billetes en las casas de cambio a la cotización del dólar MEP.
Lo único que saben los funcionarios es que esta dinámica no puede continuar porque, básicamente, las reservas del Banco Central son mínimas. No hay margen para que el costo del turismo emisivo siga a un ritmo de u$s9.000 millones anuales.
Opciones para encarecer el dólar turista
Una de las opciones para encarecer el dólar turista (de los argentinos cuando usan su tarjeta afuera) pasa por elevar, una vez más, la cotización del denominado "dólar tarjeta". Sería a través del aumento en la percepción de los impuestos a las Ganancias y a los Bienes Personales, que ahora se encuentra en el 45 por ciento.
En algún momento se analizó la posibilidad de subir directamente la alícuota del impuesto PAIS -ahora en el 30%-, pero una medida así requeriría la aprobación del Congreso. Algo que el Gobierno no tiene asegurado.
La intención, en todo caso, es que el valor del "dólar tarjeta" -ahora en los $260- sería por lo menos igualar el valor del "blue", que ahora se encuentra en torno a los $275-$280. Una diferencia del 8% pero que podría volver a dispararse en caso de que no mejoren las expectativas sobre la economía.
El dólar tarjeta será más caro para evitar la fuga de divisas por turismo.
La segunda opción tiene que ver con obligar a quienes tengan gastos en dólares en el exterior a buscar esos dólares en el mercado MEP. Sería en una operación que está perfectamente aceitada en el sistema financiero ya que los bancos suelen operar con sus clientes, ya sea cuando quieren comprar o vender dólares de manera totalmente legal.
La tercera alternativa ya implicaría otro escenario. Se trata, directamente, de un desdoblamiento cambiario, algo que, hasta ahora, fue rechazado por la Casa Rosada. Para algunos analistas, un desdoblamiento formal implicaría la cristalización de un hecho irregular del mercado cambiario, con la existencia de distintos tipos de cambio. Algo que debería unificarse en el corto a mediano plazo.
Un desdoblamiento, de acuerdo a esa mirada, implicaría también dar una señal al mercado que en algún momento habrá una devaluación abrupta, algo que el Gobierno quiso evitar por todos los medios a pesar de las distorsiones, indicó iProfesional.