China y Rusia estarían adoptando Bitcoin para pagar sus intercambios energéticos de acuerdo a algunos rumores surgidos en un contexto de creciente volatilidad económica a nivel global.
La gestora de inversiones VanEck apunta que Moscú comenzó utilizar criptomonedas para financiar exportaciones de crudo.
Esta estrategia se enmarca dentro de una tendencia más amplia donde las divisas digitales cumplen un rol clave para facilitar las transacciones internacionales.
Otra investigación en la misma línea sostiene que Rusia ya estaba utilizando cirptomonedas como Bitcoin, Ether y Tether en operaciones de exportación de petróleo hacia China e India.
Aunque el país aprobó en 2023 una normativa que habilita el uso de activos digitales en el comercio exterior, esta sería la primera vez que se tiene confirmación concreta de su implementación en ventas reales de crudo.
Datos de la Agencia Internacional de Energía confirman que durante 2024 el comercio de petróleo ruso generó ingresos por u$s192.000 millones.
China paga petróleo ruso con criptomonedas
Aunque las criptomonedas solo representan una fracción menor de ese volumen, su participación muestra un crecimiento sostenido.
Fuentes cercanas a una de estas petroleras señala que los pagos realizados desde China a través de criptoactivos ya alcanzan cifras mensuales de decenas de millones de dólares.
Este proceso implica una estructura compleja donde los compradores chinos abonan en yuanes a una cuenta fuera del país, allí los fondos se convierten en criptomonedas, se transfieren a otra cuenta y, finalmente, se cambian a rublos en territorio ruso.
Sin embargo este tipo de esquema es habitual en países sujetos a sanciones económicas. Tanto Irán como Venezuela recurrieron a criptomonedas para continuar vendiendo petróleo pese a las restricciones impuestas por Estados Unidos.
En el caso venezolano, la reactivación de sanciones por parte de Washington llevó al gobierno a intensificar el uso de divisas digitales para conservar el ingreso de moneda extranjera. Irán, por su parte, lleva varios años utilizando Bitcoin para adquirir productos esenciales, según distintos informes.
Esto abona una tendencia donde las naciones afectadas por limitaciones financieras impuestas por EE. UU. encuentran en los criptoactivos una salida viable para mantener su comercio exterior en funcionamiento.
Las criptomonedas se posicionan como refugio de valor en medio de la crisis
En paralelo, las tensiones geopolíticas también se agudizan. Donald Trump y su política de comercio internacional, están generando incertidumbre entre los actores del mercado.
Aunque expresó su intención de negociar el fin del conflicto en Ucrania y flexibilizar algunas sanciones contra Rusia, todavía no se anunciaron decisiones definitivas. Incluso, el 7 de marzo publicó que está "considerando seriamente" imponer nuevas sanciones.
En este escenario de confrontación, las criptomonedas, particularmente el bitcoin, emergen como una herramienta alternativa para esquivar los sistemas financieros dominados por Occidente y el dólar estadounidense.
En es sentido, VanEck estima que, si la economía estadounidense se desacelera sin un repunte de la inflación, la Reserva Federal podría optar por recortes en las tasas de interés. Un contexto de política monetaria más laxa ha demostrado históricamente ser favorable para el comportamiento del Bitcoin.
El informe advierte que una posible pérdida de influencia del dólar como divisa dominante a nivel global podría fortalecer el papel de Bitcoin como refugio de valor. "En un mundo donde las alianzas se fragmentan y los países buscan mecanismos alternativos de intercambio, Bitcoin se posiciona como un activo resistente a la presión política", indica el reporte.
Esta visión coincide con la de Matt Hougan, director de inversiones de Bitwise, quien en un documento publicado este mismo día señaló que las recientes decisiones de la administración de Donald Trump que apuntan a debilitar al dólar podrían impulsar el crecimiento de Bitcoin.