El operador de esports ESL anunció que "las organizaciones con vínculos aparentes con el gobierno ruso, incluidas las personas u organizaciones bajo supuestas o confirmadas sanciones de la UE relacionadas con el conflicto [ucraniano]", no podrán competir en sus eventos de la Pro League.
También se suspendieron los eventos de ESL que se llevarán a cabo dentro de la región de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), que incluye a Rusia, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Moldavia, Tayikistán y Uzbekistán.
Dos equipos, Virtus.pro y Gambit, hasta ahora fueron afectados por la exclusión.
Sin embargo, al igual que en los Juegos Olímpicos, los jugadores de esos equipos podrán participar en eventos "bajo un nombre neutral, sin representar a su país, organización o patrocinadores de sus equipos en su ropa o de otra manera".
Ni Virtus.pro ni Gambit comentaron sobre la suspensión, pero Virtus.pro emitió un comunicado ayer alegando que estaba siendo amenazado con la descalificación de Gamers Galaxy: Dota 2 International Series Dubai 2022, a menos que emitiera una declaración pública sobre la invasión (presumiblemente apoyando a Ucrania) o acordar en "renunciar a nuestra etiqueta y camisetas y jugar sin afiliación a ningún club o país en particular".
El equipo culpó a "los ucranianos" por obligar a los organizadores del torneo a tomar la medida "amenazando con sabotear el evento" si no lo hacían.
"Muchos clubes rusos están bajo mucha presión en este momento. Algunos operadores de torneos ya están llevando a cabo una cacería de brujas. Los instamos a que se detengan y no repliquen lo que pasa en los deportes tradicionales, donde la política dirige el espectáculo", explicó el equipo.
Los esports son hermosos en su diversidad: personas de diferentes países y de diferentes ascendencias podrían jugar juntas en un mismo equipo y la afiliación territorial solo se mide en ping y zonas horarias".
"Virtus.pro no caerá en esta intimidación. No nos quitaremos las camisetas y no toleraremos esta presión".
Otras consecuencias para Rusia
La decisión de ESL de suspender los equipos y eventos rusos es la última de una creciente serie de acciones que dejaron a Rusia cada vez más aislada tanto en el mundo real como en el ecosistema de los videojuegos.
La medida se produce pocas horas después de que el viceprimer ministro de Ucrania instó a los desarrolladores de juegos y plataformas de esports a dejar de hacer negocios en y con Rusia, y prácticamente en paralelo con la decisión de EA de eliminar a los equipos rusos de sus juegos FIFA y NHL.
Los estudios de juegos de todo el mundo también se pronunciaron enérgicamente contra la invasión rusa de Ucrania, y muchos de ellos están recaudando fondos para apoyar a sus víctimas, según informó pcgamer.com.
FIFA también tomará medidas con los equipos de fútbol rusos
En los deportes tradicionales sucede algo similar: en un comunicado conjunto, la FIFA y la UEFA oficializaron la suspensión de los equipos rusos y de todas sus selecciones hasta nuevo aviso.
En consecuencia, no podrán participar de las competiciones internacionales vigentes, ya sea la Europa League o las Eliminatorias camino al Mundial de Qatar.
El Consejo de la FIFA y el Comité Ejecutivo de la UEFA ya habían adoptado sanciones preliminares tras la invasión de Rusia a Ucrania. La entidad que rige el fútbol a nivel europeo había trasladado la final de la Champions League de San Petersburgo a París.
Y la organización mundial le había quitado la localía y le había prohibido la utilización del himno y la bandera. Pero en ambos casos habían advertido que, de no cesar las hostilidades, iban a tomar medidas más fuertes y cumplieron.