Hoy más que nunca estamos frente a una situación poderosa para la educación: sentimos y vivimos "aires de cambios" cada vez más fuertes.
Si bien desde hace ya varias décadas se vienen planteando en las distintas esferas del sistema educativo formal y en la vida cotidiana de las personas que la educación está en crisis, el contexto de aislamiento producto del cuidado frente al COVID-19 permitió avanzar por un lado sobre miradas románticas en relación al concepto de crisis y, por otro lado, sobre miradas más radicales sobre el fin de la educación formal o de prescindir de los docentes (y entre medio un sin número de miradas, opiniones y alternativas).
El contexto hoy nos demanda actuar, y es en esta agencia de quienes nos dedicamos al ámbito educativo que debemos revisar nuestras prácticas, propuestas, reconocer las nuevas formas de aprender y de actuar, en definitiva, dar cuenta que estamos frente a una readaptación cultural del enseñar y aprender en contextos totalmente impregnados de incertidumbre. La pregunta que surge es ¿qué hacemos en esta situación?
Aquí es cuando exploramos opciones y variedades de metodología, así nos encontramos que el Microlearning como opción y tendencia viene cobrando cada vez más fuerza.
Como tendencia, se trata de una modalidad de aprendizaje en línea donde fuertemente se observa una apuesta clara al proceso de mediación pedagógica y construcción de los contenidos y actividades que se proponen, en detrimento de una escasa o hasta nula presencia tutorial.
El microlearning consiste en microcontenidos denominados "píldoras" o "cápsulas" en las que se trabaja sobre un tema concreto, de forma muy específica y fragmentada. En varias ocasiones se diseña una secuencia de contenidos que se va complejizando a través del desarrollo de diversas píldoras.
Se trata de propuestas educativas con una duración de entre 15 y 30 minutos, y a las que se puede acceder desde cualquier lugar en el que se esté. Con estas características, el microlearning mantiene una estrecha relación con el aprendizaje móvil, el e-learning y la ubicuidad.
Dada su flexibilidad, impacto concreto y metodología ágil, el ámbito que con mayor fuerza se apropió (y lo sigue haciendo) es el corporativo. De esta manera se presenta una propuesta de formación y capacitación a colaboradores que tomen en consideración la necesidad de aprendizajes puntales, concretos, "a mano", breves y ubicuos (en cualquier momento y lugar).
Cabe aquí una salvedad: no se trata de propuestas estándar y masivas, sino que son propuestas focalizadas que brindan respuestas a necesidades precisas que cada organización expone en un momento y tiempo determinado.
En vista de su gran potencial y frente a una cultura de aprendizaje asociada al multitasking, la incertidumbre del día a día en relación al avance del COVID-19, la combinación con otras estrategias didácticas (ABCasos, Gamificación, etc.), la necesidad de formar para un mundo que está en constante transformación; las instituciones educativas hoy (en especial las de educación superior) encuentran en el microlearning un gran aliado a fin de complementar y afianzar saberes, habilidades y competencias en los estudiantes.
En definitiva, los distintos ecosistemas educativos, formal, informal, social, organizacional y corporativo, entre otros, van optando por el microlearning en base a características tales como:
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Brevedad: lo contenidos son presentados y trabajados en un corto tiempo.
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Variedad: una amplitud de temas que pueden ser desarrollados bajo el formato de microlearning.
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Riqueza multimedia: el microlearning viene asociado al uso de diversos recursos como texto, imagen, sonido, videos, infografías, etc.
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Riqueza metodológica: se combina con aprendizaje basado en casos, en problemas, storytelling, gamificación, etc.
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Especificidad: se trabaja un tema o concepto concreto en el que se hace foco.
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Ubicuidad: se puede acceder a estas propuestas en cualquier momento y lugar, siempre que el destinatario cuente con un dispositivo móvil.
Este tipo de modalidad de aprendizaje va en aumento cada día, es una expresión cada vez mayor de propuestas innovadoras que buscan el equilibrio entre la agilidad, el aprendizaje personalizado, la variedad y la motivación, entre otros.
En el escenario actual es claro que el microlearning se constituye en una propuesta inteligente para el ámbito educativo y de formación permanente, su alto impacto y motivación lo transforman en una de las mayores fuerzas que educación y empresa tienen hoy para hacer frente a la formación y desarrollo de nuevos saberes y competencias.
* Por Débora Brocca, Directora de la Maestría en Innovación Educativa de Universidad Siglo 21