Según un análisis de Equifax, compañía global de Big Data & Analytics, el 51% de los Millennials en Argentina tiene trabajo formal, bajo las modalidades de relación de dependencia o a través de una actividad independiente, como Responsables Inscriptos o Monotributistas.
Las principales actividades de empleo de este grupo etario están relacionadas a los servicios sociales y de salud, seguido por administración pública, defensa y seguridad social, y por último, enseñanza.
Respecto al perfil familiar, de los 12,4 millones de Millennials en Argentina, el 52% tienen hijos, un 46% pertenecen a una familia numerosa, con tres hijos o más, y el 37% son líderes de hogar.
Por otra parte, según refleja el análisis, menos del 1% de los Millennials argentinos (el 0,9%) tiene un ingreso mayor a $93.801, mientras que el 3,8% percibe ingresos entre $49.301 y $93.800.
Esta generación nacida entre 1981 y 1996 tiene un nivel de endeudamiento promedio de $46.000
Por otra parte, el 9.8% cobra un sueldo de entre $27.301 y $49.300 y el 85.5% tiene un ingreso inferior a $27.301. Sólo el 29% de los Millennials son titulares de tarjeta de crédito.
Datos generacionales
Esta generación nacida entre 1981 y 1996 tiene un nivel de endeudamiento promedio de $46.000, casi duplicando el nivel promedio estimado de ingresos. Se observa cómo a medida que avanzan en edad, los Millennials argentinos aumentan significativamente su endeudamiento en relación a su ingreso.
Para los Millennials más jóvenes, de 24 a 28 años, el nivel de deudas es de $19.000 vs un ingreso estimado de $20.000; mientras que para los Millennials de 29 a 32 años la deuda promedio es de $43.000 vs. $24.000 de ingresos
Por otro lado, los Millennials mayores, de 33 a 39 años, la cifra asciende a $68.000, en contraposición con un ingreso promedio estimado de $27.000. El análisis utilizó datos del Bureau Equifax, BCRA e información laboral de ANSES, y segmentó a los 12,4 millones de Millennials en tres grupos etarios: los llamados Young Millennials, de 24 a 28 años, que representan 4 millones; los Mid-age Millennials, de entre 29 y 32 años que son 3,1 millones; y los Old Millennials, de 33 a 39 años que suman 5,3 millones.
De este universo total, un 50,9 % son hombres y un 49,1% son mujeres. "Los resultados que arroja nuestro análisis ponen de manifiesto que la bancarización y la educación financiera continúan teniendo una oportunidad importante de desarrollo en el país", explicó Gabriel García Mosquera, Managing Director de Equifax Argentina.
La Generación Y ha gozado en su niñez de muchas más oportunidades que sus padres y abuelos
Además, agregó que: "particularmente entre los Millennials, que son la principal fuerza laboral en la actualidad. Estamos convencidos que la transformación digital tendrá un rol protagónico para impulsar la inclusión financiera, no sólo de esta generación, sino de forma transversal".
La generación más emprendedora
En el pasado, la juventud era un obstáculo para alcanzar el éxito profesional. Crecer, la edad, significaba más recursos, más conocimiento, más dinero y más experiencia. Pero los tiempos han cambiado, y quienes se han criado durante la revolución tecnológica de finales del siglo XX ven las cosas de forma distinta. Su ambición es comparable al mundo digital, dinámico, emprendedor e impaciente en el que se formaron.
Pero luego, ya en la madurez, no se entiende la entrada de los millennials al mercado laboral sin la crisis de 2008. La precariedad laboral les afectó de forma distinta que a sus padres y abuelos: en lugar de atesorar el trabajo, se convencieron de que cualquier empleo es transitorio e inestable, por lo que no se sienten comprometidos. No tienen miedo a cambiar de empresa. Tampoco de fundarlas, siendo mucho más emprendedores que las generaciones anteriores.
Esto también se explica a través de la educación. La Generación Y ha gozado en su niñez de muchas más oportunidades que sus padres y abuelos: sus títulos universitarios se dispararon (39% frente al 29% de sus padres) y aumentaron su formación durante la crisis. La precariedad, sumada al emprendimiento precoz, les ha arrastrado también a formar una familia mucho más tarde que sus progenitores.