Lejos de ser una tecnología exclusiva, la Inteligencia Artificial (IA) ya forma parte de nuestra vida cotidiana.
No solo responde consultas en ChatGPT o recalcula rutas mediante el GPS, sino que ahora también vende garrafas de gas a los vecinos de La Matanza.
Es que un distribuidor oficial de YPF Gas ha desarrollado un robot que asiste a los clientes y los guía durante el proceso de compra de garrafas tanto para hogares como para empresas.
La empresa responsable de este servicio es B&B Gas, distribuidora que cubre el partido bonaerense, desde General Paz hasta Virrey del Pino. Y detrás del robot se encuentra Redoo, una startup argentina fundada en 2022 por Víctor Moure y Gastón García.
"Las interacciones a través de IA permiten que un motor cognitivo ejecute procesos según las preguntas del cliente, haciendo las interacciones más fluidas y parecidas a una conversación humana", sostiene Moure, Founder & General Manager de Redoo, a IProUP.
"Somos dos socios que venimos del ámbito privado de la gestión, trabajando muchos años entendiendo al cliente y su interacción comercial", detalla.
Víctor y Gastón, quiénes están detrás de la startup Redoo
Iniciada como una solución digital para la industria automotriz, Redoo escaló su negocio trabajando con 40 concesionarios y procesando 260,000 mensajes al mes.
Con una inversión inicial de u$s150,000, su propuesta de valor se basa en convertir procesos analógicos en datos útiles para la toma de decisiones.
Desde hace un año, el robot atiende a los clientes a través de WhatsApp: responde dudas, brinda información sobre precios y concreta las ventas.
Además, puede reconocer el número de teléfono de quien lo contacta y verificar el historial de compra del cliente para ofrecer sugerencias personalizadas.
"La realidad, más allá de la localidad. es entender que la tendencia de consumo, sea de un producto como el Gas envasado o un turno para el médico está cambiando hacia un modelo más eficiente y simple", comenta Moure a IProUP.
¿Cómo funciona esta tecnología?
Las soluciones de automatización varían, pero generalmente se basan en un ChatBot que, mediante palabras clave o menús, resuelve las necesidades del cliente.
El robot complementa el trabajo humano, aumentando la eficiencia del esquema laboral sin eliminar la atención personalizada, que sigue siendo fundamental en los procesos de compraventa.
Los chatbots están diseñados para entender el contexto de una conversación y responder preguntas utilizando herramientas de IA
"La tecnología siempre nos interesó, pero no encontrábamos cómo implementarla. Siempre buscamos alternativas tecnológicas para que nuestros colaboradores cuenten con mejores herramientas y así brindar un servicio más eficiente", explica Nicolás D'Elía, gerente comercial de B&B Gas, a IProUP.
"Queríamos optimizar tiempos: tenemos un call center con dos personas que atienden llamadas y responden consultas en redes sociales. Implementamos el robot para que tome pedidos o responda preguntas frecuentes sobre zonas de entrega y precios", añade.
Como resultado, los empleados del call center redujeron sus horas de atención de 8 a 5 diarias, dedicando el tiempo ganado a tareas estratégicas y generando un mejor ambiente laboral.
"En un call center, las interacciones pueden ser demandantes y estresantes. Ahora, el robot se encarga de tareas repetitivas, permitiendo que el equipo se enfoque en responsabilidades más importantes", comenta D'Elía.
Además, procesos que antes se realizaban manualmente ahora son gestionados por el robot. Por ejemplo, contactar a clientes inactivos para recuperarlos, tarea que antes tomaba tiempo cada mes.
Ahora, el robot maneja esos contactos, permitiendo que los empleados se concentren en clientes con interés real en la oferta.
En lo que va de 2024, el robot atendió a 6083 clientes y resolvió de forma autónoma el 50% de sus demandas. Además, el 25% de los clientes se contactaron fuera del horario comercial, recibiendo respuestas instantáneas que de otra manera no habrían obtenido.